·KENNETH·
Ese día me daban el alta. Me miré en el espejo del baño. Había perdido bastante peso a causa de la medicación y el pelo me había vuelto a crecer alrededor de la cicatriz de la cabeza, disimulándola un poco, pero aun así se seguía notando un hueco en mi pelo. Cogí mi guitarra. Mi tío ya había cogido mi ropa y estaba esperándome en el coche para irnos.
Antes de irme pasé por la habitación de Lía. Llamé a la puerta.
- ¿Se puede?
- Claro, pasa.
Dejé la guitarra apoyada en la pared para poder abrazar a Lía, que estaba sentada a un lado de la cama.
- Te voy a echar mucho de menos -dijo mientras me abrazaba.
- No tienes por qué. Seguiré siendo el pesado que viene a verte cada día -eso le sacó una media sonrisa.
- Pero no será lo mismo...
Acaricié su pelo mientras nos manteníamos la mirada.
- Kenneth... ¿Puedo preguntarte una cosa... sobre nosotros?
- Claro...
- Nosotros... antes de todo esto... ¿éramos amigos?
Me quedé mirándola. No supe descifrar el sentimiento que reflejaban sus ojos. De pronto ella se acercó a mí. Nuestros rostros quedaron a milímetros, repirando cada uno el aliento del otro.
- Ejem... -alguien carraspeó y nos separamos de inmediato. - ¿Interrumpo algo?
- Josh... -dijo Lía. - ¿Qué haces aquí? Me dijiste que hoy no podías venir...
- Sí, pero tenía un hueco y decidí venir. Pero la pregunta es qué hace él aquí.
- A Kenneth le dan el alta hoy y ha venido a despedirse.
- Ya, a despedirse.
- Bueno, me voy. Adiós, Lía -me despedí dándole un beso en la mejilla.
- Adiós.
Salí sin dirigirle siquiera una mirada a Josh.
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Invisible
Teen Fiction- ¿Ventajas de ser un semifantasma? -dijo con una bonita sonrisa. - Supongo que algo bueno tendrá que tener esto... - Bueno, nos hemos conocido, ¿no? NO COPIES, SÉ ORIGINAL ;)