AMARGO SABOR DE PERDÓN

"El es E"

Llego a la catedral san pablo y volteo a mirar a todos lados, al parecer es un lugar turístico de Londres. Me siento en una butaca y miro hacia el altar, personalmente no soy de ninguna religión, mi familia siempre fue católica, la familia de mi padre atea y yo...simplemente acompañaba a mi madre a misa, rezaba, ayudaba a los otros pero mis ideales no eran...lo mejor visto por la religión. Suspiro, el aire no entraba a mi cuerpo, estaba muy nerviosa, mis mejillas estaban rojas y yo, solo veía a todas partes.

Una hora había pasado y seguía allí, en la misma banca, viendo a muchos turistas entrar y tomarse fotografías con imágenes religiosas. Ya me quería ir, creo que "E" me había jugado una broma y decidida a levantarme recibo un mensaje:

*no te muevas, estas en la posición perfecta. E*

Frunzo el ceño, ¿me estaba observando? Y, ¿Cuál era la posición perfecta?, ¿perfecta para qué? Suspiro y tecleo:

*¿tú me ves, pero yo a ti no?, no me parece justo E*

Le doy enviar y miro hacia todos los rincones para esperar ver a alguien sacar su móvil y teclear, el problema era que había más de doscientas personas haciendo lo mismo y era imposible concentrarme en cada una. Miraba a una señora con anteojos, sería absurdo que fuera E cuando su nieto–o eso creo– ponía los ojos en blanco cuando la señora manejaba su celular, reí, se me asemejaba un poco a mi madre.

Veo el móvil y al instante llega un texto:

*mira más cerca, que entre más cerca estés, menos veras. E*

Corro un rizo que tapa la vista de mi hemisferio derecho y tecleo:

*me iré entonces.*

Tomo mi bolsa y antes de llegar a la puerta recibo otro mensaje:

*búscame en el confesionario, tal vez tú puedas redimir sus pecados. E*

Suspiro, que estúpido, ¿sus pecados?, ¿de quién hablaba, de Alan?, decidí hacer caso omiso y seguir caminando hacia la salida de la iglesia; pero si no fuera tan curiosa no hubiera desviado el camino hacia el confesionario. Agitadamente subiendo escalón a escalón cada una de las escaleras de la catedral, ¿era la hora de conocer a E?, camino hacia la flecha que dice confesionario, paso una puerta, luego otra y el camino se hace más oscuro y llego a una habitación muy oscura, avanzo más adentro, tomo mi móvil lo enciendo y le doy click en la linterna. Esta se enciende y veo como las luces de la habitación también. Volteo a ver hacia la puerta y la veo cerrarse, un hombre tatuado y gigante se acerca a mí y un escalofrió recorre mi cuerpo.

– ¿eres Lucy Hart? –pregunta con una voz muy fuerte y me da miedo, mucho miedo– ¡contesta! –grita y asiento temerosa–entonces goza de la siesta–dice y en un segundo lo veo frente a mí, inyectando algo en mi cuello y caigo en un profundo sueño.

Cuando abro los ojos me siento mareada, no sé cómo llegue aquí y tampoco sé exactamente dónde estoy, cuando mis ojos se adaptan perfectamente al espacio veo que estoy en una habitación lujosa, específicamente atada de pies y manos en una silla, trato de moverme pero la soga se hunde en la piel de mis muñecas y me hace daño. Aclaro mi voz para poder gritar y en ese momento entra el mismo hombre de la catedral, me mira, ríe y se acerca.

–al parecer mi jefe está deseoso de conocerte en persona–susurra en mi oído y todo mi cuerpo se estremece, mis puños se cierran y una lagrima aflora en mi mejilla–a mí me caen muy bien las latinas, tal vez un día nos divirtamos mucho morena–.susurra tan cerca de mí que puedo sentir el olor a licor mezclado con jabón barato y su horrible aliento olor a almendra. Lo odio, odio haberme metido en este problema yo solita y lentamente mi cuerpo se encoje en la silla.

Desata mis muñecas y como una estatua espero a que desate mis pies, cuando lo hace me levanta de mala manera y me hala hasta la puerta, yo camino, con mis lágrimas goteando en el suelo de la casa. seguimos caminando, la casa es gigante, creo que es una mansión, seria hermosa si no estuviera en la situación en la que estoy, el aire que suspira el gigante en mi cuello hace que tiemble de pavor y pienso en cuando llegara Alan para salvarme, espero que lo haga y que lo haga muy pronto.

Nos topamos con una puerta color blanco, con detalles dorados y el gigante la toca, se oye un pase en voz gruesa y firme y el gigante la abre, de espaldas a mí se encuentra un hombre trajeado, al parecer joven, pero el misterioso no se voltea.

–déjala en el sillón–musita el desconocido y el gigante hace lo que le ordenan.

–nos vemos más tarde preciosura–susurra el gigante muy cerca de mí y toca mis muslos, cierro mis ojos. Si, siento mucho miedo y me dan ganas de gritar, pero aprieto los labios y respiro hondo cuando se aleja.

El desconocido que aún no ha volteado mira hacia un ventanal y ordena:

–largo de aquí todo el mundo–su voz retumba en mis oídos, tan firme e imponente como la de Jane y eso hace que mi cuerpo vuelva a temblar.

Deseaba irme, deseaba que justo en ese momento Alan llegara y me salvara, pero sentía más lejos de esa posibilidad, más lejos de salir a salvo de esta situación y mucho más cerca de volver a ser la niña vacía y rota en la casa de Jane.

Pero cuando se volvió, justo en ese momento en el que lo hizo me quede sin habla, porque no podía creer que él, el es E.

holaaaaaa, ¿como van?.

les queria contar una cosa, no estoy muy segura de que pueda subir un capitulo cada jueves, pero tratare de subir capitulos cada semana, los que la inspiracion me de.

tambien queria informarles que ya casi se acaba este libro, siiiiii :( se caba esta temporada, pero no se alarmen, la tercera parte la publicare después de haberla escrito (para poder subirla mas rapido y que la lean mas rapido) eso quiere decir que me demorare un poquito en subir la otra, am... creo que no es mas; solo que espero que disfruten los pocos capitulos que quedan y que recuerden que LOS AMO Y LAS AMO.

no olviden darle estrellita y comentar si lo desean, no me lean en modo fantasma,me gusta enterarme de quienes son mis lectores.

Con amor.

Kelly.