"Estas rodeado"

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Tomo una ducha por dos horas, utilizando toda clase de espuma para frotar la suciedad que siento en mi cuerpo y entre más froto más lagrimas ruedan por mi rostro, me daba ira, mucha ira mi situación, tener que estar aquí así, solo porque Alan le fallo a su mejor amigo, me daba asco de mi misma por haber dejado que esto sucediera y más que todo quería arrancarme hasta el último centímetro de piel que tenía el olor a ese hombre.

Mi entrepierna no deja de sangrar y mis ojos de expulsar lágrimas. Cuando salgo del baño me envuelvo en una toalla, me pongo una pijama y tomo una pasta que se supone que impediría que un bebé se desarrolle en mi vientre, todo esto gracias la señora de la comida, esta cuando vio que su asqueroso jefe salió, entro a la habitación y me abrazó, les juro que me costó muchísimo aceptar que otro cuerpo me estaba tocando pero sentía que ella no me podía hacer daño, después de esto solo me metió a la ducha.

No imaginaba como se sentía una prostituta, siendo este su modo de vida.

Me pongo bajo grandes sabanas y me duermo, ahogada otra vez por mis lágrimas. Pero no dormí, apenas cerraba los ojos imaginaba como ese hombre estaba encima de mí y su olor, eso y prácticamente al instante me entraba la repulsión y la furia; pero tratando de dormirme lo logre unas cuantas horas.

Ahora, me encontraba sentada cenando en la cama, desde la anterior noche la mujer que hablando con ella me dijo que se llama Christine le había dicho a Emil que me encontraba enferma y el solo había venido a verme cuando estaba "dormida", pero aun a casi 5 metros de distancia que se encontraba la cama a la puerta mi cuerpo temblaba y mis lágrimas aprecian.

Cuando acabo de comer oigo el fino sonido de un alboroto afuera, al oírlo mi cuerpo se estremece ¿y si Emil se había dado cuenta de que Christine me ayudaba? Oh mi dios...

Salto de la cama y me encierro en el baño con seguro, nunca había sido una mujer nerviosa, pero como yo misma lo averigüe, ya no soy la misma mujer, los gritos y el alboroto no cesan y oigo unos toques en la puesta del baño, me exalto, trago saliva y muerdo mis labios para no hacer ningún ruido.

–Lucy, soy yo– dice Christine y suspiro aliviada. Corro el cerrojo y dejo que Christine entre.

– ¿Por qué el alboroto? –pregunto temerosa y ella toma mi mano.

–Creo que tu chico ha venido a buscarte porque el jefe me ha pedido que te lleve a su despacho–dice y asiento. Iría pero me mantendría lo más lejos posible de él. Por otro lado, ¿Alan había venido?, eso me alegraba pero al mismo tiempo me daba mucho miedo, sabía que cuando se diera cuenta de lo que había pasado exploraría de furia. Suspiro.

Christine toma mi mano y las dos salimos del baño, abrimos la puerta de la habitación y caminamos hasta el gran despacho de Emil.

–creo que tu novio ha venido a sacarte de mi dulce morada, pero... ¿querrá llevarte cuando se entere de que te acostaste conmigo Lucy? –una lagrima corre por mi mejilla, el saca su arma y nos apunta–siéntate, tu igual–nos ordena a las dos– te has vuelto muy débil, no eres la misma Lucy...–ríe y obedecemos. Se produce un golpe en la puerta y esta se abre, mostrándome a un Alan desarreglado y con grandes ojeras debajo de sus ojos.

Emil cuando lo ve sonríe, avanza a mí y Alan grita:

–acércate un poco más a ella y te asesino.

Emil ríe y voltea a verlo directamente.

–Hermano, tiempo sin vernos–dice con una amabilidad fingida.

–no me llames así, ¿crees que un hermano secuestra a la mujer de su mejor amigo? –dice Alan y sé que está furioso. Emil abre sus ojos.

–¿¿y tú crees que robarte a la esposa de él que te consideraba su hermano?? –Mi corazón se rompe y miro a Alan y este, de reojo me mira, sé que está implorando que las cosas entre nosotros sigan igual, pero creo que eso es lo que más cambiaria– ¿ahí si no hablas? –grita Emil.

– ¡solo digo que estas demente Emil! –gruñe Alan y avanza cuidadosamente hacia nosotras.

–tu tampoco te muevas amigo–ordena Emil y saca un arma auxiliar de sus pantalones, una arma queda apuntando hacia nosotras y otra hacia Alan–te contare una pequeña historia... mientras tú te habías peleado con Lucy en año nuevo, yo me la cogía cuantas veces quisiera...–el gesto de Alan se contrae, su barbilla tiembla y su agarre se fortalece en la pistola, el me mira y mi llanto se endurece.

– ¿eso es cierto? –pregunta con la barbilla temblando.

–yo no–hipo– sabía que era el–hipo– él es Adam– y con eso rompo a llorar.

– ¡la engañaste! –grita Alan mirando a Emil. Este ríe –arréstenlo, esta desquiciado– Christine que está a mi lado saca un arma y le apunta a Emil. Mis ojos se salen de orbita cuando la veo hacer aquello, mientras que hombres de negro entran detrás de Alan y le apuntan.

–baja el arma Emil, estas rodeado–gruñe Alan y este hace caso.

Los hombres de negro entran y esposan a Emil y Alan avanza hacia nosotras, su mano va a posarla sobre mis piernas y retrocedo arrastrando el asiento hacia atrás, mis lágrimas vuelven a aparecer no sé por qué lo había hecho pero no soporto ni saber que me va a tocar. El abre los ojos como no entendiendo lo que pasa y Christine habla:

–señor...–Alan voltea a verla y ella asiente.

Alan al instante voltea a ver a Emil que está viendo la escena.

–ouh... pero la historia no acaba aquí hermanito–dice irónico Emil y mi rostro palidece–anoche, también la hice mía y lo mejor de todo fue verla llorar y gritar a todo...–Alan no lo deja terminar por que un disparo impacta en el pecho de Emil, el siguiente va a su corazón y solo cierro mis ojos y más lagrimas caen en mis piernas, una golpeando las otras, cuando abro los ojos veo que los hombres de negro llaman a alguien y Alan se acerca a mí.

– ¡no te acerques! –Grito– ¡tengo miedo, miedo a ti, a todo tu mundo! –vuelvo a gritar y su gesto se contrae, se me parte el corazón y aunque le desee muchas veces la muerte a Emil, ahora, que lo veo caído en un charco de su propia sangre es doloroso para mí.

Christine, que está a mi lado pone una cobija alrededor de mi cuerpo y me saca de allí, camino hasta la puerta con ella abrazándome y algunos hombres de negro nos siguen, el automóvil de Alan está aparcado en la acera y ella me conduce allí y entro en él, veo que Alan sale y por su rostro sé que está confundido, oigo que habla con Christine y ella le dice que me llevara a un hospital, el asiente y acuerdan vernos allá cuando llegue la policía. Ella camina hasta el automóvil, sube y conduce hasta el hospital principal, en donde un doctor nos recibe pero con todo lo que ha sucedido mi cuerpo se siente cansado, al igual que mi mente, pero en mi obnubilación alcanzo a ver a la persona que siempre es mi ángel en mis tormentas, a mi hermano, a Andrew.


holaaaaaaaa

¿como van?, ¿que les pareció el capitulo?, ¿que creen que Lucy hará? y ¿si sera Andrew el medico o es una alucinación?, dejen sus estrellitas y comentarios y no volviden seguir leyendo que falta poco para que se acabe :(

Con amor

Kelly 

AMARGO SABOR DE PERDÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora