·KENNETH·
Desperté. Estaba en la cama del hospital. La operación ya había pasado y sentía un fuerte aturdimiento.
- Es normal que te sientas confuso y aturdido, la anestesia todavía te está haciendo algo de efecto. Después puede que notes dolor en la cabeza, pero es normal, no te preocupes -el doctor estaba junto a mí. Comprobaba mis constantes y miraba los papeles que llevaba en la mano. - Debes decansar. Después tus familiares podrán entrar a verte. ¿De acuerdo?
Contesté con un leve gemido. Me costaba hasta parpadear. Estaba realmente cansado.
- ¡Doctor, tenemos una urgencia!
- Voy.
Me quedé solo en mi mundo de aturdimiento.
Escuché unos gritos procedentes del pasillo. Dios, me taladraban el cerebro.
- ¡Ayúdenla! ¡Ayúdenla, por favor!
Era un chico el que gritaba. Tal vez de mi edad.
- ¡Rápido, el desfibrilador!
Podía notar mucha agitación en el pasillo. Reuní todas las fuerzas que pude para incorporarme. En cuanto lo hice el suelo pasó a ocupar el lugar del techo. Apreté los párpados. Cuando abrí los ojos la habitación daba menos vueltas. Finalmente se estabilizó, aunque aún el suelo se movía un poco.
Caminé apoyándome en mi cama y después en la de al lado hasta llegar a la ventana que daba al pasillo. Hice un hueco en la persiana para poder ver lo que ocurría. Había varios enfermeros y enfermeras de allí para acá y una familia lloraba delante de la habitación que era motivo de aquella angustia.
"Kenneth..."
- ¿Lía?
"Kenneth..."
La oía dentro de mi cabeza. Pero no la oía como siempre, sonaba... lejana.
"Adiós, Kenneth..."
- Llévate a Alexandre de aquí -dijo el hombre del pasillo.
- ¡Yo de aquí no me muevo! ¡Vamos, Lía! ¡No nos hagas esto! -el chico tenía la cara desencajada.
Alexandre... ¿el hermano de Lía no se llamaba así? ¡Y había dicho Lía!
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Invisible
Teen Fiction- ¿Ventajas de ser un semifantasma? -dijo con una bonita sonrisa. - Supongo que algo bueno tendrá que tener esto... - Bueno, nos hemos conocido, ¿no? NO COPIES, SÉ ORIGINAL ;)
