Ángel I. ◈ 𝕡𝕛𝕞

10.

¿Quién era esa chica? ¿Por qué soñé con ella?

Trataba de comprender a su vez que mordía sus uñas.
——Haces eso cada que estás nerviosa, ¿Puedo preguntar qué te tiene así?

——Creí que podías leer mi mente.

——Cuando algo te tiene tan abrumada que ni siquiera tú puedes ordenar tus pensamientos es imposible para mí leerte.

——Solo es por un sueño.

——¿Es malo o bueno?

——No lo sé.

——¿Sabías que cuando tienes una pesadilla debes decirla a alguien para que no ocurra y cuando es un sueño bueno debes guardarlo en silencio para que suceda?

——Eso suena a algo que acabas de inventar.

——¡No, no! Es muy real, ¿Qué clase de sueño tuviste?

——Ni siquiera sé cómo interpretarlo.

Ambos nos mantuvimos callados, yo perdida en mis asuntos y él con la mirada fija en el calendario.

——Mañana ya serán 12 días contigo. Siento que el tiempo está pasando muy rápido.

——Yo también.——sonreí a medias.

——¿Cómo te has sentido?
Cruzó las piernas con interés.
——He estado bien, digo, mírame, puedo decir que me siento bien.——repetí.—— Aunque creo que me será difícil mantenerme así cuando vuelva a estar sola.

Pensativo, colocó sus manos detrás de su nuca.—— ¿Haz pensado en tener amigos?

——No sirvo para eso.

——Jung, no lo haz intentado.

——No, te equivocas, lo intenté y bastante solo que nadie quiere lidiar con alguien como yo.

——Nadie tiene que hacerlo, de eso no se trata la amistad, si no de crecer juntos, y tenerse el uno al otro.

——Lo más cercano que he tenido a eso, es Jungmin.

——Tu mascota no cuenta, escucha, te vendrá bien tener algo de compañía humana, sobretodo si es una chica.

——¿Por qué siento que ya tienes a alguien en mente?

Sonrió haciendo que sus ojos desaparezcan.

Día 12.

Jimin y yo salimos al parque de diversiones abandonado, jugueteando un rato, dando vueltas por el carrusel hasta que terminamos cerca de casa comiendo helado de vainilla.

——Sandara Park.

——¿Qué hay con ella?

——Es tu compañera de clase, se sienta detrás de ti.

——Eso lo sé, preguntó qué hay con ella que la mencionaste de la nada.

——Soy bueno percibiendo cosas, a pesar de que estaba apartado de ti cuando lo noté, sé que ella ha querido acercarse a ti más de una vez.

——Pues yo recuerdo a Sandara evitandome en los pasillos.

——Jung, tu aura alejaría a cualquiera.——suspiro—— Solo te propongo que la próxima vez que la veas intentes ser amable, ella tiene buenas intenciones contigo.

——Okey, jefe.

——Una cosa más y casi lo olvido. Mañana no estaré por un rato, me han llamado los altos mandos.——carcajeo—— Así que tendré que atender ese asunto.

——Por supuesto, tomate tu tiempo.

——Solo espero...——sacudió su cabeza—— Olvídalo.

——¿Solo esperas... qué?

——Que no tenga que regresar antes de lo planeado, me siento a gusto estando a tu lado.

——Oh...Es eso.—— Mentiría si dijera que pensarlo no le hizo punzar el corazón. ——Al menos ...Estos días la hemos pasado bien, ¿No te parece? Si llega a ser el caso y tienes que partir pronto, nos quedará de recuerdo que el tiempo que convivimos fue maravilloso.

Alegro ese pequeño rostro.——Te quiero.—— dio como respuesta.

Día 13.

¿Han pasado por aquellos días dónde cuando todo parece mejor simplemente de un momento a otro todo se estropea?

Bueno, es exactamente lo que acaba de suceder.

Mi visita con los grandes no fue del todo satisfactoria como pensé que sería.
No, no me marcharía antes de tiempo, me felicitaron por el buen manejo de la situación, hasta me subieron de puesto, a aquel sector que se encarga de cuidar a más personas, grité y hasta abrace a uno de los jefes por la oportunidad, entonces lo dijeron.

——Esto lleva mucha responsabilidad por lo que, pasado el tiempo correspondiente, se le otorgará a Jungsoo un nuevo ángel.

Ya no cuidaría más de ella.
Esa responsabilidad ya no sería mía.

Ya no iba a ser yo, su ángel.

Me la estaban quitando.