- Hola Kenneth.
- Hola. Hacía ya tiempo que no aparecías.
- Estoy preocupada. Ya no vuelvo a la habitación del hospital, no oigo a mi hermano.
- ¿Y adónde vas cuando no estás ni aquí ni allí?
- No lo sé... es como cuando estás dormido. No te enteras de nada.
- ¿Y cómo se llama tu hermano?
- Alexandre. Seguramente estará siendo acosado por mi amiga Anne.
- ¿Acosado? -rió.
- Sí. Ella está convencida de que algún día se casarán y tendrán dos hijos que se harán famosos. -Kenneth se echó a reír.
- ¿Pero qué clase de amistades tienes?
- Pues ya ves. Si te tengo a ti por amistad ya no debe extrañarme nada.
- ¿Perdona? -dijo poniendo voz de diva. - ¡Si yo soy único!
- Sí, eres único en tu especie, pero eso no tiene por qué ser bueno -yo también comencé a reír al ver su cara de indignación.
- Bueno, bueno, hoy el fantasmita se nos pone borde ehhh.
- Eres muy raro cuando intentas ser diva.
- Diva se nace, no se hace.
- Por favor, para, voy llorar.
- ¿Tan feo soy?
- Llorar de la risa.
- Ah, bueno. ¿Y tu amiga está buena?
- Es muy guapa.
- A ver si me la presentas.
- Sigue soñando...
- ¡Buenooooo, se me pone celosita la fantasmita!
- ¡No estoy celosa!
- Ya, ya... Seguro...
- ¿Por qué tanto empeño en que esté celosa?
- Me hace gracia cómo te enfadas. Seguro que estás adorable.
Me ruboricé.
- Y seguro que ahora estás roja como un tomate.
- Eres un creído. ¿Qué te hace pensar que lo que me dices me afecta?
- Que lo que tú me dices a mí sí me afecta.
- Pero eso no tiene por qué ser recíproco.
- ¡Oh, qué lenguaje más culto!
- Pues sí, me gusta hablar bien. ¿Algún problema?
- No, no... -Kenneth se estaba partiendo de risa pero intentaba guardar la compostura para parecer algo amenazante. - Como sabes que no te puedo ver te pones gallita ehh.
- ¿Sabes que si te pego una bofetada te dolerá?
- ¿Y eso a qué viene?
- A que te estás ganando una.
- Una bofetada tuya es mejor que todos los besos que me pueda dar cualquier otra chica.
- Me estás volviendo loca. Eres un imbécil y luego...
- ¿Y luego qué? ¿Te tiro fichas?
- ¡Sí! -estallé en carcajadas y él se me unió.
- Menos mal que mis padres no están en casa que si no iban a pensar que me he drogado y estoy ligando conmigo mismo.
- ¿Estás ligando conmigo?
- Por supuesto.
- ¡Oh, qué bonita declaración!
- ¿Has visto? ¿A que soy el chico más romántico que has conocido?
- Mi novio es más romántico.
Se quedó callado de repente.
- ¿Tienes novio?
- No, pero solo por ver la cara que has puesto ha merecido la pena la broma -reí fuertemente.
- ¡Eres una mala persona! -dijo haciendo un puchero.
- Y tú, un tonto.
- Un tonto enamorado.
- ¿Ah, sí?
- Sí.
- ¿Y de quién?
- ¿Recuerdas la chica morena del instituto...?
- Sí...
Él empezó a reír.
- ¿Qué te pasa ahora?
- Me haces mucha gracia.
- ¿Y puedo saber por qué?
- Porque estás celosa.
- ¡QUE NO ESTOY CELOSA!
- Sí lo estás -no paraba de reírse y eso me sacaba de quicio.
- Eres un idiota.
- Soy un tonto y un idiota.
- Sí, y un loco y un feo y un... bffff no sé.
- Vale... así que soy un imbécil, tonto, idiota, loco y feo enamorado.
Solté un bufido.
- ¿Pero sabes qué es lo mejor?
- ¿El qué?
- Que tú eres una orgullosa y un creída.
- ¿Ah, sí?
- Sí.
- Pues muy bien.
- ¿Y sabes otra cosa?
- ¿El qué? -dije cansada.
- Que me encantas.
![](https://img.wattpad.com/cover/62248724-288-k647427.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Invisible
Teen Fiction- ¿Ventajas de ser un semifantasma? -dijo con una bonita sonrisa. - Supongo que algo bueno tendrá que tener esto... - Bueno, nos hemos conocido, ¿no? NO COPIES, SÉ ORIGINAL ;)