Ángel I. ◈ 𝕡𝕛𝕞

16.

――¡Debimos dejarlo atrás cuando corrimos!――Elly hablo culpable―― No debe tardar en salir.

Por un momento odie que Elly corriera y que no me permitiera ver lo que ocurría ni asegurarme de si Jimin estaba bien. Ella tenía miedo, ¿Cierto? no la puedo culpar.

Había algo extraño, no había gente afuera, es como si solo nosotros hubiésemos entrado, como si nosotros fuéramos los únicos que pudimos ver aquella atracción.

Mientras revisaba si había alguien cerca Jimin ya estaba frente mío.

――¡El perdedor ha llegado! bien, quiero unas alitas de pollo...――señaló eufórico―― ¡Mira Elly, la rueda de la fortuna! Vayamos antes de comer.

Sentí una mirada pesada, Jimin no apartaba sus ojos sobre mi.――¿Todo bien?

――Sí.

――¿Estás-?

――Hay que alcanzarlos.

Le detuve jalando su brazo.――  ¿Qué pasó ahí dentro? ¿Puedes decirme?

―― ¿Ahí dentro...? Nada. ――me dio una sonrisa que está vez no se sintió del todo honesta.

Tropecé con una roca haciendo que mis rodillas se lastimaran más de lo que estaban. No regreso a ayudarme en su lugar solo me miro frío.

――Fíjate por donde vas, tonta.

¿Qué pasaba? Me había rescatado de caídas peores, ni siquiera me ayudo a levantarme.

――¡Rápido! ¡Ya casi comienza la vuelta!

Jimin tomo mi brazo e hizo que corriera, tenía mis rodillas lastimadas ¿no se daba cuenta que dolía?

Empezaba a anochecer lo cual era hermoso porque le daba una vista impresionante. 

Pegue mi cara a la ventanilla y sonreí, intentando olvidar lo que había pasado hace unos minutos.

――¿Te gusta la vista?

――¡Sí! Desde aquí todo luce tan hermoso.

――Ponte de pie.

――¿Mmm? ――levanté una ceja al darme cuenta de que el barquillo donde íbamos era más grande.

――Vamos, ¿Qué no confías en mi?

Me puse de pie aún confundida de lo que pasaba.

Jimin me tomó de la cintura acercándome bruscamente a él.

――¿Si sabes... que al igual que yo puedo salvarte soy el mismo que puede matarte, verdad? ――dijo con voz ronca en mi oído.

Desconcertada me quedé sin habla.

――¿No te parece que estás siendo demasiado ilusa? Considerándome el héroe de tu vida, tan ridícula.

――Ji-Jimin ¿Por qué dices eso?――intenté alejarme de él, tomó mis muñecas haciendo que nuestros ojos conectaran, ladeaba una sonrisa malévola que me asusto.

――¿Te gusta la vista?――preguntó de nuevo.

De una patada abrió la puerta de seguridad del barquillo justo cuando estaba en lo más alto.

――¡Suéltame! ¡Jimin! ¿Que haces?

――Disfruta la vista, Jung.―― me empujó sacándome del reducido lugar, sentí mi cabello moverse con el viento, estaba más que segura que no tardaría en sentir el duro concreto en mi espalda y con el mi muerte.

Cerré mis ojos con fuerza y mi cuerpo empezó a sacudirse.

――¡JUNGSOO! ¡Jungsoo!―― la voz de Jimin me hizo ¿Despertar?

Estábamos fuera de la casa del terror, Taehyung tenía una botella de agua y al igual que Elly tenía el rostro preocupado.

Mi cabeza daba vueltas, veía destellos de todos los colores.――¿Qué demo-?

――Te desmayaste a mitad del recorrido, lastimaste tus rodillas debido a la caída. Jimin te sacó en sus brazos. Nos preocupaste demasiado, no despertabas...

――¿Te sientes bien..?――Jimin intento ponerme una mano en el rostro pero le evité el contacto.

Él pasmado solo me observó con inquietud.

――Estoy bien.

――Podemos ir a casa si quieres...――me puse de pie sin ayuda.

――Dije que estoy bien.

Taehyung carraspeó la garganta.――Iré por un caramelo, dicen que es bueno tener algo dulce para evitar los mareos luego de los desmayos.

――¡Te acompaño! ――Elly se alejó.

Mis rodillas tenían algo de sangre y ardían demasiado.

Jimin estaba de pie atrás de mi, pero no tenía el valor de mirarlo, no después de aquella alucinación de él haciéndome daño. 

――Jung...

――¡Oigan! ¿Te sientes bien para subir a la rueda de la fortuna? Elly nunca ha subido a una así que planeo llevarla, ¿Nos acompañan?

――¡NO!――grité.

Todos me miraron extrañados.

――Aún no me siento del todo bien, por favor vayan, no se priven de su diversión por mi, ¡Esperaré aquí!

――Me quedaré con ella, vayan ustedes tranquilos.

Tomamos asiento en una banca cercana, Jimin me observaba con atención.

――Tú... ¿serías capaz de asesinar a alguien?

Pregunta descabellada.

――¿Qué? 

――Digo que si tú serías capaz de hacerme daño.――apreté mis puños―― He bajado tanto la guardia contigo que ni siquiera sé si podré defenderme en el caso de que tú me hagas-

Jimin me abrazó poniendo mi rostro en su pecho.

――¿Có-Cómo puedes preguntarme eso?―― su voz parecía temblar―― ¿Cómo podría yo...lastimar lo más importante de mi vida?

――Yo tuve un...

――Jungsoo es lo que más aprecio de este mundo, jamás podría tocarla si no es para demostrarle lo mucho que me hace feliz.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, creo que era lo que necesitaba escuchar.