Capitulo 15

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Seco las lágrimas de mis mejillas, para comenzar la rutina nuevamente. Arreglarme, tomar mi libro, mi tarjeta, tomar una fruta o lo que sea, y dirigirme a la salida para verme con Rosie.

—Estás muy callada hoy Yos, ¿todo bien? —nota en mi Rosie.

Puedo escuchar su pregunta pero estoy ida. Pensando. Tratando de entender por qué me ocurren estas cosas.

—Hey Yos —me toma del brazo y me gira hacia ella, mirándome preocupada — . ¿Qué te sucede?

—Oh, lo siento —muevo la cabeza evadiéndola — .Estaba distraída ¿qué decías?

—Decía que, ¿Qué rayos te ocurre? Has estado muy callada y pensativa.

—Ah claro —levanto mi mano para darle simpleza a su pregunta — .No es nada.

Cuando llegamos, me siento tentada por preguntarle a Day si ha visto a Rosh, pero no lo hago, me dispongo a avanzar con mi trabajo. Para mi suerte, Rosh no aparece, a decir verdad no se apareció por varios días.

—No has preguntado por Rosh —dice Day sentándose junto a mí.

—Sí, bueno, es evidente que no ha estado aquí desde hace varios días —digo algo irritada.

—Sí, creo que olvidé mencionártelo —suelta.

—¿Mencionar qué? —pregunto. La curiosidad me carcome.

—Pues que él... —lo piensa un momento —no está mucho por acá, tú sabes.

Dudo por un momento. — ¿Yo lo sé? Yo no sé absolutamente nada de él Day —expreso aún más irritada.

—Sí, tienes razón ¡Qué torpe! —voltea los ojos — .Es solo que él trabaja fuera.

Lo miro como si no entendiera absolutamente nada, y así es, no sé a dónde quiere llegar con todo esto. Pero, me lo pienso y creo entender lo que él no quiere decirme.

—¿Te refieres a que él sale de esta ciudad?

—Sí, él es.   —ríe — Es como el misterio aquí.

Lo miro esta vez pensando que en realidad sí es un verdadero torpe.

—"El misterio" —sonrío asintiendo —¿Qué nadie sabe lo que hace?

En verdad, me siento enfadada y no se por qué. Tal vez lo sé, pero, no me gusta aceptar que todo lo que tenga que ver con Rosh, me afecta. Y que considerando la situación, él y yo no hemos convivido demasiado.  ¿O tal vez sí?

—Solo algunos, él no habla con muchos ¿sabes? Yo soy algo así como su confidente —hace una sonrisa de lado. Como si fuera el mejor puesto de la historia.

—Entiendo —asiento, sonriéndole sin sonreír.

—¿Te sientes bien? —pregunta Day.

Junto levemente mis cejas.

—No sé por qué lo dices —digo a la defensiva.

—Bueno, solo estoy algo preocupado por ti, eso es todo —expresa con ternura.

—¿A sí? ¡ay no! no te preocupes, estoy bien —digo, tratando de sonar lo menos tensa posible.

—Pues, si es así; confía en mí ¿de acuerdo?

—Claro —lanzo una sonrisa rápida.

Él me mira confundido, pero se marcha, siento alivio, no quería seguir tocando más el tema. Pero, una cosa era esquivar el tema, y otra muy diferente sacarlo de mi cabeza, sacarme de la cabeza a Rosh, era algo que me estaba enloqueciendo, me estaba consumiendo, entre más día pasaran sin verlo, menos podía tranquilizarme, necesitaba hablar sobre mis sueños con alguien, y él era el único.  Eso solo me enfadaba más, sabiendo en las circunstancias en las cuales me encontraba, él se daba el lujo de desaparecer.

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