Parte 19

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Trate de respirar con todas mis fuerzas, el impacto me había dejado sin aliento, y apenas alcanzaba a respirar.

- ¿Quien eres? -Pregunté con un hilo de voz.

-¿Quién crees que soy? -Siseó.

Jace, debí suponerlo....

-Suéltame -Siseé.

- ¿Por qué debería hacerlo?, te advertí que seguir a aquella chica solo te traería problemas -Repeló mientras aflojaba su agarre y me dejaba libre.

-Te he dicho Jace, una y otra vez que puedo cuidarme yo solo... Me has hecho pegar un susto tremendo -Regañé

-Deberías entender de una vez por todas que este asunto no te corresponde a ti, déjale a los de la élite que se encarguen, además no le veo importancia a esta insípida chica, si hubiera algo de qué preocuparse lo mayores se encargarán de eso.

-¡No! -Grité enfurecido

- ¿Por qué te alteras?, según lo que me había dicho aquella chica no significaba absolutamente nada para tí, pero cada vez que la nombro te pones como loco, casi podría decir que te gusta... -Dijo pensativo

Fue entonces cuando una furia inexplicable me embargó y lo agarre del cuello y lo tiré al suelo, me acerqué a su oído y susurré con voz amenazante:

-Vuelve a decir eso y será la última cosa que digas

Nos miramos con un odio que solo entre hermanos se puede tener. Luego de eso afloje mi agarre y él se zafo y se puso de pie.

-Tenemos que irnos, papá está esperándonos para la cena

-Já -Me burlé -Si claro

-Estoy hablando totalmente en serio -Aseguró Jace. -Papá me ha enviado una carta desde la Base, con uno de sus esclavos -Acostumbramos a llamar "Esclavos" a los estudiantes de papá, pues es casi como si lo fueran, esos novatos creen que pueden comprar el favor de mi padre, lo que por cierto, nunca funciona, aunque a papá le complace que sus alumnos le sirvan.

-¿En la casa del campo? -Pregunté ansioso.

-Sí, esa misma.

Eso era raro, papá rara vez nos invitaba a la casa del campo.

- ¿Va a ir Mamá?

-No. Ella aún está en Italia. Ya sabes no le quiere hablar a papá

-Entiendo -Dije desilusionado.

-¿A qué hora nos quiere allá?

-A las siete, en punto -Puntualizó.

-Estaré allí.

Entonces corrí de regreso a mi motocicleta y me puse en camino a la Base Grox.
Mientras conducía la motocicleta empecé a divagar pensando en cuál sería la razón por la que papá nos convocara a una cena. El muy rara vez nos invitaba a comer, desde que cumplimos la mayoría de edad él nos dejó claro que ya no éramos asunto suyo, quizá no lo dijo con esas palabras, pero era cierto; Jace y yo lo aprendimos a aceptar hace ya mucho tiempo atrás. Por esta razón supe que tenía que ser algo grande.

Sé que Jace también tuvo que haberse sentido confundido, incluso si era el mayor, tiende a preocuparse más por las cosas.

Me alegro haber salido en ese aspecto a mamá; ella es una mujer muy vivaz, siempre con una sonrisa en su rostro, no se preocupa demasiado como otras mamás. Por eso todos nos asombramos cuando anunció que se iría a vivir a Florencia por una temporada. Tuve que insistir mucho antes de que me dijera la razón de su repentino viaje, y como siempre, papá era la razón. La había engañado con una de sus estudiantes, me enojé mucho con papá cuando me enteré, pero mamá insistió en que dejara las cosas como estaba, ella solo quería tener paz y sentirse tan viva como siempre, por lo que no me pude oponer a su decisión de irse.

The Key: UnknownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora