XVII

6.4K 275 16
                                    

_______ POVS:

-Duende- Sentí como sacudían mi brazo- Enano- Otra vez alguien sacudía mi brazo.- Princesa- Dijo en mi oído una voz ronca masculina.

-Hmm- Dije sin ganas abriendo un poco mis ojos. Mis párpados pesaban. Lo primero que vi fue a Justin sonriendo con su torso desnudo. Él estaba panza abajo en la cama con la cabeza levantada intentando despertarme. Que lindo sería despertarme todas las mañanas así.- Que hora es?- Estiré mis brazos y bostecé.

-cinco y treinta am- Respondió sonriente y mis ojos sé abrieron como platos. Como él podía verse tan bien a las cinco am?

-Que?- Grité- Hmm, es muy temprano- estiré la sabana junto a la colcha y me tapé hasta la cabeza volviendo a cerrar mis ojos.

-Vamos ______, tengo un vuelo en una hora- Él se colocó encima mío sin aplastarme- Despierta- Se sacudió- Dormilona- Volvió a sacudirse- Arriba, arriba- Saltaba encima mío

-No- dije desde abajo de las sabanas como una bebé mientras me hacia como bicho bolita.- Un ratito más por favor.

-Vamos mi amor- Tomó la punta de las sabanas y me destapó la cabeza. Se acercó a mi cuello y comenzó a darle pequeños besos.

-Justin quiero dormir- Acariciaba su cabello mientras él me daba pequeños besos por el cuello, subiendo por mi mejilla, hasta mis labios.

-Y yo quiero estar contigo así todo el día- Se acercó a mis labios y me dio un beso. Su lengua intentaba separar mis labios para poder entrar adentro de mi boca. Abrí mis ojos y no pude resistirme al ver sus ojos miel cerrados, abrí los labios y una guerra de lenguas comenzó.
     Una de mis manos estaba en su abdomen y podía sentir todos sus abdominales marcados y como su pecho subía y bajaba. La otra mano acariciaba su lacio y largo pelo rubio "natural". 
   Nos separamos por falta de aire.

-No quiero levantarme de la cama- Mis ojos apenas podían mantenerse abiertos. El sol todavía no había salido. Normalmente a esta hora me dormía, no me levantaba.

-Ven aquí- Me tomó por la cintura y me colocó encima suyo. Bajé la remera larga de él que estaba usando de piyama para que no se me viera todo el trasero. Lo miré por unos segundos, acaricié sus mejillas con mis manos, le di un corto pico en los labios y recosté mi cabeza en su pecho desnudo. Respiré hondo para poder oler su perfume que me volvía loca. Le tocaba todos los lunares que veía mientras él acariciaba mi cabello.

-No te vayas- Escupí mientras contaba sus lunares.

-Ven conmigo a los Ángeles- Dijo en mi oído- Será divertido, me mudé a una casa más grande cerca de mi papá así que podremos ver a Jaxon y Jazzy

-Me encantaría- Sonreí- Pero tengo trabajo que hacer aquí- Me quejé- No puedo irme una semana nada más porque sí

-No necesitas trabajar, yo puedo pagar tus gastos- Me dio un beso en la cabeza y siguió acariciando mi espalda.- Puedes venir a vivir conmigo y traer a Jerry contigo. Compraré una casa grande con caballos así puedes montar como te gusta todos los días- Me quedé unos segundos imaginándome la idea. Sería tan lindo.

-No quiero que pagues mis gastos Biebs- Levanté mi cabeza de su pecho para poder verlo- Pero no quiero alejarme de ti- Me acerqué a su cabeza y pegué mi frente a la suya.

-Yo tampoco quiero- Dijo en un susurró- Pero esta bien que no dejes tus cosas por mí- Entrelazó sus dedos con los míos.

-Prométeme que vas a regresar lo más rápido que puedas Biebs- Le di un beso en su mejilla

-Te lo prometo enano- Sonrío y me dio un beso en la punta de mi nariz para luego bajar a mis labios.

Odiaba tener que alejarme de él cuando recién puedo comenzar a disfrutarlo. No habíamos pasado ni 24 horas juntos y ya tenía que despedirlo. Quería irme con él y perderme por ahí, pero no podía, tenía responsabilidades tales como el trabajo y mi pequeño amigo Jerry. Además, que si lo nuestro no funciona? Qué si vuelve a pasar lo que ya pasó? Debía estar precavida y tener por lo menos un trabajo. Aunque lo iba a extrañar tanto. No quería que se fuera, quería raptarlo y encerrarlo en el armario de mi departamento hasta que todo el mundo se olvide de él. Es que estar a su lado me da una felicidad enorme. Además se que las californianas son provocativas y sensuales, no me imagino cómo serán cuando Justin está cerca de ellas. ¿Y si se enamora de otra? ¿Y si me mete los cuernos? ¿Y si me deja por otra?. Mi mente daba vueltas enormes, pensaba en nuestro futuro, acaso si las cosas funcionan él vendrá a vivir a Nueva York o yo iré a los Ángeles?.

-Que tanto piensas?- Él jugaba con mis dedos de camino a mi departamento. Iban a dejarme a mí e ir al aeropuerto para que Justin tomé su Jet privado y vuelva a Los Ángeles.

-No me vas a dejar por una californiana verdad?- Él comenzó a reír.

-Nunca, ni en un millón de años, cambiaría a mi enana por otra persona- Acarició mi mejilla con su pulgar.

-Pinky promise?- Sonreí estirando mi dedo pequeño hacia él.

-Pinky promise- Afirmó y juntó nuestros dedos. Me miró a los ojos con una sonrisa en sus ojos. Quisiera poder saber qué es lo que piensa en este momento a través de sus ojos miel.

-Es aquí- señalé por la ventanilla a mi departamento. Harry estacionó la camioneta en doble fila y puso las balizas. Justin borró la sonrisa de su rostro al ver como me sacaba el cinturón de seguridad- Adiós Harry- Toqué su hombro desde el asiento de atrás- Un gusto conocerte

-Adiós _____- Dijo mirándome a través del espejo retrovisor- El placer es todo mío señorita-. Justin nos miraba con los ojos entrecerrados y sus brazos cruzados.

Abrí la puerta del auto y apenas cuando sentí que mi pie izquierdo tocó la vereda, unas manos me detuvieron. Giré mi cuerpo y lo vi a él una vez más.

-No te vallas- Entrelazó nuestras manos. Volví a subir mi pie al auto y gateando por el asiento me acerqué a él para darle un beso de labio sobre labio.

-Te amo Biebs- Coloqué mi mano en su mejilla y puso su mano sobre la mía.- Sólo serán unos días feo- Sonreí con los labios pegados, realmente me dolía dejarlo

-Yo te amo mas enano de jardín- Sonrío- Por favor, me llamas por cualquier cosa si? Y si algo llega a pasar no dudes en tomarte un avión a los Ángeles

-Mi vida no es como la tuya amor- Reí levemente- No va a pasar nada, créeme- Sonreí y le di un beso en la frente- Me llamas apenas llegas esta bien?

-Claro- Se acercó a mí y me abrazó con todas sus fuerzas. Como lo hace mi abuela cuando nos vemos para navidad, dejándome sin aire.- No te das una idea de cuanto voy a extrañarte

-Y yo a ti- Borré la sonrisa de mi rostro y me alejé de sus brazos- Ahora ve que Scooter va a odiarme mas de lo que ya lo hace- Reí- Te amo- Le di un beso corto- Y te cuidas- Me solté de su mano y bajé del auto. Lo miré a sus ojos color miel por última vez mientras movía mi mano y cerré la puerta.
Di media vuelta, ya queriendo que Justin regrese, y caminé hacia la vereda.

-No te enamores de ningún neoyorkino- Gritó por la ventana saludándome con su mano mientras veía como el auto se iba haciendo más y más pequeño.

Nothing like us || Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora