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《81》

Maya se había ido.

Hace días había desaparecido sin dejar rastros.

Lucas la busco, pero no fue capaz de encontrarla.

Y claro, ella era Maya Hart, si quería desaparecer sin que la encontrarán, lo lograría.

Todo se había tornado tan extraño.

Lucas se sentía desesperado, la había buscado por todos lados.

Incluso fue a buscar a Adam, desesperado, primero agresivo, luego, se dio cuenta de que debía perder el orgullo, por Maya, y fue a pedirle ayuda.

Adam se veía igual de preocupado que el.

¿Y el colegio? 

Las vacaciones había empezado hacía dos días antes de que Maya desapareciera.

Todos los días Lucas quedaba con un horario para ir a buscar a Maya junto con Adam.

Pero, un día, no le aviso.

Llego de imprevisto.

Abrió la puerta silenciosamente, solo porque se sentía incomodo de no haber avisado.

Busco a Adam, quien se estaba quedando temporalmente en la habitación de más que tenía la casa de Maya.

Busco por la planta baja, pero no lo encontró, subió a la primera planta y paso por las habitaciones, la mayoría con las puertas abiertas o entre abiertas.

Todas, excepto una.

La habitación de huéspedes donde se hospedaba Adam estaba cerrada.

La abrió lentamente.

Escucho que en lo que parecía, el marco de la puerta del baño, había dos personas hablando.

Al instante supo que era Adam y Maya.

Entró silenciosamente para escuchar la conversación.

-Maya, tienes que escapar, no es seguro aquí.

-Pero, Lucas...

-¡A la mierda Lucas! Tu importas más. Es necesario que comprendas los riesgos que corres si te quedas aquí.

-No creo que vuelva a aparecerse por aquí, yo lo hice entrar a ese horrendo lugar, así que dudo que quiera volverme a ver, o mucho menos, molestar.

-Pero no puedes estar segura de ello.

-No quiero irme, Adam.

-¿Por que no?

-Lucas.

-Creí que dijiste que lo dejaste plantado.

-Yo no dije eso, y lo sabes, dije que estoy muy asustada. Lucas es un buen chico, demasiado para mi. Tengo miedo de que se de cuenta que no soy tan buena como el cree.

-¿El sabe lo que paso el 13 de Noviembre?

-¡No! ¡Y no pretendo contárselo tampoco!

-Maya, quieres estar con Lucas o no?

-si...pero no...pero si...

-¡Uhg!

-Es que realmente lo quiero, pero le he ocultado demasiado, más de lo que el puede imaginar, y no son cosas bonitas. Lucas jamás me verá de la misma forma si se lo digo. Es más, en realidad, ni siquiera se como haces tu para mirarme a la cara y no sentir asco, repulsión. Quizás tu eres peor que yo, bueno, en realidad, no es de gran relevancia. Pero Lucas no es así. El es un ángel, y no quiero arrastrarlo a mi infierno.

Lucas se sentía tenso. Su garganta tenia un nudo enorme que no podía contener.

No quería sonar raro, pero tenía ganas de llorar.

No podía, obviamente, un mínimo ruido haría que ellos voltearan y lo vieran.

¿Maya era en realidad tan buena como el creía?

¿Que había pasado el 13 de Noviembre que era tan terrible?

¿Que otros secretos le ocultaba Maya que eran tan importantes e insólitos, como para no querer contárselo?

Lucas se sentía pequeño.

Se sentia indefenso.

Se sentía débil.

Se sentía humano.

Se sentía triste.

Pero no era una tristeza de las usuales.

Era esas tristezas ácidas, que te dejan un mal sabor de boca.

Era decepción.

Maya lo había decepcionado.

[ Parte 1 ]