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Estoy en una habitación, me miro en el espejo, tengo dos cables en mis oídos y escucho música, una música tranquila, entonces escucho un diminuto sonido.-¡Yiin!
Me quito lo que sea que tenga en los oídos, la voz de una mujer me habla.
Tocan la puerta.
-Yoselin, mamá y papá te están esperando. -en mi puerta aparece el chico que se parece a mí.
-¿Quién eres? -pregunto seria, decidida a conseguir información.
Él se ríe.
-Date prisa quieres, no querrás hacerlos esperar a ellos y a Julen.
-¡Cállate!. -digo algo molesta.
Él se aparta de la puerta.
-Espera. -suelto.¿Julen vive aquí? Vuelve a reír. No, él vive con su familia, en la casa de junto.
-Genial -susurro.
Bajo las escaleras y veo a un hombre y una mujer parados en la puerta, ellos deben ser "papá y mamá".
-Ya era hora nena, vámonos. -dice el hombre mirando su reloj.
-¿A dónde vamos? -pregunto.
-A un picnic con la familia Phelps.
No tengo idea de lo que están hablando y ni de quién.
Nos subimos a un auto. Mamá lleva una canasta tapada con una manta, vamos por un camino subiendo por un pequeño monte. Nos paramos y caminamos, a lo lejos, puedo verlos ahí sentados a una pareja y a Rosh. Todo pasa tan rápido, nos saludamos, nos sentamos y ponemos la comida en la manta que está sobre es césped.
No puedo dejar de mirar a Rosh, nuestras miradas se cruzan de vez en cuando.
Cuando terminamos de comer la mujer que acompaña a Rosh le dice:
-¿Hijo,por qué no van tú y Yin a dar un paseo?
Él me mira, se levanta y estira la mano hacia mi, yo la tomo, mientras él me jala para levantarme. Caminamos hacia unos árboles bajando, cada vez más lejos de donde estábamos, puedo alcanzar a ver qué hay un lago con unas aves dentro de este.
-¡Qué bello lugar! -logro decir, mientras ascendemos.
-Igual que tú. -suelta.
Sonrío agachando la cara.
-¿Y tu hermano?
-¿Quién? ¿El chico con el que vivo? -es la única referencia que puedo darle.
Él pone una cara de duda. -Sí él.
-Oh, no lo sé. -respondo.
-No importa, lo que importa es que tú estás aquí. -dice tomando mi brazo para ponerse frente a mí.
Lo miro, y cuando él me mira, lo noto diferente, no como el chico con el que baile hace apenas una horas.
-No entiendo.
-¿Qué no entiendes Yin? Me hago a un lado para seguir avanzando, el camina tras de mí.
-¿Por qué me dices eso?. -digo.
-¿Qué no lo entiendes aún? yo te quiero. -expresa.
De pronto toma mi rostro y me besa, no lo esperaba estoy sorprendida pero a la vez envuelta en ese momento. Él se aparta, y yo solo lo miro.
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Recordando
Ficțiune științifico-fantasticăRecobrar la memoria jamás había sido tan peligroso, pero la verdad, es la que más dolerá. Atrapada por las dudas, Yin, despierta en un hospital sin recordar absolutamente nada de lo que era su vida y de quién era ella. De un momento a otro comienz...