2.-The Kill

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Actualmente

[...]

-Buenos días señor Galés, ¿Cómo se siente él día de hoy?

Dijo ____ entrando a la habitación del paciente que tenía que revisar que todo siguiera en orden.

_____ ya tenía un mes trabajando en aquel hospital como enfermera auxiliar. Sólo tenía que verificar, examinar, cambiar e incluso en ocasiones alimentar a los pacientes. Ya se había ganado él cariño de sus pacientes, pues no todas las enfermeras trataban de igual forma que ella trata a sus pacientes.

-Mucho mejor señorita. -dijo él tierno hombre de 61 años.

-Su corazón es tan fuerte - checo su suero- Lo envidió, usted casi indestructible, ni un infarto pudo con usted. -su sonrisa era contagiable, aunque ocultaba algo.

-Tuviste que ver tu también, con una enfermera tan buena y linda cómo tu, puedes hacer que hasta que un muerto resucitará.

"Un muerto resucitará"-repitió su mente, recordando los últimos momentos que lo vio con vida.

-Bueno señor Galés, usted se recupera muy rápido. Así que saldrá pronto de aquí. -escribió en su bitácora todas sus observaciones- Ahora si me disculpa, tengo a unos recién nacidos que me esperan. -su sonrisa y su tierno tono de voz alegraron al hombre a pesar de cerrar la puerta.

[...]

-De todas éstas perras, ¡¿me trajiste las más usadas?! -dijo enfadado Zack (Zayn).

-Son las que pudimos conseguir jefe. -dijo Luke metros alejado de Zack.

-Tienes los peores gustos. Mi mano puede hacer mejor trabajo que alguna de estas. -miro con asco a las tres chicas rubias que Luke le había traído.

-¡Señor! -se escucho a lo lejos a Michael  entrando a aquella bodega junto con Ashton y un tipo goleado, asustado y amordazado- Tenemos a Ross.

Esa noticia cambio él estado de humor enfadado a feliz de Zack.

Lo llevaron hasta donde estaba él líder, un hombre sin piedad y un gran problema con su mente sádica. En pocas palabras, él era él diablo en la tierra.

-Ross, estúpido y una rata que deseo eliminar. -su sonrisa siniestra asustaba más al mencionado.

-¿Dónde lo quiere señor? -dijo Ashton.

-Trae una silla. -esto se pondrá interesante.

Lo macabro de su voz, su sonrisa y la oscuridad de sus ojos horrorizaban a los cuatro rehenes.

[...]

_____ salía de su trabajo a las cinco de la tarde, su trabajo estaba a pocos minutos de su casa, pero ella llegaba siempre 7:30, pues en la moto de su difundo ex prometido sentía huir un rato del estrés y  los problemas que de repente surgían.

Conducía a una carretera muy poco transitada, casi abandonada. Que partía de una colina a otra con muchas curvas. Aquella carretera le recordaba los viejos tiempos, los que gusta recordar. Obviamente los buenos, sus amigos, sus salidas, las locuras que hacía. 

Por lo general recordaba a aquella niña que hace casi dos años fue; tierna, frágil e inocente. Todo eso murió junto a Zayn aquella noche.
Lo extrañaba demasiado secretamente, ni su padre ni su cónyuge lo sabían.

Aparcó en la cima de la colina, miro él panorama, las carreteras con autos viniendo y regresando, las demás colinas, él comienzo de un bello atardecer.

-Apuesto que vez esto de mejor ángulo que yo amor. -sonrió mientras hablaba con ella misma, suponiendo que Zayn, su ángel de la guarda estaba con ella.

Se quedó observando él atardecer cómo todos los días lo hacía. Cuando oscurecía, ella volvía a su casa. Pues vivir en Ciudad Juarez, cerca de la frontera con Estados Unidos, no era muy seguro que digamos de noche.

[...]

-Un pajarito me dijo de una joya muy valiosa que está él él desierto de Nuevo México -observaba su reflejo en su preciada navaja a la cuál llamaba Marilyn, cómo su sex symbol favorito, Marilyn Monroe- También me dijeron que tu sabes donde está.

-Yo no se donde está... -trato de explicar él tal Ross. Un grito de dolor salió de su boca, Zack había clavado a Marilyn en su pierna. 

Los hombres de Zack miraban a otro, no eran tan crueles cómo él. Las chicas secuestradas observaban todo con horror, una se había desmayado, otra en estado de shock y la tercera chica lloraba al ver al hombre gritar y quejarse del dolor.

-Te daré otra oportunidad de nuevo. -sonrió malvadamente- Me dices dónde está ese diamante, ¡ó! Giro él cuchillo dejándote morir, lenta y dolorosamente.

-Está cerca de la frontera con México... Se dónde exactamente donde está. -logró decir con dificultad por él dolor de la apuñalada; mientras Zack sonreía contento al obtener lo que él quería- Sólo hay un problema.

Su sonrisa se esfumó, su semblante cambio drásticamente de nuevo.

-¡¿Y?! ¿Cuál es?

-Los carteles que trafican las drogas... No siempre están ahí... Pero en dado caso, serían un problema.

-Ross, parece que no me conoces. Obtengo lo que quiero, y ningún cartel me va frenar.

Caminó en dirección a la salida, no camino mucho. Giro sobre sus talones regresando a donde estaban.

-Chicas, lamento que mis hombres las hayan secuestrado. -se paro enfrente de ellas arrodillándose a su altura- Tenía pensado dejarlas libres ya que no las iba a violar -su gesto de asco apareció mientras tomaba él mentón de la chica que lloraba con la escena, examinando su rostro- Lamentablemente saben demasiado.

Se incorporó de nuevo de inmediato, saco su arma que estaba escondida entre su pantalón y playera. Disparándole a cada una a quema ropa. Ross, veía cuerpos de tres lindas rubias caer al suelo sin vida en sus ojos, y un agujero en su cabeza. Él charco de sangre comenzaba apestar.

-Limpien todo. -ordenó, no sin antes sacar a Marilyn de la pierna del tipo, y guardando a Megan, su preciada revólver. Salió de aquel sitió.

Zack a pesar de sus casi 24 años, ya había cometido más homicidios qué algún otro asesino en serie anteriormente.

Zack era él criminal más cruel, frío, sin corazón y despiadado. Sin olvidar que era muy sensual para las chicas de todas las edades.

Todos esos tatuajes, en sus brazos perfectamente marcados. Esas perforaciones en sus orejas y nariz. Lo hacían jodidamente irresistible al sexo femenino.

Pues con sus encantos, sin mencionar su sexy y manipuladora voz, sus secuestradores ojos. Atraía a varías mujeres y jóvenes. Las violaba y después mataba.

Él era muy cuidadoso, nadie, ni él gobierno tenía registros de la existencia de él. Era cómo un fantasma. Uno qué disfrutaba él poder, uno que obtenía lo que quería. Aunque en él fondo de su negro corazón, había algo que no lo tenía completo. Era algo que él mismo se guardaba para si mismo.

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Espero que les haya gustado él capítulo. No olviden votar y comentar. Vean él booktrailer de esta segunda temporada.

  

En Los Brazos Del Asesino/2daTem #SagaLBYEN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora