Ángel I. ◈ 𝕡𝕛𝕞

30.

En este momento tenía envidia de todas esas personas que podían estar juntas para siempre. De esos cuentos de hadas donde pueden estar juntos, tenía mi libro recién comprado tirado bajo la cama, molesta porque todo terminaba con un final feliz, excepto mi historia.
Mi historia parecía tener momentos felices que solo parecían temporales y era injusto que solo yo tuviese que pasar por ello.

Mi padre solía decir, que las personas que están destinadas a estar juntas no importa que, siempre se encuentran.

Quizá en otra vida, Jimin.

Abrazaba mis piernas mirando las estrellas, ¿Desde cuándo el cielo se veía tan iluminado incluso en la noche? La presencia de Jimin sin duda hace magia.

La habitación se sentía vacía, a pesar de que él solo estaba alimentando al gato,  así es como mi habitación se vería desde mañana, vacía, sin él en la puerta y movida se sentiría tan vacía como estás cuatro paredes.
——¡Jungsoo!—— él parecía no estar afectado por lo que pasaba, ¿Es que acaso no se siente triste? O es por eso de ser energético que incluso en estos momentos piensa optimista, tal vez es eso.

De pie en la puerta y sonriendo mi mente viajo al instante en el que llegó, el primer día.
——¡No llores, por favor!—— corrió hasta mi para hundirme en un abrazo.

——Lo siento es que yo...pienso.

——Todo va a estar bien, seguiré contigo.

——Me gustaría al menos pensar en ello pero en cuanto te vayas dejaras de ser mi ángel también, pensar en eso me pone triste porque no quiero que nadie más me cuide si no eres tú.

——Allá afuera hay mejores ángeles que yo, ¿Sabes? Y todos ellos hacen un excelente trabajo, no dudo que la siguiente persona que te cuide te querrá tanto como yo y...

——Esa persona no serás tú Jimin y eso basta para sentirme mal.

——Linda...

——Esto es... Trágico, hasta cierto punto, toda la gente a la que aprecio me abandona... Y está volviendo a pasar.

——¡No!—— gritó —— No te abandonaré, yo seguiré contigo. No estaré cerca, no, pero te acompañaré tal y como lo hacía antes... Además, volveré.

——¿Cómo estás tan seguro?

——Porque lo haré por ti.

Sorprendida acarició mi mejilla.

——Yo...prometo volver por ti.

Saco de su bolsillo una pequeña caja aterciopelada, de ella dos collares con una “J” se asomaban.

——Lo compré el día del patinaje sobre hielo. Me pareció algo lindo que regalar....—— escogió el cristal que tenía de color verde.—— J, de Jimin quien siempre va a protegerte de todo mal.

Lo colocó sobre mi cabeza, y él hizo lo mismo con el sobrante.
——Y “J” de Jungsoo, la niña más linda que he conocido en el mundo y en el cielo.

Ahora teníamos nuestros cuellos decorados.

——Es hermoso.

——Esa es mi promesa.

Con los ojos llorosos me acerque a él hasta que nuestros labios volvieron a unirse en un tierno beso.
Mi lágrima resbaló, de inmediato sus manos en mi rostro la secaron.
——Creo que es hora de que pongas tu pijama.—— dijo tranquilo.

Asentí, haciendo caso.

Jimin se iría ocultando lo que sentía y es que decirlo no serviría de nada, solo causaría masa dolor, eso era lo que menos quería.

——Jamás pensé encariñarme tanto contigo.——mencionó.

——Solo quiero que vuelvas.—se recostó en mi pecho.

——Y yo ni siquiera me quiero ir.