Habían pasado unos 10 minutos y mis brazos seguían al rededor de los de Lucas, era como que cuando estaba con el, todo paraba, todo se congelaba y me sentía totalmente segura, el podía hacer eso y me encantaba.
¿Me gusta Lucas?
No...o si, pero no, es decir, si pero no.
Estoy muy confundida y me molesta, pero no puedo desquitarme con el, tampoco hablar con el de este tema.
En estas circunstancias, hay una sola persona con la que puedo hablar.
-¡Hola!
-Rubia!
-Misteriosito! Necesito hablar contigo.
-Soy todo ojos.
-Tengo un problema muy grande.
-¿Que paso?
-Creo, creo...creo que me gusta Lucas