Invisible

Millionaires

Oía a mi hermano tocar la guitarra a mi lado. Reconocí la melodía. Era The Man Who Can't Be Moved de The Script. Mi vida ahora se reducía a la música, Kenneth y viajes de allí para acá una y otra vez. ¿Cuándo podría despertar?

- "Cause you know it's just for you..." -mi hermano cantaba como un ángel- "Oh the man who can't be moved..."

Cambió de canción tras hacer una pausa.

- "Singing our hearts, standing our hearts, spending our time like we were..."

- "Millionaires..." -aquella voz me era muy conocida.

- Hola Chris -oí cómo se abrazaban. - ¿Qué tal?

- Bien, tío. ¿Y nuestra bella durmiente?

- Durmiendo.

Los dos rieron con desgana.

- El doctor nos ha dicho que ya debería haber despertado... no es buena señal...

- Alex, tío, no te preocupes. Seguro que se despierta pronto. Yo rezo todos los días por ella -siempre me había parecido extraña la inquebrantable fe de Chris, puesto que él era un chico negro despreocupado, al que le gustaba escuchar Eminem y AC/DC. No le pegaba mucho ponerse a rezar un Padrenuestro por las noches.

- Gracias, Chris.

- De nada, para eso estamos.

Tenía una buena relación con Chris. Hacía unos meses me había enterado por un amigo de que yo le gustaba. A partir de entonces me sentía incómoda a su lado porque no quería hacerle daño pero tampoco quería hacerle ilusiones. Un día hablamos a solas y quedamos en ser solo amigos, que era lo mejor para los dos. Desde entonces nos habíamos convertido en mejores amigos. Siempre había estado ahí para mí cuando le había necesitado.

- Chris, mira, sonríe.

- ¡Es verdad! ¿Eso significa que me escucha?

- Puede ser.

- Lía, hermana, despierta pronto que aquí nos tienes a todos a la espera para poder irnos de fiesta juntos.

Alex se rió.

- Eso es, una motivación bien profunda, directamente salida del corazón.

Chris no cambiaría.

- Nunca se me han dado bien las palabras, ¿por qué iban a hacerlo ahora?