Ángel I. ◈ 𝕡𝕛𝕞

13.

Día 16.

Decidí apresurarme con el siguiente paso, aún era muy temprano deseaba no ser tan cruel pero dado el lugar que visitaremos es necesario ir en la mañana.

Tenía su cabello en el rostro, poco a poco lo hice a un lado y di una caricia suave a su mejilla.
Pero eso no hizo que ella despertara.

——Hey, Jung.

——¿Mmm?

——Es hora de levantarse.

——Mmmm.

Solté una risa al verla acobijarse más.
Luego de un rato se sentó en su cama, sus ojos aún estaban cerrados y mi vista fue directamente hasta sus labios que estaban hinchados.

Sentí una ola de calor extraña en mi cuerpo que subió desde mis pies hasta mi cabeza.

——¡Date prisa!——le tiré una almohada encima.

——¡¡Esas no son maneras de despertar a la gente!!——quejó.

Salí de su habitación para darle algo de espacio, de nuevo esa presión en el pecho. Recientemente sentía una gran carga conmigo, me era difícil verla a los ojos.

Baje cada escalón haciendo muecas, ¿Qué me está pasando? ¿Por qué me siento tan... raro?

Levanté la mirada para encontrarme con la foto enmarcada de su madre.
——Descuide, hoy iremos.

Jung vestía abrigadamente, metió un pedazo de emparedado en su boca mirándome con molestia.

——¿Qué?

——Es muy temprano.

——Lo siento, iremos rápido y volveremos.

Tomamos un autobús esta vez, ella al principio iba algo emocionada, hasta que pasamos esa caseta y la sonrisa se le fue borrando.
——¿Jimin...?

——Confía en mi.

Abrazándose a si misma se hizo pequeña en el asiento.
Busque su mano hasta entrelazarla.——Está bien.

Cuando las puertas del autobús se abrieron en nuestro destino, ella dudosa se quedó ahí de pie, sin saber si era buena idea bajar.

——Jung.

——Yo no...

Extendió su mano hasta ella.—— Estoy aquí.

El comfort que él le hacía sentir era increíble, poco a poco estiró su mano hasta él.

Caminaron durante un rato, él sin soltarla, sabía que era difícil, pero ella tenía que superar esto.

Y que mejor manera que hacerlo juntos.

——Tiene años que no vienes aquí, ¿Cierto? El motivo por el que te he traído es obvio. Haz sido una preocupación desde hace tiempo, definitivamente ellos no están tranquilos con eso. Todo el tiempo exponiendo tu vida, siendo descuidada...——¿Seguro que es lo que ellos piensan o lo que tú sientes? —— La idea de no estar aquí físicamente y apoyarte como quisieran o protegerte como es su deber...es algo fastidioso. Siempre haz creído que es injusto que ellos se hayan ido, eres el único recuerdo que dejaron en este mundo, la prueba de su amor, ¿Por qué no les haces un favor y les permitía verte vivir esa vida con la que soñaron darte?

Jung temblaba leyendo los nombres de sus padres en la lápida que tenía frente a sus pies.

——¿Quieres que me disculpé...?

——Quiero que medites bien el panorama.

——Si tú me hubieses dejado morir podríamos estar juntos, ¿No?—— ¡Auch...!