Capitulo 5

47 12 6
                                    

Una vez sentada en mi lugar, abro el libro y empiezo a leer, de vez en cuando me detengo para anotar algo que me parezca importante, mi estómago se retuerce de hambre, Rosie lo escucha y ríe, para después taparse la boca para no hacer más ruido, yo me sonrojo devolviéndole la sonrisa.

—Hola chicas —irrumpe Day.

—Ah hola Day —responde Rosie.

—¿Quieren acompañarme por unos panqueques?, oí que ya están sobre la mesa, algunos ya están tomándolos —señala hacia las cafeteras —. Vayamos antes de que se terminen y tengamos que esperar otra hora.

Rosie y yo nos miramos, considerando la oferta. Nos levantamos y caminamos detrás de Day, en verdad que es alto, él nos reparte un plato a cada una y nos servimos.

Salimos a una pequeña terraza que hay detrás de la mesa de café y panqués, es también grande, hay sillas y más sillones. Day se sienta en un sillón pequeño, dejándonos una silla a cada una.

—Siéntense y cuéntenme, ¿qué harán en su hora libre?.

—Ya se hacía dónde vas Day, no, no hoy, no con ella —Rosie me señala, yo sigo atenta a mi panqué —. Apenas llegó y ya quieres salir con ella.

—Vamos Rosie, es una cita de amigos, es un trío.

—Eso se escuchó mal, sabes, debería darte vergüenza — reclama Rosie.

—Si bueno, si tú no quieres ir no hay problema.
Expresa Day con aire de grandeza.

—Bien —alega Rosie cruzándose de brazos.

—Dime Yoselin, ¿te gustaría salir esta noche?

Mi cabeza está pensando en saborear el panqué y en lo que acababa de leer hace un rato, me toma tiempo reaccionar. Day está mirándome, expectante, esperando mi respuesta.

—Ah claro —Day sonríe —. He; yo no puedo. Debo terminar esos libros...

Le doy otra mordida a mi panqué.

—Ah sí claro —habla Day con desánimo —. Supongo que otro día; podrás.

Rosie ríe, su risita es algo sarcástica. Day y yo la miramos. —Perdón sigan.

—Sabes que no es gracioso verdad ¿Rosie? —Day la mira con enfado.

—Yo no he dicho nada —resonga Rosie.

—Sí. Ella no ha dicho nada Day, es mejor que volvamos, antes de que ocurran más conflictos aquí afuera —sonrío.

—Te ves mejor cuando sonríes —me sorprende Day tomando mi hombro y adelantándose  hacia su lugar de trabajo.

Trato de no darle importancia, puedo sentir que a Rosie le atrae.

Solo volvemos a nuestro lugar para seguir leyendo, puedo ver que algunos ya tienen más práctica que otros, tienen su taza de té a un lado, su libro en una mano y su bolígrafo en la otra. Escribiendo en su hoja de papel, yo en cambio, tengo que leer y releer, escribir y transcribir, sé que todo es cuestión de tiempo, como he escuchado decir: la práctica hace al maestro "¿Dónde lo he escuchado?" no tengo ni idea, pero la frase me es conocida.

El tiempo se pasa volando y suena una alarma discreta. Es hora de ir a probar algún bocado, supongo.

—¿Hay comedor aquí? —pregunto a Rosie.

—No, decidieron no hacerlo, el espacio está pero no lo empezaron tan siquiera.

—¿Y tú sabes por qué?

RecordandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora