26.

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Día 26.

——Esa nueva costumbre que adoptaste me gusta.

——¿Cu-Cuál?—— cerraba los ojos rápidamente.

——La de despertar primero y quedarte mirando mi rostro.

——¡No estaba viéndote a ti!

——¿Veías a través de mi?—— bromeaba.
Él sabía perfectamente la respuesta, que desde hace poco ella le prestaba más atención que lo que debía prestarle, sin embargo le fascinaba esa expresión de negación en su rostro, porque sus mejillas se ponían rojas y su sonrisa salía más a menudo.

Tomaron el almuerzo en un lugar cerca, Jungsoo no dejaba de hablar de lo que charlaban ella y Elly, de lo mucho que se mensajeaban y la emoción que sentía al entrar al colegio.

Esto definitivamente era una victoria para Jimin, verla despabilarse, reír a cada rato, saludar personas y lucir más colorida.

Ella de verdad estaba feliz.

Y solo deseaba que esa felicidad fuese permanente.

——4 días.

——¿Umm?

——Solo hacen falta 4 días...—— no lo había entendido a la primera, de manera triste inclinó su cabeza.

Todo se sentía como un milagro, la llegada de Jimin, el conocer a sus amigos, el sentirse bien y quererse poco a poco.

——Estará bien...que... ¿Tengamos a una cita?

——¿Una cita...?

——¿No te gustaría?—— sonrió y sus pequeños ojos sonrieron con él.

Una vez más ahí estaban, sintiéndose completos, era de esperarse y notar que a ella le hacía falta él pero aún ser celestial, que tiene todo, jamás se le había visto llenarse tanto con solo estar con una humana.

Y ni siquiera Jimin sabía el porqué.

¿Le quería como a alguien que solo cuidaba?

Ó

¿Le quería como algo más?

——Es injusto.

——¿Qué

——Que te sea tan fácil leer lo que pienso pero yo no pueda hacerlo contigo.—— suspiro —— Llevas mirando a la nada desde hace rato, ¿Algo anda mal?

——No, aunque no sería tan difícil saber en qué estoy pensando.

——¿De verdad?

——Solo tienes que mirarte en un espejo, y tendrás la respuesta.

——¿¡Qué es todo esto!? Desde ayer te comportas extraño.—— fingía que le desagradaba.

——¿Es lindo, no?

Jung confundida esperaba por la respuesta.
——Ver nuestras manos entrelazadas, es lindo.

No podía evitarlo, pasar tiempo con ella le provocaba tantos mareos, tantas habladurías, tanto romance.

¿Leer de ello serviría?

¿Cuestionarse ayudaría?

——Buenas noches, mamá y papá.—— encontró a Jung en la ventana mirando el cielo oscuro y estrellado. —— Dices que ellos me escuchan, ¿Verdad?

——Cada que lo deseas y necesitas.

——Espero que no sea muy tarde para mostrarles la nueva yo.

——Nunca es tarde para comenzar a apreciar lo que te han dado.

——Sigo pensando en lo gracioso que es todo esto, ¿Quién creería que una persona me ayudaría a cambiar tanto?

——Solo te he dado el primer empujón, el “nunca caminarás sola”, la única persona que puede ayudarte y darte todo lo que buscas, eres tú.

——Aún parece un sueño...——arrugó la tela de su pijama—— Un día parecía de lo más normal, tan melancólico y solitario, aferrada a la rutina de odio que cargaba y luego llega un tonto vestido de blanco...

——¡Eso me lástima!

——Gracias, Jimin.

Sonrojado y encantado solo pudo dar media sonrisa.—— No hay nada que agradecer.

——En realidad, sí lo hay, te debo mucho.

——Es mi deber estar al tanto de ti.

——Voy a extrañar estar contigo cuando te vayas...——derramó un par de lágrimas que le alarmaron.

——No me iré, solo todo volverá como antes, yo en mi sitio y tú en el tuyo. No me verás pero yo nunca te abandonaría, por nada.

Acariciaba su rostro con la delicadeza con la que se merecía, observando cada detalle de el, cada rasgo.

——Cuando te veía, ¿Sabes que es lo que deseaba? Poder abrazarte y decirte tantas veces sean necesarias lo mucho que te quiero, ahora que estuve aquí y me enseñaste que el querer puede rebasar límites yo... Me doy cuenta que te quiero más de lo que debo.

La luna se asomaba por la ventana, las estrellas se turnaban para brillar junto al sonido de una respiración nerviosa.

——Me di cuenta que cuando me dijeron que debía bajar para ayudarte no me quejé ni lo dude, porque en el fondo sabía que no solo tú me necesitabas, si no yo a ti.

Estrecho su cuerpo con tanta fuerza que Jungsoo se sintió cálida.
——Te necesito tanto.

——Jimin...

——Y te adoro tanto.

Ahí fue cuando los ojos de Jungsoo no soportaron más el aguantar las lágrimas y se desbordaron.

——Siempre vas a ser mí niña, mi pequeña Jung.

Ángel I. ◈ 𝕡𝕛𝕞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora