Ángel I. ◈ 𝕡𝕛𝕞

27.

DÍA 27.

No quería despertar, no quería hacerlo, tan segura y querida en sus brazos, así me quería quedar.
Después de sus palabras no paso mucho, más que yo acercándome a sus labios para poder besarle.
Esto era extraño, no se supone que yo hiciera eso.

No se supone que hiciéramos eso.

Sin embargo se sentía tan bien que dolía, sus labios suaves moviéndose con los míos, era una sensación que jamás quería olvidar.

——¿Deberíamos alistarnos para almorzar? Ya que estás despierta.

——No, no quiero levantarme.

——Falta poco para...

——¡Deja de recordarlo! Es por eso... Es por eso que no quiero levantarme, quiero que el calor de tus brazos se quede grabado en mi cuerpo, de esa manera podré saber perfectamente lo que es sentir un abrazo de ensueño.

——Siendo así...——levantó mi barbilla para darme un dulce beso—— Que tus labios graben esto, será útil.

Quedé escondida en su cuello, respirando el característico olor a frutas que despedía. —— No estoy lista para volver a una rutina sin ti. Y de solo pensar que Amanda está por llegar... Ya puedo oír los gritos.

——Hablando de eso, no sabes cuántas veces quise lanzarle un hechizo para que cerrará la boca, siempre es tan grosera.

A Jungsoo le brillaron los ojos. ——¿Puedes hacerlo?

——No, no se supone que deba tener esos pensamientos en primer lugar. Así que también he pensado en cómo deshacerte de ella y llegué a la conclusión de que...—— ella esperaba con ansias la respuesta —— Vayas a vivir con la hermana de tu madre, Lidia.

——Pero no sé nada de ella, papá no me habló de ella y en su funeral Amanda no me dejó acercarme.

——Investiga, estoy seguro que es la mejor opción para ti. Rebusca entre los contactos o documentos de tus padres, ella no te tratara como a una princesa pero será mejor que vivir con esos dos avariciosos.

——Sería fácil si fuera mayor de edad...

——Solo falta poco, haz un trato, a ella le gustan, dile que se quede con todo el dinero que quiera pero que te deje en paz.

——Jimin.

——¿Sí?

—— Gracias.

——¿Enserio quieres pasar todo el día en cama?

——Es bueno para la salud descansar un rato.

——Me estoy comenzando a aburrir... Y me está dando hambre.

—— Tú...¿Cuándo no tienes hambre?

——¡Los ángeles debemos alimentarnos bien para que nuestra fuerza incremente!

——Estoy 100% segura de que eso lo inventaste.

——¡Claro que no! ¡Son estadísticas!

——Sí, cómo no.

——Yo también voy a extrañar esto.—— dijo por fin. —— Estaremos bien.

Jung se estiró para levantarse y preparar el desayuno, él la acostó echando encima de ella todas las cobijas y le impidió moverse.
Eso fue un “Yo preparo el desayuno” , le vio salir dando pasos agigantados y un bostezó.

En el mueble cercano a su cama, ahí era donde su libreta de dibujos yacía, la saco para inspeccionarla un poco dudaba si entregar o no aquel boceto terminado a lápiz de colores que hizo para él.

Sería bueno que él también se llevará un recuerdo de ella a dónde pertenece.

Ella se quedaría con todas las caricias llenas de ternura que le daba.

Se recostó pensando en todo, revivió cada día como si fuese una película, al mismo tiempo las palabras de Elly resonaban en su mente: “Nadie es experto en el amor, a veces tardamos en darnos cuenta a quién amamos, no necesitamos saber cómo hacerlo, solo lo sientes”.

——Yo amo a Jimin.—— se preguntó, pero más bien se oía como una fiel afirmación.