______POV:
-Buenos días Harry- Dije cerrando la puerta de la camioneta y acomodándome en el asiento. Mi voz aún seguía ronca y mis ojeras llegaban como hasta el suelo. Aún tenía puesta la remera que Justin me había prestado para dormir y unas ojotas.-Como estás hoy señorita?- Puso en marcha el auto mientras veía por la ventanilla como mi edificio se alejaba de nosotros.
-Bien, creo- Sonreí forzada- Y usted?
-Lamento mucho su pérdida- Me miraba por el espejo retrovisor unos segundos para luego mirar al frente- El señor Bieber me contó sobre lo que paso.
Me quedé unos segundos mirando a la nada. Aún no aceptaba que nunca más voy a volver a ver a Jerry, nunca más iba a poder acariciarlo ni dormir con él ni pasearlo ni darle comida ni jugar con él, nunca más lo vería.
-Esta bien Harry- Refregué mis ojos con mi mano ya que mis lágrimas intentaban salir pero no se lo permitía- Lo voy a extrañar- Sonreí con los labios pegados imaginándolo moviendo su cola en la puerta del departamento.
-No está mal llorar _____- Me miró por el espejo- Yo lloré como meses enteros cuando Luisa falleció- Río para sí mismo y apretó el volante- Recuerdo los meses que pasé metido en mi cama llorando- Me acerqué al medio del asiento para poder escucharlo mejor- Pero, al fin y al cabo todo se supera, uno no puede llorar para siempre
-Luisa era tu..?- Intentaba no tocar temas delicados.
-Mi esposa- Una sonrisa tierna se dibujó en su rostro haciéndome sonreír- Luisa Esther Anderson- Asentía con su cabeza.
-La amabas mucho verdad?-Pregunté sin siquiera pensarlo.
-Amarla?- Rió- Si que lo hacía- Asentía lentamente con su cabeza sin despegar la vista al frente- Cada mañana, cuando abría mis ojos y la veía delante mío le agradecía a Dios haberla encontrado y tenerla a mi lado sana y salva- Sonrío- Ella era la perfección, no había mujer que la igualara- Veía el brillo que se tornaba en sus ojos cuando hablaba de su esposa- Era dulce y comprensiva, nunca estaba de malhumor ni enojada- Intentaba imaginarla con mi cabeza- Si volvía de un mal día, ella sabía como animarme. Se tomaba la vida de una forma envidiable, siempre decía que todas las cosas pasaban por algo, que era un aprendizaje, o que Dios quería ponerte a prueba. Ella nunca estaba triste, ni se quejaba aunque las cosas le hayan salido horribles- Vi por el parabrisas como entrábamos al aeropuerto- Ella fue una guerrera hasta el final, y cuando se fue de mi vida, quedé devastado, era como si me hubieran quitado el alma y el motivo para vivir, no entendía como Dios se había llevado a alguien como Luisa habiendo tantas personas malas allá fuera.- Detuvo el auto y colocó el freno de mano- Tiempo después descubrí que ella hubiera deseado que yo sea feliz, tenía que dejarla ir y aceptar que nunca más me iba a encontrar con su rostro al despertar- Giró su cabeza para verme a los ojos. Mis ojos estaban cristalinos, nunca había escuchado a alguien amar con tanta pasión- No hay día en que no piense en ella, y aunque pienses que soy un viejo mal de la cabeza- Sonrío- Me recuerdas demasiado a Luisa
-Yo?- Coloqué mi mano en mi pecho y arqueé mis cejas- Créame Harry, no soy como ella, ella era una gran mujer enserio, yo estoy malhumorada todo el día y me afectan todas las cosas.- Giré mis ojos y Harry comenzó a reír a carcajadas.
-Su avión esta esperando señorita- Sonrío con los labios pegados- Buena suerte _______
-Gracias por traerme Harry- Estiré mi cabeza al asiento delantero y le di un beso en la mejilla. Abrí la puerta, lo observé una vez más saludándolo con mi mano y la cerré. Él era un gran hombre, como quisiera que de aquí a cincuenta años Justin hable de mí, con la misma pasión que Harry lo hace.
Caminé hasta el avión mientras observaba como Harry se alejaba en la camioneta negra. Unos cinco fotógrafos corrieron hacía mí apenas me vieron bajar del auto, pero yo no me molesté ni en mirarlos, tenía la vista puesta en la escalera que subía al avión que iba a llevarme a Los Ángeles. Los Ángeles, cuantos buenos recuerdos me traía esa ciudad, el olor a esas tardes de tomar té en la casa de Jeremy con Jaxon y Jazzy,
Justin y yo abrazados viendo películas en mi vieja habitación, salir a pescar con mi padre, Hanna y Emily.-Buenos días!- Me saludó un hombre con uniforme y gorra. Supuse que él era el piloto del avión
-Buenos días- Sonreí para luego comenzar a subir las escaleras blancas hasta el Jet.
A mis espaldas escuchaba a los mismos fotógrafos de antes gritándome cosas sobre Justin. Mi cabeza estaba tan ocupada pensando en diferentes cosas que ni me tomé la molestia de escuchar lo que decían.
Subí al jet y los miles de recuerdos de los viajes que había tenido con Justin llegaron a mi mente. Era ese olor que contenía el avión que me hacía viajar al pasado en segundos.
Me recosté en el primer asiento de cuero marrón, mis ojos se cerraban solos literalmente al sentir la suavidad del asiento. Despertar a las cinco am, encontrar tu departamento destruido y a tu mascota, como estaba Jerry, no era que digamos bueno para la salud ni para el agotamiento mental.
Cerré mis ojos y caí dormida, entrando en un mundo perfecto dónde todo es posible. Un mundo en dónde Jerry estaba aún con vida y Justin y yo éramos totalmente felices con hijos y una familia, un mundo en dónde Harry aún ve a Luisa apenas despierta y son un matrimonio feliz.
Mis ojos comenzaron a abrirse lentamente- Señorita, señorita- Mi brazo se sacudía. Pude visualizar a una chica con uniforme moviéndome-Si?- Dije con la voz ronca, limpiando mi baba con mi mano. Miré confundida al mi alrededor cuando todo lo que había pasado volvió a mi mente. El Jet ya estaba sobre tierra.
-Hemos aterrizado- Acarició mi brazo con su mano. Las seis horas de vuelo habían pasado volando.
-Oh, si, claro- Me levanté del asiento mientras estiraba mi espalda y bostezaba. Toqué mi bolsillo trasero para sentir que aún tenía mi celular y caminé hacia la puerta del avión- Muchas gracias, enserio- Estreché la mano del piloto quien estaba parado al costado de la puerta
-Un placer- Dijo soltando mi mano.
Comencé a bajar las escaleras con la cabeza en alto. Una sonrisa enorme se dibujó en mi rostro cuando mis ojos se encontraron con lo que quería ver, justo en la pista de aterrizaje al final de las escaleras, Justin estaba de brazos cruzados con una sonrisa en su rostro mientras movía su cabeza de lado a lado lentamente.
-Oh Julieta- Gritó usando sus manos como megáfonos alrededor de su boca. Comenzó a reír mostrándome sus dientes blancos.
-Oh Romeo- Abaniqué mi cara con mi mano mientras veía a los escalones para evitar tropezar.
Cuando ya quedaban unos cinco escalones para bajar comencé a prácticamente trotar hasta llegar a Justin. Pegué un salto unos centímetros antes para que él me atrapara con sus brazos y me haga dejar de tocar el suelo.
-Te extrañe- Dijo en mi oído mientras me besaba el cuello sin parar.
-Yo también te extrañé- Sonreí y agarré su cabeza con mis manos para darle un beso en sus labios.
Me soltó para que pueda volver a apoyar mis pies sobre el suelo. Tomó de mi mano y la besó mientras que con el otro brazo rodeó mi espalda. Apoyé mi cabeza en el costado de su cuerpo mientras caminábamos hacia la puerta que nos llevaba adentro del aeropuerto de los Ángeles.
-Hay un par de personas allí adentro que están entusiasmados por verte- escupió con una sonrisa en su rostro.
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Nothing like us || Justin Bieber y tu
Fanfic~SEGUNDA PARTE DE LA NOVELA "VECINOS"~ -Ojalá yo pudiera darte lo que mereces. Porque nada podría nunca, nunca sustituirte Nada puede hacerme sentir como tú. Ya sabes que no hay nadie, con quién pueda relacionarme Y sabemos que no enc...