Rosario. 13 de noviembre 2004.
Decidí irme a jugar a Buenos Aires, mis padres al principio se negaron, porque era muy chica, pero después lo aceptaron cuando mi tía se ofrecío a "cuidarme".
Matías todavía no me habla, y eso me pone re mal. Que se me haya declarado, fue muy raro, siempre lo vi como el hermano que nunca tuve. Y Lio tambien lo veo de la misma forma, aunque ya ni se si se acuerda de mi.
Hoy era mi partido de despedida en Newell's. Como voy a extrañar este club...
...
-¿Entonces estas asi porque se te declaro? –pregunto Luciana, mi única amiga confiable.
-Si –dije y suspire frustrada.
-¿Pero a vos no te gusta? –me miro entrecerrando los ojos.
-¡No Luciana! ¡Siempre lo vi como un hermano! Nunca lo voy a ver como otra cosa –le dije casi histérica.
-Y habla con el, decile que no lo podes ver mas que un amigo. ¿O ya se lo dijiste? –pregunto.
-No tuve el tiempo de decírselo, se fue y casi saca la puerta del portazo que dio.
-De paso, le decís que lamentablemente le tocó la friendzone –dijo y reí.
-Como si fuera tan fácil –Luciana rodo los ojos.
-Si tanto te quiere, supongo que lo va a aceptar –dijo y yo asentí.
-Espero que así sea –dije y ella me sonrio.
La verdad, no se que haría sin ella. Nos conocimos gracias al hockey, siempre nos dabamos consejos entre las dos, y no podía estar sin ella, sin que me alla sacado una sonrisa en el momento.
Siempre tuve amigos hombres, pero tambien necesitaba el apoyo femenino, porque si me gustara alguien, o quisiera saber que ropa usar, a quien menos le preguntaría seria a un chico, ¿O no?. En fin, ella ya forma parte importante de mi vida, y va a ser muy triste tener que irme de Rosario, dejando a mis hermanos, y mi mejor amiga.
-Me saliste rompe corazones –dijo y dimos una corta carcajada- ¿Y no sabes nada de Lionel? –me pregunto, y no se porque, al escuchar su nombre, mis mejillas tomaron el típico color rojizo- ¡NO ME DIGAS QUE... -dijo sorprendida llevándose las manos a la boca.
-¿Qué, que? –le dije todavía colorada, pero porque?.
-JODEME QUE TE GUSTA LI-
-¿Qué te gusta quien? –dijo mi mamá entrando a mi pieza, interrumpiendo a Luciana.
-¡MAMÁ SALÍ DE ACÁ! ¡ES CONVERSACIÓN DE AMIGAS! –le grite.
-A mi nunca me cuentan nada –dijo haciéndose la ofendida y se fue, nosotras reimos.
-Hoy es mi último partido –dije cambiando de tema.
-AH NO, AH NO, NO ME VENGAS A CAMBIAR EL TEMA –dijo advirtiéndome mientras señalaba.
-Te juro que no me gusta boluda, no se porque me puse colorada –dije, ella me miro levantando una ceja.
-Hagamos de cuenta que te creo –dijo y yo rode los ojos- ¿Cuándo te vas?
-La semana que viene.
-Te voy a extrañar –dijo haciendo puchero y reimos- No pero posta, Camila no da para capitana.
-No es por egocéntrica, pero tenes razón –dije y ella rió.
Me pare de la cama, ya que estábamos sentadas.