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-Bienvenidos a casa- Sonrío el hombre amable antes de abrir la puerta. Justin le hizo un gesto con la mano para que se apure, el pobre hombre que parecía aterrado giró el mango de la puerta y nos hizo un gesto con la mano para que entremos.


       Mis brazos se soltaron al entrar al lugar. Respire hondo para inhalar el olor a nuevo del lugar. Lo primero que se veía de la casa eran las escaleras que estaban divididas en dos del lado izquierdo y derecho del lugar, el piso estaba tan increíblemente limpio que podía ver mi reflejo en él y el espacio era tan grande que se escuchaba el eco de mis pasos. Miré con la boca entreabierta a Justin y él solo miraba el lugar de mala gana mientras bostezaba. Nos hicieron una especie de guía turística por la casa. Todo era increíblemente de buena calidad, con ambientes tan espaciosos que podría llegar a perderme, con decoración minimalista, todo de color blanco combinado con beige  con un estilo rustico pero moderno el cual amaba, pisos de madera flotante, ventanales que daban luz natural, una cocina con una isla enorme en el medio, seis habitaciones con baño en suite, patio con una pileta soñada y un sauna, sala de cine, glam room, garage para cuatro autos, cuarto de juegos, cancha de tenis y de basketball. Era como si la casa estuviera echa para mí, era el lugar de mis sueños, todos mis estilos favoritos combinados en una especie de mansión soñada.

-Justin- Toqué su hombro haciendo que él gire hacia mí mientras caminábamos conociendo el lugar- Puedes aunque sea mostrar un poco de interés?- Puso sus ojos en blanco.- Estas seguro que no paso algo hoy?- Entiendo que él sea de carne y hueso pero hace mucho tiempo que no lo veía de esta forma.

-Te dije desde que llegue a casa que hoy estaba agotado- Otra vez sus puños estaban tensos- Y desde que entré que no paras de hacerme preguntas con tu voz chillona- Gritó haciendo que el hombre pare de hablar y mostrar la casa para observar a Justin con su cabeza agachada- No puedes simplemente quedarte en silencio por unos segundos?- Pasó sus manos en su rostro de forma violenta mientras bufaba.- Quizás no parezca porque cada vez que llego a casa y estas tu tengo que poner mi mejor sonrisa y disimular que nada pasó, pero estoy estresado con diez mil cosas en mente y no paras de hacerme preguntas ____- Volvió a gritarme mientras su pecho subía y bajaba. Negué con mi cabeza y seguí caminando.

-Si mal no recuerdo Bieber, tú me trajiste a los Ángeles- Escupí dejándolo en silencio mientras caminaba junto al hombre para seguir conociendo la casa.

        Mantenía mis labios apretados con mis dientes para que mis ojos no se vuelvan cristalinos, las palabras de Justin me herían más que las palabras de cualquier persona. No quiero ponerme en papel de victima pero hasta hoy no había notado lo irritante que yo podía llegar a ser para él aveces, tampoco sabía que él fingía estar bien sólo por mí. Esta clase de situación me recordaba a las que había vivido hace dos años con él y formaban un nudo en mi garganta.

-______- Sentí como su mano se posó en mi hombro. Me di la vuelta con mis ojos cristalinos y él abrió sus ojos como platos al verme. Se acercó a mi y me abrazó. Puse mis manos en su pecho y me solté de entre sus brazos, negué con la cabeza, di media vuelta y volví a caminar junto al hombre.

El pobre hablaba y hablaba sin saber que ninguno de nosotros lo estábamos escuchando.

-Bueno- Aclaró su garganta, deteniéndose frente a una puerta doble blanca- Creo que llegamos a la mejor parte para usted señorita- Sonrío mientras se movía de adelante a atrás- Esto le va a encantar- Giró sin despegar sus talones del suelo y giró del mando de las dos puertas.

Era una habitación amplia, la cual se suponía que era la habitación principal, con un ventanal enorme que tenía vista a la playa. Era acogedora y espaciosa pero no la veía como mi parte favorita de la casa, era común a diferencia de lo que había visto anteriormente. Tenía un ropero de puertas corredizas que iba de pared a pared, un baño con bañadera y ducha, pisos de madera y paredes beige. Era linda.

-Creo que mi parte favorita de la casa es el glam room- Dije mientras caminaba tocando todas las paredes- Pero me gusta esta habitación de todos modos- Sonreí con los labios pegados.

-Es que todavía no vio lo mejor señorita- Río el hombre viendo a Justin mientras esperaba que este también riera. Justin solo se cruzo de brazos con su mirada puesta en mí haciendo que el hombre pare de reír y aclare su garganta incomodo.- Pasé por aquí por favor- Caminó hasta una puerta de madera blanca que se encontraba al costado del baño del lugar.- Su vestidor- Escupió y abrió la puerta del lugar haciéndome una seña con la mano para que entre.

Dejé caer mi bolso al suelo. Mi boca se abrió y mis ojos se iluminaron. Acababa de entrar al paraíso. Giré mi vista y vi como Justin sonreía con los labios pegados. Estaba confundida pero a la vez asombrada. El vestidor era literalmente más grande que la habitación. Tenía un especie de sofá blanco en el medio del lugar, estantes de pared a pared, un espejo de cuerpo entero, lugar para colgar mi ropa, estantes de zapatos, de carteras, cajones con joyas. Si vieron la película "diario de una princesa 2" esto era el triple de su vestidor. Era como estar en un sueño.

-Esto es...- Intenté decir

-Aún no terminó señorita- Me interrumpió el hombre y caminó hacia la puerta de un ropero que había dentro.- Esta son las cosas que mandó a pedir el señor Bieber- Miré a Justin asombrada y me sonrió. El hombre abrió la puerta corrediza del ropero y otra vez mis ojos se abrieron. Me estaba a punto de pellizcar para corroborar que esto no era una especie de sueño.

Adentro de lo que parecía un "pequeño" armario había como ciento cincuenta bolsas sin abrir de marcas como Chanel, Louis Vuitton, Carolina Herrera, Gucci, Calvin Klein, Tifanny y otras marcas de las cuales había escuchado hablar pero nunca entré a sus tiendas por los precios que tenían en la vidriera. Giré hacía Justin y olvidándome de la discusión que habíamos tenido corrí a abrazarlo. Esas bolsas que estaban ahí dentro sumaban una cantidad de dinero mayor a lo que salía mi departamento. Él me correspondió el abrazo y me rodeo con sus brazos.

-Le gustó su nueva casa señorita Ballmer?- Escupió el hombre. Abrí mis ojos de golpe y me solté del abrazó de Justin.

-Mi qué?- Grité con mi boca abierta.

Nothing like us || Justin Bieber y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora