Rosario. 25 de noviembre 2004.
-Por favor Tn, se que estas muy mal, pero no te hagas daño a vos tambien, nos duele muchísimo verte mal –dijo mi mamá entrando a la pieza.
-No tengo hambre –repetí por octava vez en el día, mi mamá suspiro.
-Hacelo por nosotros –dijo sentándose a mi lado en mi cama, yo estaba acostada.
-No quiero –susurré.
-Por favor –me miro triste, yo me mordí el labio inferior.
-Esta bien –dije y ella me dedico una sonrisa, me dio un beso en la frente y se fue, supongo a buscar la comida.
Llevo días sin comer, y si lo hacía era para complacer a mis padres. Me la paso en mi pieza encerrada, mirando el techo, o nuestras últimas fotos. Quería llorar, pero ya no tenía mas lágrimas.
Minutos después mi mamá entro con una bandeja llena de comida.
-Me voy a quedar acá hasta que comas, no quiero que hagas como ayer –me dijo y yo asentí.
Comí las dos milanesas y la fuente que me hizo de papas fritas, la verdad estaba cagada de hambre, pero no tenía las fuerzas como para comer. Me tome como tres vasos de jugo, terminando el almuerzo, mi mamá me miro satisfecha.
-Alguien te vino a visitar –me aviso.
-No quiero hablar con nadie –dije.
- ¿Ni conmigo? –dijo Matías asomándose por la puerta, yo lo miré sorprendida.
Mi mamá junto la bandeja y se fue, dejándonos solos.
-¿Q-que haces aca? –susurre.
-Me entere lo que paso –dijo y se sentó a mi lado- Siento mucho lo de Luciana –me dijo.
Al escuchar su nombre mi labio temblo e hice un puchero, tratando de no llorar, el lo notó y me abrazó. Y me largue a llorar en su hombro, el que siempre estaba.
-Todavía no me puedo creer lo que paso –dijo sin separarme de mi abrazo, yo llore mas fuerte- Shh tranquila –dijo acariciando mi espalda de arriba-abajo con la mano abierta.
-Fue mi culpa Matías, fue culpa mía –dije llorando desconsoladamente.
-¿Por qué decís eso? Si vos no sos la culpable de nada–me dijo confundido.
-E-es que y-yo –dije entrecortado por el llanto.
-Espera, tranquilizate –miro mi mesa de luz, y agarró la botella con agua y sirvío en el vaso- toma agua, asi se te pasa un poco –dijo y me dio el vaso, yo tome el agua.
-Es mi culpa –dije cuando me tranquilice un poco- yo tenía un mal presentimiento de ella, y no hice nada –dije mientras seguía derramando lágrimas.
-Todo pasa por algo-dijo mirándome fijamente.
-¿No estas enojado conmigo? –le pregunte confundida.
-No puedo estarlo, y menos en estos momentos, cuando necesitas mi apoyo –dijo y yo lo abrace fuerte.
-No me dejes nunca –le pedí.
-No planeaba hacerlo –dijo abrazandome, yo apoye mi cabeza en su pecho, soltando una que otra lágrima.
...
Esta tarde Matías trato de animarme, primero fuimos a su casa y nos encontramos con Rodrigo, que tambien lamentó lo que pasó y decidió acompañarnos, ya que no tenía otra cosa que hacer.
Fuimos a tomar un helado, a la plaza y había veces en las que decían cosas que me recordaban a mi mejor amiga, y era inevitable no llorar, pero con sus chistes y las pavadas que hacían me sacaban una sonrisa siempre.
Mi mamá me avisó que esta noche mis tíos vienen a comer, no me molesta, lo peor es que me voy a tener que aguantar a Antonella, y eso si que me molesta. A pesar de el paso de los años, nunca mas pudimos llevarnos bien.
Me cambie y fui a la cocina al escuchar a mi mamá avisarme que la cena ya estaba lista y los tíos habían llegado. Saludé a mis familiares y me sente en la mesa, fruncí el ceño al no ver a Antonella.
-¿Y Antonella? –pregunté mientras me servía pure y una costilla, si, estamos comiendo asado.
-Se fue a España –dijo mi tía como si fuera lo mas normal del mundo.
-¿A España? –dije sorprendida, mi mamá me miro triste, ¿Por qué me mira así?.
-Sí, a Barcelona. Se fue a estudiar allá, aparte, se quiso ir mas por el novio que por los estudios –solto una risita.
-¿Cómo? ¿Por el novio? –dije confundida- ¿Y quién es? –pregunte curiosa.
-El chico este, emmm, ¿Cómo es que se llama, José? –le preguntó a mi tío.
-Messi es de apellido, lo debes conocer porque es de acá–me dijo señalándome con el cuchillo, y siguió cortando la carne- Juega al futbol, nos contó Anto que el otro día debuto oficialmente en la primera del Barcelona –dijo y se llevó un pedazo de carne a la boca.
-Antonella estaba tan ilusionada cuando el se vino de España a buscarla, se la veía tan feliz –dijo mi tía sonriendo.
-¿Qué? –dije en shock- ¿Lionel estuvo acá? –dije con los ojos como platos.
-Hija –dijo mi mamá de nuevo con la mirada triste.
-Disculpen, se me fue el hambre –dije y me levante de la mesa y me fui, pero volvi y comí una cucharada mas de puré- ahora si, se me fue el hambre. –y me fui.
...
-¿Es verdad que tu hermano estuvo acá? –Matías no respondió- ¡CONTESTAME MATÍAS! –le dije alzando la voz.
-¡SI! ¡ESTUVO ACÁ! –me dijo también gritando, yo solamente me llevé las manos a la cara y empece a llorar, me senté en la cama de Matías- Perdón Tn, no tendría que haberte gritado –dijo arrepentido, sentándose a mi lado también.
-¡Soy una estúpida! –dije negando con la cabeza.
-¿Qué? –dijo confundido.
-¡QUE SOY UNA ESTÚPIDA! –dije limpiándome las lágrimas bruscamente- Desde que se fue me quede como una pelotuda esperando el día que vuelva, para decirle todo lo que lo extrañe, para que volvamos a pasar las tardes juntos como antes, para volver a los viejos tiempos, contarnos nuestras cosas, como solíamos hacer. ¡Pero al otro no le importó una mierda si yo me quedaba esperándolo! El hizo su vida, se olvidó de mi y cuando vino, prefirió irse con la idiota de mi prima –dije descargándome, Matías me miraba atento, sin decir nada- ¿Y sabes que es lo peor? –el negó- Que yo nunca lo olvidé.
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¡Holaa! Acá nuevo capítulo, y es un poco raro para mi subir dos días seguido, después de acostumbrarme a hacerlo cada una semana xD. Espero que pueda seguir así, subiendo seguido(: Disculpen si quedo corto :c
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#NoAlAsLeCtOrAsFaNtAsMa ahq xD