Rosario. 6 de noviembre 2003.
-¡MATIAS! –dije y lo agarre del brazo, el me miro indiferente- ¿Me podes decir que mierda te pasa? ¡Ultimamente no me das bola y estas re distante! ¿Qué te hice? –le pregunte.
-Nada –dijo igual que estos últimos días.
-¡Nunca te pasa nada a vos! –dije ya enojada y le solte el brazo- ¿Sabes que? Cuando se te pase me buscas y me hablas –le dije y Sali de su piesa.
Pase por la cocina pero Celia me detuvo.
-Tap, ¿Paso algo? –me pregunto.
-Pelee con Matias –suspire.
-Ya se le va a pasar, vas a ver –me miro y me dio una sonrisa- Hice un bizcochuelo riquísimo de los que te gustan a vos –dijo sin dejar de sonreir, yo la imite.
-Uhh entonces me quedo -dije sentándome en la silla del comedor, ella rió.
Trajo el mate y yo corté un pedazo de bizcochuelo para mi, y cuando estaba por comerlo, sono el teléfono fijo.
-Ya vengo –dijo y se paro para atender el teléfono.
En el mueble al lado de la mesa estaba el teléfono, asi que aunque yo no quisiera, iba a escuchar la conversación. Un poco incomodo.
-¿Hola? ¡Lio! –dijo sonriendo, mi corazón se paro por un segundo al escuchar su nombre- ¿Cómo estas?... Yo bien, estoy aca con Tn –empece a ponerme nerviosa cuando escuche que me nombro- Ay dios, ¡Lionel! –dijo ¿retandolo?- Bueno, ¿Cómo esta tu padre? ... Mandale saludos y decile que lo amo –yo sonreí, ellos son el claro ejemplo de que el amor a distancia si es posible- ¿Qué me tenes que decir? –yo la mire atenta- ¡¿QUE?! ¡¿EN SERIO?! –grito de golpe y yo me asuste- ¡MATIAS! ¡RODRIGO! –los llamo tapando el teléfono para que no se aturda el pobre.
-¿Qué paso? –dijo Rodrigo entrando al comedor, atrás de el venia Matias.
-Es Lionel –dijo emocionada- el 16 hace su debut en la primera del Barcelona –dijo con los ojos cristalizados de la alegría.
-¡¿POSTA?! –dijo Matias sacándole el teléfono a Celia- ¿Hola Lionel?... ¡¿EN SERIO?! ... ¡OBVIO QUE VAMOS A ESTAR! -dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-A ver dame, yo también quiero hablarle –dijo Rodrigo quitándole el teléfono.
-Ehhh para -dijo tironeando.
-¡BASTA! –dijo Celia.
Después de eso, siguieron hablando con Lionel por teléfono. ¿Y si le hablaba yo también para felicitarlo? No, ya veo que ni se acuerda de mi. Mejor me quedo comiendo el bizcochuelo que esta re rico.
...
Cuando termine la merienda con Celia, fui al baño para lavarme las manos asi me voy a mi casa. Pero estaba ocupado, espere un rato y salio de el Matías, el ni si quiera me miro y salio del baño.
-Juro que no te soporto asi Matias –dije y el freno sin mirarme- Todavia no se que te hice –dije y estaba por entrar al baño.
-¿Queres saberlo?–pregunto y yo frene me voltee para verlo.
-No se, ¿Qué pensas vos? –dije ironica.
El entro por la puerta al lado del baño, su pieza, yo lo segui y cerré la puerta al entrar. Se quedo unos segundos parado mirándome.
-¡¿Y?! –me cruce de brazos.
-¿Te digo que me hiciste? –se acerco a mi, quedando en frente mio, nuestros cuerpos se tocaban.
-Distancia –dije, pero cuando me iba a correr, el me agarro de los hombros, evitando que me moviera, yo lo mire frunciendo el ceño.
-Crei que nadie iba a poder hacer lo que me hiciste vos –hizo una pausa- enamorarme locamente –dijo y acorto la distancia entre nosotros y me beso.
Yo quede en shock, no podía ser cierto. El al ver que no reaccionaba se separo de mi y me miro triste.
-Sabía que era cierto –dijo y suspiro.
-¿Q-que? –tartamudee.
-A vos te gusta mi hermano –yo abri los ojos como platos.
-¡NADA QUE VER! –grite, el se sobresalto al escuchar mi grito.
-¿Ah, no? Eso no fue lo que dijiste el otro día en la casa de Candela –dijo con rabia, y se fue dando un portazo.
¡Dios! ¿Qué habre dicho en la casa de Candela cuando me puse en pedo?. Juro no tomar nunca mas.
Alcohol caca.
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Quedo re corto el capítulo, perdón:(
Espero que les haya gustado! Fue un capítulo aburrido, pero con algo de salseo(?
En fin, espero sus votos y comentarios!
STAHP LECTORAS FANTASMA.
