Sonó ese estúpido Iphone con esa estúpida sinfonía de "Marimba". "Esta me la pagas Styles" fue en lo primero que pensé al despertarme. Me levanté de la cama rápidamente porque sabía que si me quedaba un rato más me dormiría, y no queda muy bien visto llegar tarde al primer día de trabajo. Me dí una ducha de agua fría para despejarme, me vestí, desayuné fuerte, ya que no pararía de ensayar hasta Dios sabe cuándo y salí de mi piso en Londres, dónde vivía actualmente con la esperanza de volver a mi país. Cuando llegué al estudio solo estábamos los realizadores, el coreógrafo y yo, así que me puse a hablar con mi "jefe", y la verdad es que me pareció muy guapo.
-Hola, me llamo Lucía y soy la nueva bailarina
-Encantado, me llamo Leeroy y soy el coreógrafo. ¿Así que tú eres la enchufada eh?- Dijo con una sonrisa nerviosa y a la vez encantadora, y al ver que me quedaba callada, como en blanco añadió:- Tranquila, es broma. Niall me ha dicho que eres realmente buena, dime, ¿cómo os conocisteis?
- Pues yo soy de España y cuando estaba en el instituto fui de intercambio a Irlanda y nos conocimos en su colegio, la verdad creo que al principio se juntó conmigo por pena, ya que era la extranjera y no hablaba muy bien el idioma, pero nos convertimos en unos grandes amigos y cuando volví a mi país hablábamos por Skype e incluso ya que tenemos más edad, a veces viene a visitarme.
- Sí, la verdad es que Niall cuida muy bien de sus amigos.
Hablamos durante unos 40 minutos o más, hasta que llegaron todos, y la verdad es que resultó ser un chico muy simpático y caballeroso. Llegaron todos los bailarines y empezamos a bailar la coreografía que habría que hacer para el nuevo videoclip, y como no, no era nada normal, esos movimientos eran extraños y difíciles y me sentía como si no encajara en ese grupo, todos lo hacían perfectamente y yo siempre me quedaba atrás. Pero de repente, pasa. Se abre la puerta del estudio y se oyen unos gritos muy fuertes y chirriantes: las estrellas habían llegado. Entre tantas pancartas, tantos guardaespaldas y tanta gente no vi a los chicos hasta pasado un rato. Pero por fin aparecieron ellos, esos cinco idiotas que tanto me habían hecho reír, llorar, gritar... y ahora son unos grandes amigos míos. Yo buscaba con la mirada a Niall, fue como un acto reflejo, y ahí estaba, con su peinado rubio hacia arriba, esa sonrisa tan perfecta que sólo a él se le puede atribuir y con esos ojos azules que brillan por sí solos. Entonces se paró y abrió los brazos, como señal para que fuera a darle un abrazo, y así hice, fui corriendo y me abalancé sobre él, él reaccionó cerrando los brazos y apoyando su cara en mi hombro.
- Eh, Lucy, ¿cómo estás? - a él le gusta traducir mi nombre porque sabe que odio que lo haga.
- Pues desde ayer que nos vimos... nada nuevo, la verdad. - dije en tono sarcástico, y fui a saludar a los demás chicos. Al llegar a Harry, en vez de un abrazo le di un golpe en el brazo.
- Que sea la última vez que cambias el sonido de mi despertador. - le dije riéndome.
- Vamos, con el típico "beep beep" no te levantas, ¡necesitas algo más fuerte!
- Bueno, pero a mí me gusta mi "beep beep" y punto.
Mientras hablábamos íbamos caminando y ellos fueron al escenario dónde se grabaría el videoclip, yo me quedé con el resto de bailarines. Cuando se acabó el ensayo fui dónde estaban los chicos para irnos juntos y Niall me preguntó:
-¿Qué tal el ensayo?
-De pena, ya te dije que no soy de la talla de estos bailarines, la verdad he pasado muchísima vergüenza.
-Bah, tranquila, seguro que lo harás bien - entonces, inesperadamente, me abrazó y me sentí más segura. - confío plenamente en ti.
Hola! Me gustaría saber si os va gustando, de lo que trata y eso, sé que es pronto para saber si de verdad os gusta, pero si veo que va bien subiré más capítulos:)
os dejo mi Twitter por si quereis algo:) @besidehoranx
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Our Little Secret.
FanfictionMe llamo Lucía Aguilar y desde pequeña me ha gustado bailar, pero no ballet ni nada de eso, lo mío era el breakdance. Mi madre nunca apoyó esto, ya que para ella yo tenía que ser una princesita, pero estaba mi padre que siempre me decía que tengo qu...