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        Levanté mi vista y ahí estaba él en el ascensor. Se lo veía tan maduro. Tenia mas bigote, mas cara de hombre, más músculos. La rehabilitación le había echo muy bien. Todos  y cada uno de nuestros momentos me vinieron a la cabeza.
         No dejaba de mirarlo mientras sonreía como idiota. Él y yo, llámalo destino o como quieras, pero estábamos destinados a estar juntos.

-Enana-Sonrío

-Biebs- Sonreí

         Una ola de pensamientos y de flashbacks se apoderó de mi. Nuestro primer beso, nuestra primera risa, la primera vez que vi esos ojos color miel, jugar con su cabello, reírme a carcajadas por sus actitudes de niño, abrazarlo, morderle sus mejillas, jugar con sus dedos, escucharlo cantar en la ducha, su perfume, su sonrisa. Y luego, los sentimientos que todo este tiempo intenté dejar a un lado, ese sufrimiento que había sentido los primeros meses que me alejé de él, ese vacío en mi pecho, todo la angustia había vuelto. Esos recuerdos que habían costado olvidar, habían vuelto.
          Nos miramos fijo unos minutos, tan sólo sonriendo, sin decir nada, pero a la vez, diciendo todo.

-Que haces aquí?- Dijo con su tierno tono de voz, acomodando su tupé rubio para el lado derecho

-Jerry- Dije mirándolo fijo como una idiota- Jerry, él se escapó y me trajo aquí

-Como has estado?- Sonrío mostrándome sus hermosos dientes. La conversación era incomoda, como si fuéramos dos desconocidos que conocen todo el uno de el otro.

-Bien, supongo- Intentaba no mirar a sus ojos ya que estos me intimidaban- Y tu?, no te veo desde hace meses, estas distinto- Acomodé mis cabellos alborotados por todo el caos

-Tu estas hermosa como siempre lo has estado- Tocó su nuca, él estaba incómodo y yo sonreía como idiota, sabia como hacerme ruborizar- Ya que estamos aquí, te invitó un café al bar de aquí.

-Vestida así?- Señalé mi atuendo desaliñado que se componía con unas calzas negras y una remera musculosa nike con mis zapatillas deportivas- Ademas, no me gusta el....

-Café, lo se, se que prefieres la leche con chocolate o un té- Sonreímos, él aún recordaba esos pequeños detalles- Y estas hermosa así- Estiró su mano en dirección a mí y yo la sostuve.

    Salimos del ascensor en el que habíamos estado aproximadamente los cinco minutos mas incomodos de toda mi vida.  La puerta del hotel por la que había entrado hace unos minutos, estaba rodeada de fotógrafos que apuntaban sus flashes hacia mi y Justin. Él se colocó sus anteojos negros y caminó de mi mano sin ver a su alrededor, ya estaba acostumbrado a todo esto, a los flashes y a coquetear con mujeres y hacerlas sentir el centro del universo.

-Una mesa para dos- Le dijo al mozo que estaba al costado del lugar, bajándose un poco los anteojos de sol, dejando ver la mitad de sus ojos intimidantes color miel. 

       Nos guiaron hasta una mesa al costado del lugar, todos observaban a Justin y podía notar como, con disimulo, sacaban fotos con sus celulares. Jerry estaba agarrado al pie de mi silla. Nos dejaron el menú y él  sonrió en forma de "muchas gracias".

-A que viniste a Nueva York?- Dije tomando un poco de mi jugo de naranja

-Tengo un concierto en MSG en un día- Sonrío con sus blancos y perfectos dientes- Y tu que haces aquí?

-Vivo aquí Justin- Él abrió los ojos como platos y me observó serio.

-Fui a buscarte a tu casa, a la casa de tus abuelos, a la casa de tus amigas- Acomodó su cabello, era un tick nervioso nuevo en él- Y nunca me dijeron nada, te busque en prácticamente 49 estados, pero nunca te imaginé aquí

-No se si eso es un cumplido- Reí

-Te extrañé- Dijo en un tono tan dulce que juro que me estaba por agarrar diabetes, palabras que te derriten y esas. Pero aún, el último recuerdo, de aquel ultimo día, de aquel ultimo mes, no se había ido de mi mente.

-Yo también lo he echo Biebs- Jugué con el borde del vaso de mi jugo.

-Este último tiempo pensé mas de lo que lo he echo en toda mi vida- Reímos- Estuve en rehabilitación y eso me dio tiempo para pensar el ejemplo que quiero dar, y las cosas y personas que quiero en mi vida- Agachó su cabeza- Lo cierto es que, si el destino te puso hoy, es por algo verdad?- Sonreí sin decir nada, examinando cada detalle de su rostro

      Una tos falsa interrumpió la conversación que había estado soñando con Bieber todos los días de los últimos meses. A nuestra izquierda estaba, una rubia, alta, flaca, bien vestida, linda, con un perfume que podía sentir desde mi asiento, maquillada y peinada por un profesional. Tenía cara conocida, pero no se de donde.

-Mierda- Dijo en voz baja haciendo una mueca con su boca- ______, ella es...

-Hailey Baldwin- Interrumpió y me estiro su mano- Novia de Justin- Rió

       Sabía que conocía a esta chica, pero no me imaginaba que era la mismísima Hailey, la que le rompió el corazón a Justin hace unos años, la que hizo que yo y Justin nos hagamos buenos amigos.
       Hailey Baldwin. La novia de Justin. Dos palabras que partieron mis esperanzas que se habían formado en estos últimos minutos.

-E, e, hola- Estiré mi mano agarrando la suya. Sus uñas postizas se incrustaban en mi piel- Justin yo..

-Ella quien es mi amor?- Interrumpió una vez más mi amiga mal teñida

-_______- Dijo mirándome con pena- No terminamos de hablar

-Acabo de recordar que tengo un compromiso- Dije acomodando mi coleta mal echa y tomando la correa de Jerry- Adiós Hailey- Sonreí lo mas amistosa que pude sin mostrar mis dientes- Adiós Justin- Le di mi peor mirada de desilusión y seguí mi camino.

-_______- Dijo a mis espaldas esa voz dulce, pero no me di vuelta. No pensaba escucharlo esta vez, ya habían roto mi corazón una vez, y era mejor alejarme lo mas rápido posible de él antes que suceda de vuelta.

     Salí del hotel, y una multitud de fotógrafos se acercaron a mí con preguntas incomodas acerca de Justin, de Hailey, de Justin y Hailey y de Justin y yo.
   Seguí mi camino sin contestar ni mirar a nadie. Esta vez era distinto. No sentía tristeza, sentía desilusión. Mi mente había creado una falsa imagen del nuevo Justin.

Nothing like us || Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora