Parte 4

471 23 3
                                    

Era él. Claro que era él.

A pesar de que había ciertas cosas en el diferentes, como su cabello, ya no era negro, era rojizo, aún lo tenía rizado, y sus ojos eran negros, aún eran hipnotizantes, ya no eran tan alto como lo recordaba, aún era alto, pero dentro de lo normal.

Cuando lo vi en aquella bermudas y sin camisa, me quedé estupefacta ante aquel tan perfecto cuerpo, cada parte de aquel chico irradiaba perfección, me miraba fijamente, había un atisbo de reconocimiento y diversión en su mirada, como si nos conociéramos ya, me imaginé de que yo también lo veía como si lo conociera, aún seguía sintiendo esa chispa de desconfianza, algo me decía que me alejara de él.

Yo me encontraba retenida en sus brazos, no apretaba mucho, aunque lo suficiente como para no dejarme ir, entonces reaccioné y noté que estábamos a centímetros, instantáneamente me alejé de él.

— ¡Suéltame! —Exclamé casi gritando

—Oh lo siento —Se disculpó él, aunque seguía con aquella mirada divertida —Pero casi matas a tu hermano... —Dijo señalando a Jamie. Me percaté de que Jamie nos miraba fijamente con curiosidad, como si tratara de descifrar algo.

—Pues él se lo tenía merecido —Siseé mirando asesinamente a Jamie. Él cambió su mirada interrogativa por una de fastidio.

—Pues si tú no fuera tan estú...

—He he he —Interrumpió el chico —No quiero nada de esos escándalos en la playa niños —Dijo él, recalcando la palabra niños como si fuera divertida para él.

Por alguna razón me puse defensiva en ese instante, no sabía si eran los escalofríos que me daban por el hecho de haber visto a este mismo chico en mi sueño o por aquella desconfianza que aún me irradiaba.

—Mira, esta no es tu playa así que no me vengas a joder...

—Ese vocabulario... —Dijo entre dientes aquel chico. —Miren niños —Esta vez lo dijo sin el tono de burla —Primero que nada,  mi nombre es Caleb, yo soy el Salvavidas de por aquí, por lo tanto tengo más mando que ustedes aquí... Mejor se tranquilizan y se comportan de lo contrario tendré que llamar a su mami a que los venga a ver, no creo que quieran eso o sí? —Preguntó el con un tono engañoso. Y bueno, tenía razón, en este preciso momento lo último que quería era a mi madre regañándome, o tan siquiera tenerla cerca, ya tenía suficiente con tener a Jamie molestándome.

—Eso pensé —Dijo Caleb con arrogancia, lo que me hizo sentir aún más fastidio hacia él.

En ese momento me percaté de que Jamie miraba como con una especie de odio a Caleb, y pues, lo entendía, aquel chico no hacía más que inspirarme desconfianza.

—Nos quedaremos tranquilos —Dijo Jamie

—Muy bien, cuida a tu hermana chiquillo —Dijo Caleb y luego me guiñó el ojo con complicidad, como si tuviéramos un secreto que nadie más sabe.

Caleb desapareció, y me puse a caminar sin tan siquiera fijarme en si Jamie me seguía. Esperen, ¿como demonios sabía que Jamie era mi hermano?, eso era demasiado raro,  solo quería paz y tranquilidad. Claro que con Jamie esto nunca duraba mucho.

—¿Qué fue eso? —Preguntó Jamie con los brazos cruzados pidiéndome una respuesta.

—¿A qué te refieres? —Pregunté, aunque ya sabía a qué se refería, agradecía que no solo yo hubiera notado aquella rara situación

—Ya sabes —Dijo señalando hacia el lugar en donde habíamos discutido con Caleb. —¿Lo conocías ya?

—!Claro que no¡ —Exclamé, demasiado sobresaltada, nadie debía saber que yo había visto a este chico antes, si le contaba a Jamie pensaría que estaba loca, claro que lo entendería, yo misma comenzaba a dudar de mi salud mental.

—Pues parecía como si ya se hubieran conocido...

—Pues no, en mi vida había visto a ese chico —Respondí a la defensiva —Ya deja de molestar con eso ¿ok?

—Ok, no te alteres —Dijo mosqueado.

Mientras caminaba por la playa no podía dejar de pensar en ese chico, recreé la conversación en mi mente, y entre más pensaba más preguntas surgían en mi mente, ¿Cómo sabía que Jamie era mi hermano?, ¿Cómo sabía de mi madre?, Pudo haber mencionado a cualquier miembro de mi familia pero mencionó a mi madre, pudo habernos confundido a Jamie y a mí como primos y no como hermanos, pero no lo hizo. ¿Cómo era posible que hubiera soñado a este tipo? Pero y... ¿si no era el?. ¿Y si me estaba volviendo loca?

La idea no duró mucho en mi mente, estaba segura de que este chico era el de mis sueños, jamás me había sentido tan confundida, era como si tuviera la respuesta en la punta de mi lengua pero no podía escupirla. Era desesperante...

— Oye ¡Espera¡ —Grito sin aliento Jamie.

Me volteé y noté que ya casi acababa la playa, ya no había gente en esta parte de la playa, miré mi reloj y noté que ya eran la 1, ¿había pasado caminando una hora?

Por la cara de Jamie, sí, definitivamente había pasado caminando 1 hora.

—Me quedé charlando con unas nenas y tu ya no estabas, pensé que me habías dejado, dios mujer, que te sucede —Dijo con tono malhumorado —Tenemos que volver, mamá llamó, quiere que vayamos a casa.

—Ok — Fue todo lo que respondí

Cogimos un taxi y nos llevó a casa, estaba ansiosa por llegar, después de tanto pensar la situación solo había una persona a la que le podía contar todo. Jael...


Hola mis queridos lectores, espero les haya gustado y hayan disfrutado de este capítulo, no olviden comentar qué les gustó o no de este capítulo y darme sus sugerencias, tampoco olviden votar para poder hacer crecer esta comunidad de lectores, los amo.

The Key: UnknownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora