Despierto y mi cuerpo se siente...libre
«Y adolorido»
Pero más libre...
Alargo mi brazo y toco su cuerpo, sonrío. Todo el enojo había pasado, pero eso no quería decir que no hubiera oído lo que dijo antes de que mis ojos se cerraran. Claramente buscaría un espacio conveniente para hablar de ello.
–Cielo–susurro con voz roca y la aclaro. Me subo encima de su cuerpo y en un segundo su gran amiguito toca mi sexo. Rio y beso el pecho de Alan–cielo–llamo y sus ojos se abren.
–es sábado nena, vuelve a dormir–rio y lo beso castamente en los labios.
–Tengo algo planeado –susurro y muevo mi cuerpo levemente en su entrepierna–nada de trabajo hoy–musito y acerco mi rostro al suyo.
– ¿Entonces no saldremos de la cama...?–insinúa y se sienta, pero aprovecho y salgo de la cama.
–Báñate y vístete señor "no saldremos de la cama" –digo haciendo comillas en el aire y el me mira mal, le sonrío y antes de salir su voz llega a mis oídos.
–tengo un gran problema Lucy–volteo y señala su miembro, rio fuertemente y niego.
–Arréglatelas–le guiño un ojo y salgo corriendo para nuestra recamara con una sábana envuelta alrededor de mi cuerpo.
En el camino me encuentro a Sabine que solo ríe disimuladamente mientras comienza su descenso por la escalera, que vergüenza.
Entro al cuarto y me doy una ducha rápida. Tomo unos pantalones, una camisa holgada y un jersey con esto sería suficiente, no creo que este haciendo mucho frio.
Bajo las escaleras y encuentro a Alan sentado en la encimera con una taza de café en la mano y en la otra el periódico y adivinen en que página...
– ¿sección de finanzas? –pregunto y el ríe–te diré por segunda vez, nada de trabajo amor–susurro en su oído quitando el periódico de sus manos.
– ¿sabías que el bufete aumentó un 1.5 millones de dólares mientras tenías tus nudillos blancos? –pregunta y volteo a verlo con los ojos como platos. Miro hacia los lados y encuentro a Sabine de nuevo trayendo el desayuno, doble vergüenza...
–n-no lo sabía–digo tímida y volteo a ver por la linda ventana. Que dirá Sabine...
–No dice nada–susurra en mi oído y me asusto de repente, ¿lo había dicho en voz alta?–Sabine sabe manejar la discreción muy bien cariño–amaba que me digiera así. Besa mi cuello y me abraza fuerte.
–bien–susurro y entrelaza su mano con la mía.
–estas helada Lucy–dice en tono reprobatorio. Wow, de cariñoso a un gruñón; que rápido.
«Ni siquiera tengo frio»
–sube por un abrigo–ordena y alzo mi ceja.
–no tengo frio–susurro y me suelto de entre sus brazos.
–Lucy...–no quería alargarlo así que subí a cambiarme.
Ahora llevaba lo mismo solo que con un abrigo gris, oigo la puerta abrirse y volteo, encontrándome a mi chico con un lindo abrigo negro. Toma una bufanda suya–colgada en la manija de la puerta. Ya que es la persona más desorganizada que conozco– y la anuda en mi cuello–mucho mejor nena–susurra y besa mi frente.
–esto no–digo tomándola de mi cuello y quitándola. El frunce el ceño y yo hago igual.
–póntela Lucy–dice y niego tomando su cuello con mis brazos.
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AMARGO SABOR DE PERDÓN
ChickLittodo no siempre sale como es planeado, el amor y el pasado afectan la relación entre Lucy y Alan , pero, ¿serán capaces de afrontar los problemas y seguir viviendo su vida de locura, lujuria y pasión o por el contrario terminaran con esta montaña...