Mi madre ha llegado con George, llegaron dos horas después de la discusión que tuve con Alan y yo... yo seguía sin mirar a los ojos a mi madre.
–Estarás mucho tiempo conmigo hija–dice mi mamá enrollándome con uno de sus brazos, mientras trata de acomodarse a mi lado en la camilla.
–sí, nos quedaremos un tiempo en Londres Lucy–dice George y niego.
–no, me devolveré a Bogotá–digo cortante y El asiente. Mi madre me da un apretón.
–creo que no es conveniente, tienes que estar aquí para sentirte cómoda y...
–eso no es asunto tuyo Alan y me siento mucho más cómoda en mi casa–lo corto y mi madre vuelve a apretarme, pero esta vez habla.
–no deberías ser tan dura con Alan él no tiene la culpa–dice en mi oído.
–Tú no sabes toda la historia–respondo claro y fuerte.
Volteo a ver a Alan y está hablando con George, más apartado de la camilla.
–lo se Lucy, se toda la historia de Alan, ¿olvidas que soy como su segunda madre? –dice mi madre levantándose de mi lado. ¿Ella lo sabe? ¿Y aun así esta tan calmada? –respetare la decisión si decides apartarte de Alan un tiempo, pero no dejare que te vayas a Bogotá–anuncia mi madre. Su gesto ha cambiado y sé que hacer enojar a mi madre requiere de dos cosas:
1. llevarle la contraria.
2. llevarle la contraria
–pues no es tu decisión mamá, en Bogotá esta mi vida, aquí no hay nada–respondo y desde aquí oigo como el corazón e Alan se rompe. El, camina directamente hacia la puerta y la cierra fuerte. Mi madre observa a George que sale detrás y luego vuelve la mirada hacia mí.
–no sé qué es lo que te está pasando, pero te quedas aquí y no se habla más, las chicas y Jake ya no viven en Bogotá y con respecto a tu universidad, hace semanas he estado pidiendo tu traslado a Londres, resulta que les ha gustado mucho la conferencia y han aceptado– informa mi madre y me asombran sus palabras.
–Está bien–digo y me acuesto otra vez en mi cama dándole la espalda. Oigo un suspiro y luego el choque de la puerta.
Sé que le ha dolido, más que todo a Alan, pero es mi decisión si quiero seguir con él y mi respuesta sigue siendo no; por más intentos que quieran hacer para mantenerme a su lado, mi respuesta es y será un no.
En el hospital la vida es tranquila y aunque llevo dos días aquí quiero salir, me estresa estar encerrada y ver a cuanta enfermera entre a cambiar mi ropa, mis sabanas y todo aquí. Aparte de todo una psicóloga ha venido varias veces a hacerme consulta y mi miedo se ha calmado un poco, mas no se ha ido.
–estas mucho mejor Lucy–dice la Dra., Jones.
–Me siento mucho mejor–informo y ella asiente.
–tu pulso se ha normalizado, tu dolor en la cabeza ya no está ¿y el dolor en tus genitales? –pregunta alzando su mirada de la plantilla de emergencias.
–Ya no está, pero a veces siento punzadas–digo señalando mi pelvis.
–es muy normal, el dolor ira mermando con los antibióticos pero, tengo una buena noticia, si te sientes mejor puedo darte de alta hoy mismo, pero tendrás que asistir a la psicóloga 3 veces en la semana–anuncia y asiento emocionada.
–Sí, dame de alta hoy por favor –ella sonríe y anota algo en la libreta.
–está bien iré por tu familia para darles la noticia–asiento y sale de la habitación, al tiempo mi familia entra, todos están aquí incluyendo a Larry y a mis mejores amigas.
el cabello de Susan ha cambiado, ahora en vez de ser negro ondulado y largo, es negro, con californianas abajo y corto hasta los hombros; en cambio Meg no ha cambiado su castaño liso pero si cambio su corte a un Bob Long las dos se ven hermosas. Jake se ha puesto más guapo y tiene un estilo más varonil. Sé que a Alan le molesta el hecho de que hable mucho con Jake, pero no puedo alejarme de mi mejor amigo, no esta vez.
Los chicos salen para que me pueda vestir, a mi madre la doctora le ha dado todas las indicaciones y en menos de media hora estoy pisando la fría acera de Londres.
–pueden ir a cenar a mi casa, Sabine está haciendo un Sunday roast y me ha pedido que los lleve–dice Alan y pongo en blanco los ojos.
–perfecto Alan, así conversamos un poco–dice Meg y la miro mal. Sé que está tratando de subir mi ánimo, pero esto no ayuda mucho.
A mí me toca que ir de copiloto de Alan, mientras que mis amigos están en la parte de atrás del automóvil, veo por el rabillo del ojo como Alan se mueve incomodo en su asiento, pero a la vez me mira a mí, yo hago la que no lo veo, pero se ve tan guapo. Su barba ya no está, tiene su elegante traje negro y su olor a aloe mata mi corazón. No puedo negar que no lo amo porque sería una completa mentira, pero tengo que estar lejos de él, por lo menos un buen tiempo.
Después de la cena subo a la habitación de Alan y comienzo a recoger mis cosas, tomo mi neceser y comienzo a empacar lo que tengo en el baño, la ducha y lo del tocador.
–lo hare por ti Lucy–su voz llega a mis oídos y volteo casi asustada. Está a una distancia prudente pero mi cuerpo reacciona queriéndolo más cerca.
–no, ya lo hago yo. Gracias–le sonrío y sigo en lo mío, lo veo en el marco de la puerta y observo la ducha, solo hace unos días estaba allí gimiendo su nombre y ahora prácticamente huyo de él. Curiosa que es la vida.
–Dime que volverás–dice casi en un susurro. Volteo y me apoyo en el mesón del lavamanos.
–no lo sé Alan–murmuro–tal vez cuando vuelva no sientas nada por mi o yo por ti–niega.
–te lo he dicho Lucy, mi corazón sigue y seguirá siendo tuyo–suspira–no hay nada que pensar y Kimberly se fue hace mucho tiempo de mi corazón y si, no puedo negar que la amé, ¿pero que importa si te amo a ti ahora? -me sonríe y hago lo mismo, desde allí supe que quería mi tiempo, pero también quiero regresar a el.
–es difícil creer eso Alan, pero danos tiempo–digo y camino hacia él, quedo a menos de un metro de él y se mueve para dejarme pasar. Camino por la habitación recogiendo ropa y libros que tengo por fuera de las maletas.
–Está bien, te daré tiempo, pero te necesito aquí amor –dice y sale de la habitación, dejándome sola con esa dulce palabra en el aire. Amor...
holaaaaaaaaaa
ya se acerca el final de esta historia..., pronto vendra la ultima parte, la verdad estaba pensando en borrar esta hstoria, por la falta de raiting aqui, pero igual creo que seria injusto con las pocas personas que la leen. en fin...no lo se, pero de todos motos sacare la tercera y ultima parte llamada Picante sabor a sexo espero que sigan leyendo, creo que cambiare la portada de este libro asi que no se alarmen , los quiero mucho y gracias por leer.
Con amor
Kelly.
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AMARGO SABOR DE PERDÓN
ChickLittodo no siempre sale como es planeado, el amor y el pasado afectan la relación entre Lucy y Alan , pero, ¿serán capaces de afrontar los problemas y seguir viviendo su vida de locura, lujuria y pasión o por el contrario terminaran con esta montaña...