28.

7.3K 927 36
                                    


Día 28.


No tenía un plan. En su lista mental rayaba cada actividad que quería realizar a su lado y tal parecía todas estaban listas.
Había prometido que serían los últimos días más increíbles para ambos pero se veía más como otro día desperdiciado en casa.
Llegó con un plato de cereal y su pijama de estampados de unicornios para sentarse a su lado mirando la TV.

Supongo, que si es a su lado cualquier cosa es entretenida.—— pensó con una sonrisa.

La nueva pista de hielo que se abrió ayer estará disponible hasta finales de diciembre(...)

——¡Eso es!

——¿Qué?

——¡Iremos a patinar!

——Pe-Pero no sé patinar...

——¡Yo tampoco! Aprenderemos juntos.

——Es complicado y soy mala para...—— continuaría con sus quejas de no ser por una mirada de cachorro frente a ella——Creo que puedo intentarlo.

——¡SÍ, VAMOS A PATINAR!

Era medio día, el frío era agradable y los accesorios ya estaban en su lugar.
Un entrenador se acerco se veía bastante amable.
——Bien, los principiantes pueden venir conmigo, enseñaré uno por uno.

Luego de ver la manera en que re-pegaba su cuerpo hacia las chicas a Jimin ya no le parecía lo que estaba viendo.

Y solo estaba seguro de que no le quería cerca de Jung.

——Bien, señorita.

——No, a ella le enseñó yo.——contestó.

——¿Disculpe?

——Que no es necesario que se acerque, yo le enseñaré.

——Ji-Jimin pero tú no sabes...

——Prefiero que ambos caigamos y aprendamos solos a qué un pervertido se aproveche de la situación.

——¡¿Cómo me haz llamado?! ¡Yo nunca he...!

——Y si nunca lo haz hecho ¿Por qué te ofendes tanto? He mirado suficiente para saber qué clase de hombre eres y definitivamente no te quiero cerca de ella.—— Jung tenía el rostro lleno de confusión pero también de algo de sorpresa, verle así le provocaba un escalofrío, era como si el bello angel solo se pusiera a la defensiva, y después de todo nadie le culpaba, ese era su trabajo, protegerla.—— Si por mi fuera no te dejaría acercarte a ninguna mejor pero supongo que luego de lo que dije ya no será necesario.

Varias parejas se alejaban de ese instructor y las mujeres ingenuas a las que tomo morbosamente antes se cruzaban de brazos.

——Vamos Jung, por allá hay
espacio.

La joven con las mejillas rojas trato de no caerse agarrando el barandal.
——Jimin-ah, eso fue...

——Necesario.

——E impresionante. Gracias por cuidar de mi.

——Es mi trabajo, ¿Lo olvidas?

——Estoy segura que los ángeles de aquellas chicas te agradecerán ellos se habrán percatado de las malas intenciones del tipo,¿Eh?

——Es un mundo lleno de gente indecente, los humanos suelen ser repugnantes es por eso que a veces detesto a los mundanos.

——Bueno, no tengo que ser de otro mundo para estar de acuerdo contigo.—— Jung decía sin preocupaciones.—— Volviendo al patinaje... ¿Cómo saldremos de la orilla?

——Dame un minuto.—— Jimin observo con atención a otras personas que patinaban sin miedo, hacían piruetas y terminaban en poses. Cómo si de una grabadora se trataba él se soltó para comenzar a deslizarse sobre el hielo.

——¿Co-Cómo puede...?

Jung con asombro no podía cerrar la boca, ¿Esa era la misma persona que hace un momento decía no saber nada sobre patinar?

——¡Lo tengo! ¡Toma mi mano, estaremos bien!

La estiró con temor hasta que las puntas de sus dedos se rozaron, estaba por caer pero fue rápido al tomarla del brazo.
——Paso por paso, es similar a cuando te deslizas sobre un piso encerado, déjate llevar.

——¡Quiero volver a la orilla! ¡Me voy a caer!

——No te dejaría caer, nunca.

No sabía si estaba patinando o teniendo una declaración de amor por parte de Jimin.

——¿Siempre tienes que ser tan romántico incluso en estos momentos de estrés?

——Bueno, debo aprovechar cada momento para recordarte lo mucho que te quiero.

Y esa palabra resonaba nuevamente en el corazón de Jungsoo.

Esa manía de Jimin de ser tan honesto, espontáneo y que no titubeaba al tratarse de ella, ese te quiero firme y real que te daban ganas de llorar cada que lo oías.

Eso fue exactamente lo que no pudo evitar; llorar.

——¿Jung? ¿Te sucede algo..? ¿Te duele algo?

Negaba con una sonrisa y a su vez lágrimas cubrían su pequeño rostro ——No, todo está bien...—— reía—— Es solo que creo que lloró de felicidad, enserio me gusta estar contigo.

Jimin se detuvo para enredarla en sus brazos y dejar un beso en su cabeza.

—— Te quiero mucho, Jimin, te quiero mucho.—— con lágrimas en sus ojos, sonrió para ella, si hubiese otra palabra para definir la felicidad que Jimin sentía la usaría, pero al no existir solo podía apretarla fuerte y desear que ese instante fuese eterno.

Ángel I. ◈ 𝕡𝕛𝕞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora