No lo podía creer, que ilusa. Era tan obvio. Robert me quería... pero muerta.
Debí haberlo imaginado, el me odia, y siempre será así. No tuve tiempo de seguirme reprochando lo tonta que había sido, estaba en medio de una posible matanza, y había que buscar todas las posibles formas de escape.
Me encontraba maquinando mentalmente que rayos haría...Decenas de personas vestidas de negro me rodeaban, ninguna escapatoria, por donde lo viera estábamos rodeados... Quería echarme a llorar, cerrar mis ojos y desaparecer, pero si hacía eso moriría, y por nada del mundo iba a dejar que se me conociera como "Trisha la chica que se echó a llorar y murió", o quizá con otro apodo más creativo, pero no.
Miré a Robert con repugnancia, quería matarlo, pero entonces vi en su mirada preocupación, verdadera preocupación. Pero... ¿por qué estaba él preocupado? ¿acaso no era su plan el que estemos aquí? Noté que su mano estaba aún agarrando la mía, quise zafarme pero estaba apretando tan fuerte que se me hizo imposible. Claro... no quería que escape.
–Suéltame –Dije con repugnancia.
Me miró con extrañeza y dijo:–Nunca... –Había una promesa oculta dentro de ese "Nunca"
–¿Qué? Suéltame –Escupí
Él no me miraba, miraba a los extraños que nos rodeaban, pero no parecía como si me fuera a lanzar hacia ellos para que muriera, es más, parecía... Que buscaba una forma de escapar?No, eso no era posible, él me quería muerta... ¿Cierto?Entonces él se acercó a mí y me susurró al oído...
–Yo te cuidaré... Hasta el fin del mundo
¿Qué significaba eso? Al instante recibí mi respuesta, No podía creer lo que mis ojos veían, era Robert, lanzándose a la multitud de agresores...Mi mente se cerró, estaba en shock, no pude mover un solo musculo. No podía dejar de ver como los agresores lo invadían, hasta que no pude verlo más. Sentí como los ojos se me inundaban de lágrimas cuando de pronto sentí un dolor en la espalda, caí al suelo del dolor y supe que alguien me había golpeado...
No podía mover un músculo, yo sabía que de esta no me iba a salvar... Pero no! No me iba a rendir, tenía que luchar. Le ordené a mi cuerpo ponerse de pié, pero antes de que lo lograra tenía a uno de estos individuos sobre mí. Sus ojos no estaban ocultos y pude ver el odio irradiando de su mirada...
–Grox –Había dicho Valentina. Nuestros enemigos... Visualicé como una navaja brillosa se asomaba entre sus dedos. Y cuando creí que ya había acabado todo...
Una luz, una gran luz venía desde mi derecha, ¿acaso esa era la dichosa luz de la que todos hablan? Pero ni siquiera había sentido la cortada... No tuve más tiempo de pensar en aquello. Abrí bien mis ojos y vi como todos los Grox se alejaban...
Pero demonios...Una motocicleta se estacionó en medio de la multitud de Grox un chico –o lo que parecía un chico– y Robert, no lo pude creer...
–¡Eideen sube! –Gritó Robert. No dudé un segundo, logré zafarme al Grox que tenía sobre mí y corrí hacia la motocicleta, corrí como si mi vida pendiera de ello –lo que era una realidad– hasta que llegué abracé fuertemente a Robert, que a su vez se agarraba del conductor de la motocicleta.
–Sosténganse –Gritó el chico/chica con el casco mientras aceleraba violentamente, los Grox se iban abriendo según pasábamos, casi atropellamos a unos cuantos pero logramos salirnos de allí.
Mi corazón latía a mil por hora, emoción, adrenalina, no estaba segura de qué era exactamente, pero era asombroso.
Vi como dejábamos detrás la multitud de Grox y pronto se convirtieron en un punto negro a la distancia, no paré de mirar hacia atrás para asegurarme de que no nos perseguía y no...Estaba tan sorprendida, impactada, en shock, que no había notado que estaba desgarrando el estómago de Robert, tanto así que se me habían entumecido los dedos...
Aflojé mi agarre y sentí como la sangre regresaba a ellos. Una vez que logré aclarar mi mente, surgieron innumerables preguntas en mi mente como ¿Quién era este chico/chica que nos había venido a salvar? ¿Tenía que confiar en Robert? ¿Porque nos habían emboscado los Grox? ¿Por qué los Grox son enemigos de los Auxilium? ¿Qué iba a hacer una vez que se detuviera esta motocicleta?
No tuve tiempo de seguir pensando en la respuesta, la motocicleta se detuvo.
Me bajé apresuradamente de la motocicleta y salió de la nada una ola de furia, odio y reproche de mi boca y todos dirigidos hacia Robert:
–¿Qué demonios fue eso? ¿Eran Grox? ¡Tú eres un Grox! –Acusé – ¡Y en que estabas pensando al lanzarte hacia ellos, pudiste haber muerto!
La mirada de Robert estaba pasiva, no había preocupación en ella, solo me observaba. Me sentí incomoda, desvié la miraba furibunda y la dirigí hacia el chico–Cosa que noté cuando se quitó el casco–
Era un chico alto, tez blanca, no pude ver que tanto pues estaba algo oscuro y la luna no hacía de muy buena iluminación que se diga, en ese instante el unico ruido audible era el de las olas rompiendo en la arena.
El chico era alto y había adoptado una pose autoritaria y se dirigía hacia Robert con una miraba más furibunda que la mía.
–¿Que mierdas es esto? ¿Me puedes explicar que haces con esta escoria? ¿Por qué tuve que ir a salvar tu estúpido trasero de tus compañeros? –Gritó con la rabia que destilaba de cada una de sus palabras, y entonces me miró a mí...Diablos.
–Es todo culpa de esta cosa –Dijo refiriéndose a mí. –Si tú no puedes hacerte cargo lo haré yo
Entonces comenzó a caminar hacia mí, Robert se interpuso para no dejarlo aproximar a mí, pero no bastaron sus esfuerzos.
Mi instinto fue correr pero también fue demasiado tarde, lo siguiente que supe era que tenía a un corpulento chico enfurecido sobre mí, vi como su mano se elevó en forma de puño y luego... Todo se puso negro.
-------------
Hola a todos, espero que disfruten el capitulo, muchas gracias por seguir leyendo y por votar. No se les olvide comentar lo que les gustó o no, me despido Besos.
ESTÁS LEYENDO
The Key: Unknown
Fantasía¿Qué harías si descubres que la vida que conoces, no es tu vida? ¿Si descubres que la vida que has vivido siempre en la realidad de alguien más? ¿Que esa frase que dice "en otra vida" siempre fue cierta? Eideen Stevens descubre esta verdad, de la ma...