Un Mes Para Seducirte - Harry Styles & Tu (HOT)

Capítulo 33

Después de que Anne saliera de la habitación, el señor Styles y yo recogimos lo que quedaba de la cena.

Ninguno de los dos pronuncio palabra alguna, creo que no teníamos ánimo para nada después de lo sucedido.

Abatida, subí a la que sería mi habitación temporalmente.

Trate de distraerme con cualquier cosa, pero los minutos avanzaban y cada vez me sentía más inquieta. Sabía que probablemente Anne y Harry estarían en la habitación continua hablando.

Inconscientemente trate de escuchar algún sonido, pero el silencio fue lo único que pudieron captar mis oídos.

Tal vez fue lo mejor, no debía porque tratar de estar escuchando conversaciones ajenas. Lo más probable es que Harry después me lo contara o tal vez no.

Antes solía creer que entre nosotros no había secretos; pero últimamente he empezado a dudar de esa creencia.

Con un suspiro, me enrede en las suaves cobijas, la cama se sentía fría e incorrecta. No había dormido sola, desde hace varios días.

Harry había estado conmigo, a mi lado; enredando su cuerpo en el mío, protegiéndome.

Una sola lagrima, escurrió por mis mejillas antes de cerrar los ojos y tratar de conciliar el sueño.

No había podido pegar el ojo en toda la noche y debido a eso ahora tenía un dolor de cabeza atroz.

-Oh querida, estas bien – pregunto la voz angustiada de Anne, en el justo momento en que entre al comedor.

-Buenos días – dije con una mueca de dolor – solo es un dolor de cabeza – dije, restándole importancia.

Observe la habitación y solo estábamos las dos.

-Eso no es bueno, quieres una pastilla – inquirió.

-Realmente lo apreciaría – ella me sonrió y salió de la habitación.

-Buenos días – me estremecí, no necesitaba verlo para saber que esa voz era de Harry.

-Buenos días – susurre. Mi corazón comenzó a acelerarse sin control alguno.

-No te ves muy bien – levante mi mirada, él estaba a mi lado estudiándome con detenimiento.

-Realmente no me siento muy bien – respondí con la voz quebrada.

Odiaba sentirme tan vulnerable respeto a Harry; y odiaba más que mi dolor de cabeza se debería a que la noche anterior no había podido dormir porque él no estaba junto a mí.

-Que pasa – él me sujeto la cara; en sus ojos se veía reflejada la preocupación que su voz denotaba.

-Es solo que – la voz se me quebró. ¿Lo podía admitir?, él dijo que quería saber todo lo que mi corazón ocultara – te extrañe anoche – murmure apenada.

Ya está lo había dicho y ya no había vuelta atrás.

-Me extrañaste – pregunto con incredulidad. Sus ojos verdes llenos de incertidumbre – yo – tartamudeo, Harry casi nunca se quedaba sin palabras.

-Olvídalo – dije con enojo, alejándome de él.

-No te alejes de mi – pronuncio con voz enojada – estoy cansado de que demos un paso adelante y dos para atrás.

-Yo también estoy cansada – grite con toda la frustración acumulada en mi – cansada de tus cambios de humor – comencé a golpearlo en el pecho con rabia.