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Makoto contesto la llamada pasado de copas, estaba feliz no recordaba nada ni a nadie, estaba tranquilo pero era un verdadera pena que un hombre se pueda tranquilizar y olvidar todo con alcohol.

- ¿Makoto?, ¿estas bebido?

- S...Si...¿Haruka?, Hola Haruka Nanase detective que resuelve el caso de mi amada y difunta Ciel.

- Makoto, necesitamos que...¿Con quien estas?.- Pregunto impaciente al escuchar las risotadas de Nagisa y Sousuke, estaba de verdad angustiado aun que fueran sus amigos no sabia de lo que fuesen capaces, el sabia muy bien que tus amigos a veces pueden volverse tus mayores enemigos.

- Con Nagisa y Sousuke, ¡CHICOS DIGAN HOLA!

- ¡¡HOLA!!.- Gritaron el rubio y el pelinegro riendo también borrachos pero felices, ignoraron por completo a quien habían saludado lo cual quizás mas adelante lamentaran.

- Señor Makoto Tachibana, deje de beber en este instante, el alcohol saca lo peor de un caballero, necesitamos que vaya a casa en este instante usted esta en riesgo, su vida esta en riesgo.

- ¿Así?, pero no pasa nada están mis dos mejores amigos y mis guardias, ¡Nos vemos Haru-chaaan!.- Grito feliz y corto la llamada, Haruka por su parte chasqueo la lengua molesto.

- ¿Que ocurrió?

- Están bebiendo en un bar.

- ¡Pero eso es peligroso lo podrían matar sin saberlo.- Dijo por ultimo Rei impresionado , el caso se estaba volviendo complicado y difícil.

- Lo se...

- ¡¿Pero no le preguntaste en que bar?!.- Grito molesto el pelirrojo.

- No...

- Tch, todo lo tengo que hacer yo.- Rin tomo su móvil y llamo al castaño el cual tardo un par de minutos en contestar.

- ¿Aloh?, habla...habla Tachibania Makotou.- De verdad estaba borracho pues su forma de hablar fue un asco al igual que si forma de decir el nombre.

-...Este...¿En que bar esta?

- En...¿En que bar estamos?.- Le pregunto Makoto a Nagisa el cual respondio muy alto riendo.

- ¡En el bar "Gato negro"!.- Era de esperar que el tiburón escuchara, el grito del mas bajo de verdad fue muy alto pero aun así Makoto lo repitió.

- ¡Estamos en el bar "Gato negro"!

- Oh ya...ya veo, muchas gracias, solo era una consulta, adiós.- Rin corto la llamada mientras una gota de sudor recorría su frente, de verdad era algo extraño para el hablar con alguien borracho y mas con su artista favorito le dio algo de vergüenza ajena. Mientras tanto en la casa de Tachibana Makoto estaba Kisumi Shigino, la casa solo estaba alumbrada por la luz de la luna.

- Me pregunto...¿Por que mantenemos los recuerdos de nuestra anterior vida?,si son tan amargos...Makoto, siempre tendrás ese aire victoriano, tu forma de hablar,tu forma de vestirte y hasta tu casa son demasiado a la antigua aun que tiene su encanto...- Comento el pelirosado con una sonrisa nostálgica y se dirigió a una vieja estantería para tomar la muñeca, la miro con afecto para abrazarla.

- Ella no te merecía Makoto...Ella solo te engañaba...Espero que nos perdones pero ella solo quería robarte todo...- Las lagrimas inundaron los ojos de Kisumi, lagrimas amargas sus piernas temblaron y se dejo caer al suelo de rodillas mientras abrazaba la muñeca antigua la cual alguna vez fue su fiel acompañante en espectáculos en su anterior vida que estuvo llena de altos y bajos, a pesar del tiempo Kisumi seguía amando con locura a Makoto este amor logro traspasar vidas y tiempos pero para nada ya que este hermoso y puro amor no estaba destinado a cumplirse, la vida a veces puede ser cruel como dulce y Kisumi lo sabia (Obviamente para entender partes deberá leerse mi otra historia que es Broken Doll, mil perdones por eso pero creo que es un lindo detalle el hacer un reencarnación de mis personajes para los y las lectoras que leyeron esa historia) era duro para el pero no se cansaría jamas de intentar estar al lado de tan hermoso caballero que vida tras vida lo salvaba del mundo y hasta de el mismo, sonrió algo apenado por llorar ya estaba bastante grandecito para estar llorando por cosas del pasado, pero el tenia razón en algo quizás Ciel Takahashi no era una buena mujer, quizás si escondía algo horrible. Kisumi se levanto mirando la muñeca.

- Dime Haruka...¿Como es que Makoto te tiene en sus manos de nuevo?, estas muy desgastado pero no lo suficiente como para estar agrietado, de verdad eres admirable...Me pregunto si parte de tu alma sigue unido aquí con esta muñeca, debo admitir que una parte de mi extraña estar rodeado de muñecas y muñecos de porcelana los cuales hacia cantar y bailar...¿Makoto extrañara diseñar muñecas?...- Nuevamente sonrió y dejo la muñeca sobre el estante y salio de la habitación para dirigirse al estudio de Tachibana, se sentó tras el piano y comenzó a tocar con los ojos cerrados, era una melodía rápida pero eso no le quitaba la elegancia, los años podían pasar y todo seguiría igual con los personajes de esta historia, vida tras vida estarían juntos por siempre y para siempre a veces todo terminaría en sufrimiento y otras veces no pero como dije anterior mente la vida es cruel. Mientras el chico de ojos celestes tocaba el piano de forma rápida mordía su labio con fuerza, estaba lleno de rencor a Takahashi Ciel, aquella mujer quizás si se enamoro de Makoto pero de lo que Nagisa,Kisumi y Sousuke se enteraron les decía lo contrario y decidieron matarla para que Makoto no sufriera mas que con la muerte de esta mujer, si los detectives llegaban a saber quienes habían matado a Ciel se sabría todo así que los tres habían decidido que eran ellos o los detectives todo esto recién comenzaba y sabían de ambos mandos que terminaría en tragedia, sin embargo no todo lo que creemos se puede hacer realidad, Kisumi dejo de tocar cuando noto que su labio sangraba, se levanto y hablo en voz alta como si alguien le escuchase.

- No es de buena educación dejar de tocar a la mitad pero mi labio no me permite continuar ya que opaca mi imagen.- Hizo una leve reverencia hacia la puerta y ahí se asomo una persona que de un principio de la oscuridad solo se notaba el color carmesí de sus ojos, aquella persona solo aplaudió de forma lenta y pausada.

- No pasa nada...-

- Mas te vale terminar todo esto rápido.

- No se preocupe mi señor, todo sera rápido y divertido.

- Eso espero Wiliam .- Wiliam era el sirviente de Kisumi, era de esperarse ya que los Shigino eran de una empresa muy importante.

- Me sorprende que pidiese disculpas.

- Es cosa de educación...No molestes.- Molesto chasqueo la lengua y salio del estudio mientras que el hogar de Makoto tenia todas las cortinas abiertas y cada rincón era iluminado por la luz de la luna, no seria la noche mas tranquila al parecer pero si una de las mas bellas.


// Hola, Hola, espero que les haya gustado. Gracias por leer, comentar y/o votar.

Nuestra dulce blasfemia  (MakoHaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora