¿Qué hacer cuando el tiempo se acorta? ¿Cuándo la realidad te golpea y el mundo pende de una persona? ¿Cuándo el mundo pende de tu mejor amiga?
Eran los pensamientos que azotaban la mente de Valentina, ella sabía que el tiempo cada vez era menor, había tropas alistándose en algún lugar kilómetros bajo sus pies y la desesperación asomaba cada día más fuerte.
Las bases Auxilium extrañamente no se sentían como casa, ya no, ya nada se sentía como casa...
Miró desde su escondite en el bosque que consistía en la copa de un árbol, le gustaba estar allí, podía observarlo todo y sentía que todo lo tenía bajo control, algo que hace mucho no sentía, las cosas eran muy diferentes.
Desde que recuperó casi a totalidad su memoria nada se sentía igual, no solo por el hecho de que la realidad que creyó vivir no era su realidad, sino porque de alguna forma, había algo en toda esa situación que no le cuadraba, Trisha jamás le ocultaba cosas, o se comportaba de aquella manera, esa manera en la que se había estado comportando por los últimos días, ella siempre había sido fría y difícil de tratar pero últimamente su carácter era cada vez como el de alguien que desconocía...
Había tenido en mente seguirla por un tiempo, pero incluso la idea se oía en su mente descabellada, ella jamás había desconfiado de su mejor amiga, y ese no era el momento...
Decidió bajar de la copa del árbol en el que se encontraba, ese pequeño momento de felicidad privada había terminado y era tiempo de volver a la realidad.
Se estaba estirando cuando sintió su teléfono vibrar en su bolsillo izquierdo, miró la pantalla y era Trisha.
–¿Si?
–Valentina –Un susurro– Él está aquí.
–¿Qué? ¿Quién? –La desesperación no se podía ocultar en su voz
–Robert, Valentina ven, ahora
–¿En don... –No alcanzó a terminar la pregunta, la línea ya estaba cortada
Su corazón latía, Trisha estaba en peligro
–Piensa Valentina, piensa... –Y entonces recordó, en la Base hay un rastreador que tienen todos los jefes de área para motorizar a los auxilium en misión.
Se apresuró hacia su motocicleta, la adrenalina corría por sus venas, tenía que llegar a la Base cuanto antes solo allí podría saber en dónde se encontraba, sentía calor en todo su cuerpo, la preocupación, furia, desesperación, todo en tan poco tiempo...
Cada segundo se sentía como un jodido infierno, hasta que finalmente llegó a su destino, bajó de su motocicleta y por un momento –como siempre le pasaba– quedó embelesada por la belleza de la entrada de la Base... Paz
El sentimiento no duró tanto como le hubiera gustado, pronunció las palabras y las puertas se abrieron, un resplandor se visualizaba al entrar a la base, las antorchas resplandecían dando un brillo tranquilizador, la luna estaba en todo su esplendor en la cúpula, ya no había tantas personas caminando agitadas como la última vez que había estado allí, todo estaba tranquilo, solo un par de novicios caminando por allí... Se apresuró a la sala en donde se encontraban todas las máquinas de rastreo, entro por un pasadizo, giró un par de veces a la izquierda y luego a la derecha y llegó.
Se sentó frente al monitor y tecleó el nombre y el código –el cual es secreto, pero hacia años había memorizado, no existían secretos entre ella y Trisha, o al menos no solía haberlos–, al instante un punto rojo se ubicó en el mapa y sabía exactamente en donde se encontraba su amiga; no perdió el tiempo y corrió.
Subió a la motocicleta y aceleró, el aire azotaba sus mejillas y frente a sus ojos se proyectaron imágenes... recuerdos, recuerdos con Trisha, aquella vez en que se enamoraron ambas del mismo hombre, esa vez en que se emborracharon en el golfo de Alaska, con un buen whisky inglés, esos atardeceres que solían disfrutar juntas... sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas y apartó de su cabeza las imágenes y siguió conduciendo.
Atravesó la ciudad, todo eran luces y colores en las madrugadas en Miami, no se dio el tiempo de apreciarlo, sus ojos solo se enfocaban en el camino, el camino hacia su amiga... su hermana.
En un par de minutos ya se encontraba frente a la casa en donde el rastreador había apuntado, la entrada estaba cerrada, tenía que treparla... Bajó de su motocicleta y trepó la entrada, fue fácil, observó aquella casa, era de alguien adinerado, se preguntó que estaría haciendo Trisha allí.
Apresuró su paso y llegó hasta la entrada, estaban las puertas cerradas, pero las ventanas estaban rotas, había silencio absoluto, en el aire se percibía el peligro, decidió entrar por la puerta esperando que no estuviera asegurada, giró la perilla y... abrió.
La escena que vio le puso los pelos de punta.
Sillas rotas, cosas tiradas por allí y acá, mesas volteadas, era como si hubiera habido una lucha allí dentro, y en medio de todo eso un cuerpo, sus vellos se erizaron ante la idea de que aquel cuerpo fuera Trisha, se acercó a él y se relajó al ver que no era ella, era un hombre, tenía sangre en la frente, puso sus manos sobre tu garganta y sintió su pulso, estaba vivo...
Pero la pregunta persistía, ¿Qué hacía Trisha con él? ¿Qué había pasado?, había una manera de saberlo, puso su mano sobre su frente y extrajo su memoria y las imágenes se reflejaron ante ella...
Trisha en la avenida, con el ojo morado, sangre, un hombre... Robert... luego una mirada depredadora sobre él, pero no era de Robert y luego... todo se oscureció.
Sus manos saltaron de la frente de aquel hombre, la escena era horrorosa, la desesperación volvió con más fuerza, las lágrimas se precipitaban, no podía perderla no a Trisha.
Una sombra por el rabillo de su ojo la hizo voltearse, y lo vio, no era Robert, no lo conocía, todo lo que supo era que se estaba abalanzado sobre ella, un hombre robusto, grande, de cabellos oscuros y ojos fulminantes que todo lo que decían era "Voy a aniquilarte".
Luego todo se oscureció.
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Mis queridos lectores, siento que han pasado mil años desde que subí el último capítulo de la novela, y siento mucho pesar, pero estoy en mi último año de preparatoria y este año ha sido devastador, las tareas me tragan y la verdad casi no tengo tiempo para mi, siento que mis habilidades al escribir ya no son las mejores y que la novela se está volviendo aburrida y no les atrae...
La verdad he estado pensando en cancelar la novela pero quiero saber su opinión, y quiero que sepan que si prefieren que la siga deben saber que no les puedo prometer un capítulo a la semana, o cada dos semanas.
Quiero saber qué opinan. Es todo por hoy, muchas gracias a los fieles lectores, los llevo en mi corazón, hasta pronto, besos.
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The Key: Unknown
Fantasy¿Qué harías si descubres que la vida que conoces, no es tu vida? ¿Si descubres que la vida que has vivido siempre en la realidad de alguien más? ¿Que esa frase que dice "en otra vida" siempre fue cierta? Eideen Stevens descubre esta verdad, de la ma...
