Parte 16: Más Allá

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Sin respiración.

Así fue como quedé, literalmente. Respiré como si hubiera estado ahogándome. Parpadee varias veces en shock. Aquello había sido totalmente... molesto, extraño, repulsivo, molesto. ¿Cómo este ser que me molestaba tanto se atrevía a besarme?, ¿acaso en mi vida como Trisha yo...? No, no era posible que me hubiera emparejado con este chico.

-¿Sucede algo? -Preguntó Valentina preocupada

Miré a Caleb, Cameron, como fuera.

-Tenemos que hablar -Dije molesta y confundida

-¿Algún problema bebé? -Preguntó Cameron con una voz tan melosa que me hizo odiarlo aún más.

-Espero que no -Suspiró Valentina.

La llevé a la parte trasera de la heladería, mejor dicho la arrastré, necesitaba una jodida explicación y la necesitaba ahora.

Luego la miré exigiendo una explicación.

-No entiendo por qué me miras así. -Dijo ella.

-¿No lo entiendes? ¿Cómo dejas que un completo extraño venga y me besé así? -Aún podía sentir la sensación de sus labios sobre los míos, y lo extraño y malo que se había sentido.

-¿A qué te refieres? ¿No recuerdas a Cameron?, pensé que habías recordado todo -Explicó confundida

-Te dije que no había recordado todo en cuanto a mi vida personal solo de esta misión... yo... -Me sentí completamente impotente e irritada.

Repentinamente, cuando pensé que la situación no podía ponerse peor, me comenzó a doler la cabeza, muy fuerte, vértigos... todo. Caí sobre mis rodillas y palabras comenzaron a escribirse en mi cabeza.

Eres la elegida

Debes morir.

tienes la llave.

Abrí los ojos, y tocía sin parar, me había quedado sin respiración nuevamente, veía puntos negros en todas partes. Sentí que alguien me agarraba por detrás, traté se zafarme brutalmente de aquellas garras que me tenían aprisionada, cuando entonces lo pude ver todo más claro y noté que Cameron me había estado sosteniendo e intenté con más fuerzas zafarme hasta que lo logré, estaba asqueada, molesta, de todo.

Valentina y Cameron me veían como si hubiera enloquecido, y no solo ellos, todos alrededor me observaban. Tenía que salir de allí en ese preciso instante, estaba experimentando tantos sentimientos en aquel preciso instante, confusión, vergüenza, enojo, tristeza, todo junto en un remolino incontrolable.

-Llévame a mi casa -Exigí a Valentina

-Espera, ¿Estás bien? -Preguntó claramente preocupada

-Si... Solo sácame de aquí -No podía soportar a nada ni nadie en aquel momento.

Valentina dirigió su mirada a Cameron como si pidiera su aprobación. Cameron asintió ante su mirada y entonces comenzó a dirigirme hacia el auto.

-¿Qué demonios está mal contigo? -Exclamé

-¿Trisha? -Preguntó como si estuviera dudando de si yo era Trisha

-¿Qué? -Dije casi gritando

-Nada

Llegamos al auto y me subí en él. Por un momento pensé que finalmente estaba a salvo, que podría tener un tiempo de claridad y tranquilidad y preguntarle a Valentina sobre alguna de las dudas que tenía; todo eso se fue por el tubo una vez que Cameron subió al auto también.

-Mierda -Susurré

-Con la misma boca sucia que antes -Exclamó Cameron en tono de burla -Te he extrañado cariño, no sabes cuánto -Susurró a mi oído

Sentí unas inmensas ganas de vomitar, este Ser en verdad me repugnaba, no sabía por qué, pero sentía unas inmensas ganas de huir de él, de golpearlo, de hacerle de todo menos bonito. Miré a Valentina pidiendo por a gritos por algún tipo de apoyo, apoyo que nunca llegó.

Valentina puso el auto en marcha

-¿Qué sucedió allá en la heladería? -Preguntó Valentina

-Nada -Mentí, no podía decirle aquello con Cameron allí presente.

Me lanzó una mirada que me exigía una respuesta, ella me conocía lo suficiente como para saber que yo mentía.

Desvié mi mirada hacia el horizonte evitando la cuestionante mirada de Valentina

Mientras íbamos por las calles de Miami me percaté de que no nos dirigíamos hacia mi casa.

-¿A dónde vamos? -pregunté algo ansiosa

-Vamos a que dirijas a tu gente -Respondió Cameron

-¿Mi gente?

-Sip -Respondió Valentina -Hace mucho tiempo que nadie sabe de ti, y bueno... nada es lo mismo sin ti...

¿Sin mí?, Pensé. La verdad es que no recordaba cual era mi puesto como Auxilium, solo recordaba cual era mi misión y ya; era horrible no poder saber nada, la incertidumbre de que otra gente me hable como si ya hubiera recordado todo cuando aún no lo hacía, me volvía loca.

-Ok -Asentí de todas manera.

De pronto salimos de la ciudad y nos dirigimos a una parte más alejada, árboles cubrían los cielos y ya no nos encontrábamos en la carretera, me comencé a preocupar un poco, pero no dije nada, no quería sonar cobarde, esa no era yo.

De la nada comencé a sentir, dolores de cabeza y de nuevo aquellos pensamientos...

Asesínalo

Elimina a Robert...

Me estaba explotando la cabeza, quería morir. Ni siquiera podía formular una palabra y comencé a ver puntos negros otra vez.

Y cuando creí que iba a morirme de una vez por todas, el auto se detuvo violentamente, me hubiera ido contra el parabrisas de no ser por el cinturón de seguridad. No entendía por qué habíamos parado tan bruscamente, pero en cuanto alcé mi mirada lo comprendí.

Hombres de negro, con capuchas que solo dejaban ver sus ojos, tenían posición de ataque, habían comenzado a atacar al auto, eran aproximadamente unos 20, unos estaban encima del auto, otros rodeando el auto, estábamos perdidos, no podía pensar en una manera en que este día pudiera empeorar, pero lo hizo, más de lo que jamás hubiera pensado.

Y fue entonces cuando lo vi.

Robert...

Era él.

Dudé, pero vi sus ojos verdes y fue todo lo que necesité, era él, yo podría reconocerlo en cualquier parte, además estos pensamientos de asesinarlo me estaban matado.

Era Robert, y venía a acabar conmigo.

-

Hola nuevamente a todos muchas gracias por seguir leyendo y espero que continúen conmigo en estar travesía, no olviden votar. Gracias. Besos.

The Key: UnknownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora