Rosario. 15 de septiembre 2014.
-¡Vamos fiera! ¡Que golazo! -grite cuando Maxi Rodriguez hizo el gol para newell's.
Festeje un poco mas y me volvi a sentar en el sillón, le estamos ganando a Central 2-0. Agarre un poco más de pochoclos que hice y comí, pero me sobresalté cuando tocaron la puerta muy fuerte.
-¡Ya voy! -grité.
Siguieron tocando fuerte, si no abro me van a tirar la puerta.
-¿Quién es? -pregunté.
-Policía -dijeron del otro lado, abrí los ojos enormemente, y mi pulso se acelero.
-¿A quien busca? -pregunte temblorosa.
-Tn Cerci, sabemos que es usted, abranos por favor. No intente escapar porque esta rodeada.
¿Y ahora que hago?, fui corriendo a mi pieza, debajo de la cama, saque una caja, la abrí y saque el arma. Volví y me puse frente a la puerta, la abrí lentamente, pero muy poco. Respire hondo y le pegué una patada a la puerta, y le apunte con el arma en la cabeza.
Al verme me miro asustado, y yo me quede dura.
-E-era j-joda -dijo asustado levantando las manos.
-¡Matías! -baje el arma y lo abrazé- Perdoname -le dije escondiendo mi cabeza en su pecho, el ni siquiera reaccionaba, hasta que lentamente, poso sus brazos en mi cuerpo.
-Boluda casi me da un paro cuando me apuntaste con el arma -dijo todavía con miedo en su voz.
-¡Y VOS EL CAGASO QUE ME DISTE! ¡PENSE QUE ERA LA POLICÍA! -dije y reimos- Vení pasa, que es el clásico y no me lo voy a perder -el asintió sonriendo y entramos, nos sentamos en el sillón.
-¡Vaamos nob! -dijo cuando vio que vamos ganando.
-¿Qué tal todo vos? -le pregunté, el me miro- ¿Qué es de tu vida?
-Mi vida se basa en trabajar, y cuidar a mi hijo -reimos.
-¿Y como se llama? -pregunté refiriéndome a su hijo.
-Tomás -dijo sonriedo- en octubre cumple cinco.
-Ya lo quiero conocer -dije emocionada, el solo me sonrió- ¿Viniste de paseo, o ...
-Me mude de nuevo a Rosario -dijo y yo abrí la boca en una perfecta "o", sorprendida.
-¿En serio? -dije feliz.
-Si -sonrió.
-¡Que bueno! -dije y lo abrace, como extrañaba abrazarlo.
-¿Y de tu vida? -preguntó al separarnos.
-Yo, emm trabajo solamente -dije mordiéndome el labio y jugando con mis manos.
-¿Terminaste el secundario? -me miro sonriente, esperando que la respuesta sea "si".
-No -dije apenada, el solo asintió- ¿Podes preparar jugo? Esta donde siempre -el asintió y se levantó para preparar el jugo en la cocina.
Por mas que el se haya ido al poco tiempo de la muerte de mis padres, me apoyo siempre, no puedo enojarme con él. Lo extrañe muchísimo, necesitaba de su compañía. Verlo me alegro el día.
Pero no me animo a contarle sobre mi trabajo, ¿Cómo se lo va a tomar?, ¿Me va a entender?, no soportaría que se enoje conmigo otra vez.
-¡¡TN!! ¡¿QUÉ ES ESTO?!-dijo gritando desde la cocina.