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《84》

Si la vida fuera un libro, cuantas páginas tendría?

Buena pregunta.

En este libro hay finales abiertos, donde puedes elegir salvar a la princesa, tomas un final más largo, pero al cabo, feliz. O puedes elegir ayudar al hechicero, quien te tiende una trampa y caes en un final obscuro.

Así es vida.

Puedes elegir estudiar, llevar una vida sana, hacer deporte, trabajar, tener pareja y familia o quizás no lo último; pero también está esa opción, esa opción que siempre se ve tan tentadora, tan divertida, tan fácil. Esa opción donde elijes dejar los estudios, sucumbir a las drogas, alcohol, vagancia, desempleo, alejando así, a toda tu familia y amigos.

En la época de la adolescencia los dos finales pueden mezclarse.

Puedes acudir a fiestas y tomar, pero puedes ser un alumno de diez. Puedes dejar los estudios, pero solo por una pasión que sientes que te llevará más lejos.

El problema de los adolescentes es que algunos no se dan cuenta de lo que hacen, creen que es lo correcto, pero a largo plazo descubren que no, que fue una de las peores decisiones de toda su vida.

A veces la mejor forma de escapar de la realidad es creando una alternativa, una donde tus problemas no estén, una donde puedas olvidar todo.

Riley había perdido aquella inocencia que la hacia tan llamativa, había perdido esa luz en su mirada, esa sonrisa tan juguetona que portaba, las había cambiado por ojos rojos, pupilas dilatadas, pelo revoltoso y comportamiento desesperado por obtener lo que tanto la había cambiado; drogas.

Fue tan fácil, tan fácil adentrarse al mundo de los adictos, al mundo de los dependientes, al mundo de los traficantes.

Olvido su realidad y creo una nueva, una donde sus amigos no la habían dejado, una donde su familia no  la molestara y una donde la vida fuera como ella quisiera.

Es que, por más que queríamos arreglarlo, hay gente que simplemente no nació para vivir en este mundo, hay gente que merece más, pero, lamentablemente, lo merezcas o no, todos vivimos en este infierno.

Algunos ángeles mueren al no poder soportar la clase de mundo con la que estamos tratando.

Y Riley era uno de ellos.