The Key: Unknown

Parte 17

No sabía qué hacer, sentía nauseas, quería devolver todo, la desesperación me embargaba. Miré a Valentina por algo de apoyo, un plan algo que nos ayudara a salir de esta.

-¡¡Valentina Arranca!! -Gritó Cameron.

Sin más presionó el acelerador, esperé a arrancar a toda velocidad, esperé y esperé... El arranque nunca sucedió...

-¿Qué sucede? -Pregunté preocupada. -Nos van a matar

-Al parecer le hicieron algo al auto, Demonios -Maldijo, la preocupación era muy notable en su rostro.

-¿Qué haremos? -Pregunté ansiosa, podía sentir como mi corazón palpitaba

Entonces en ese instante un fuerte ruido me hizo saltar del asiento.

Era el parabrisas, lo estaban golpeando, y se estaba resquebrando demasiado rápido

Eso me causo aún más tensión, miedo y ansiedad; además el hecho de que estuvieran a punto de romper el parabrisas con sus propios puños no mejoraba la situación.

-Tenemos que hacer algo -Gritó Valentina -Cameron, ¡las luces!

-¿Qué? -Preguntó sorprendido -Sabes que no me salen muy bien aún.

-Cameron no hay nada más que hacer, no estamos en nuestra verdadera forma, ¡Hazlo! -Gritó -Sácanos de aquí ahora.

Cameron cerró los ojos en busca de concentración, pero el ruido del parabrisas y las ventanas a punto de romperse no lo dejaron, nos quedaban segundos...

-Cameron! -Gritó Valentina.

Entonces cerré los ojos. No podía ver como moríamos...

Lo siguiente que escuché fue el parabrisas romperse, sentí como me jalaban de un lado a otro y luego todo se volvió blanco, nos mas jalones, no más ruido, todo simplemente blanco...

-Trisha -Escuché como una voz muy familiar me llamaba, abrí los ojos y lo vi, todo estaba blanco, solo él y yo recostados, él se encontraba muy cerca de mí, casi nos rozábamos.

- ¿Robert? -Pregunté. Por alguna razón, no sentía aquel odio tan particular que sentía por él. Simplemente, era diferente, quizá y podía decirse que sentía algo parecido a... ¿Cariño? ¿Amor?, no quería pensar en eso, solo quería disfrutar de aquella paz. -¿Estoy muerta? -Pregunté.

-No, mi amor -Rió suavemente, sentí el dulce roce de su aliento en mi mejilla -todo estará bien, solo te pido que confíes... confía en mi cariño -Susurró suavemente.

-Siempre -Susurré devuelta.

Y entonces todo volvió a la cruda realidad

-¡Trisha! -Escuché un grito distante -Despierta demonios, no hay tiempo

Abrí los ojos y vi a Valentina encima de mi tratando de despertarme. Todo había sido un sueño.

-¿Qué sucede? -Pregunté confusa

-Tenemos que irnos, los Grox ya vienen. -Exclamó

-¿No fue un sueño? -Pregunté, confusa.

-¿Qué? ¿Un sueño?, claro que no Trisha, levanta tu trasero y vámonos, no hay tiempo -Me apresuró.

Entonces me levante y fue cuando pude notar que nos encontrábamos en un callejón muy parecido al otro en el que nos habíamos metido antes de que nos atacaran.

-¿Qué hacemos aquí? ¿En dónde estamos? -Pregunté.

-Estamos a unos kilómetros en donde está el auto. -Me explicó. -Porque al parecer el señor -Dijo dirigiéndose a Cameron -no pudo enviarnos a un lugar mejor.

-Te dije que aún no me salía bien, tenemos suerte de haber aparecido completos -Refunfuñó.

Valentina puso los ojos en blanco y me apresuró a levantarme. Me puse de pié tambaleante, aun con las palabras de Robert en mi mente Confía en mí.

-Vamos, no hay mucho tiempo, tenemos que irnos antes de que sigan nuestro rastro. -Apresuró Valentina.

Corrimos hacia el final del callejón.

-Rayos, no hay auto -Gruñó Valentina.

-Vamos a tener que correr.

-¿A la base? -Preguntó Valentina

-Si -Asintió Cameron

-Bien.

-¿Hablan en serio? -Pregunté.

-Claro. -Confirmó Valentina.

-¿Y a cuanto queda eso? -Pregunté confundida.

-Está como a 20 Kilómetros -Dijo Valentina

-¿Qué? -Exclamé -Valentina, tú sabes que en toda mi vida he corrido tanto.

Valentina dirigió su mirada a Cameron como preguntándose algo.

-La luz -Le recordó Cameron

-Ohhh cierto -Asintió Valentina -Había olvidado, tu no tienes todos tus poderes aún, ni yo...

La miré en busca de una respuesta ¿Qué era la luz?

-Toma -Dijo Valentina mientras sacaba de su bolsillo algo que parecía una canica la posó sobre su muñeca y al instante está pequeña bolita se transformó en una luz cegadora.

-¿Qué es eso? -Pregunté con los ojos entrecerrados a causa de la fuerte luz.

-No hay tiempo que perder, al menos no estando parados aquí. -Dijo Valentina.

Y entonces sentí que algo estaba ingresando por mi pecho, y vi como la luz iba ingresando como un flash en mi pecho; se sintió como entrar en el agua, algo que me envolvió de pies a cabeza, no podía explicarlo, pero sentí una enorme carga de adrenalina, me sentía como si pudiera recorrer el mundo a pie yo sola.

-Eso bastará para la media hora que nos tomará llegar a la Base -Dijo Valentina -Ya no hay más tiempo que perder. -Y entonces se echó a correr

No perdí tiempo y así también lo hice yo, corrí.

La adrenalina corría por mis venas, no podía creer lo magnífico que era esto, no podía creer que esto fuera tan siquiera real.

-Tenemos salir en cuanto antes de lo que queda de la ciudad -Advirtió Valentina. -Necesito que dejes de correr como si alguien te estuviera persiguiendo. No podemos darnos el lujo de llamar la atención, nos están buscando.

-Ok -Respondí, y entonces, comenzaron a llegar ráfagas de imágenes a mi mente.

Los recuerdos vinieron a mi mente tan lúcidos que parecía como si los estuviera viviendo.  Ví un bosque, arboles por doquier, flores silvestres, el olor a bosque me inundó los sentidos, podía sentir el viento en mi rostro, podía sentir cada cosa. El recuerdo duró unos pocos segundos pero fué lo más magnífico.

Y de pronto volví a la realidad.

-Es hermoso -Susurré para mí misma, y entonces solo corrí. Corrí esperando lo mejor...

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