veintidos

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El miércoles temprano el vuelo que traía al trío de youtubers desde Uruguay, aterrizó en el Aeroparque de Capital.

-¿Cómo estas, hermosa?- preguntó Gonzalo pagando sus labios con los de Ari.

Ella sonrió y se sacó los lentes de sol para mirarlo.

-Bien. ¿Vos?

-Nosotros.- corrigió Yao a las espaldas de Gonzalo, con todas las maletas en sus brazos.

-Ustedes.- rió haciéndoles una seña para que dejen todos sus bolsos en la parte trasera de la camioneta que Candela le prestó.

-Estamos bien. Sobre todo ahora que se nos dio esto de trabajar acá.- comentó Fabri.

-¡Ay si! Bri está re contenta. Los espera en el edificio.

-¿Y Cande?- musitó Yao.

-Ella está en el club, Nico la llevó a la presentación del nuevo DT.- mintió. Se había mentalizado de que su amiga y Yao debían estar separados, ella no podía tirar lo construido con Lodeiro por él.

Los cuatro se encaminaron hacia el edificio donde todos vivirían.

En la Bombonera; Candela, Evelyn, Antonella y Daiana estaban en las plateas viendo como se llevaba a cabo el primer entrenamiento de Guillermo con el plantel bostero. A lo lejos, Erbes y Gago hablaban entre si, para luego llamar a Cubas y que éste corra hasta Lodeiro y le informe que esa tarde habría una "reunión" en la casa del payaso del equipo.

-¿Le puedo pedir una foto?- murmuró Eve a Pichy, apenas se vieron en los pasillos del estadio.

-Claro. Anda.- le sonrió dándole un leve empujón.

La chica se acercó cuidadosamente al nuevo DT y le tocó el hombro.

-¿Me puedo sacar una foto con usted?- preguntó sonriente.

-Ah, si. ¿Vos sos Evelyn, no? La nuticionista. Podes tratarme de "vos" también.- respondió el hombre con seguridad.

Las mejillas de la mayor del grupo se encendieron inmediatamente, pero fue el otro mellizo quien interrumpió con su tranquila risa.

Guillermo se tomó el atrevimiento de arrebatarle el celular de las manos y sacar el mismo la selfie; le sonrió devolviendole el móvil y se despidió para irse con su hermano.

-¡Es hermoso!- gritó volviendo con su novio.

-Bueno che, tampoco lo digas asi porque me pongo celoso.- rió empezando a caminar hacia la salida.

-¿Haces algo hoy?- le preguntó, sacando otro tema.

-Nos juntamos con los chicos en mi casa; tenemos mucho para hablar.- musitó con gracia.

Ella asintió y se mantuvo en silencio el resto del camino, haciendo comentarios de vez en cuando o tarareando alguna cancion de fondo; no era incomodo, estaba feliz con ver a Cristian a su lado.

En el edificio, Lucila, Lucia y Lourdes jugaba al truco mientras que Bri y Arianna miraban televisión en la sala.

-¿Ustedes creen que Anto me quiere bajar a Gio?- preguntó la santafecina en medio de las risas por un comentario inapropiado de Lucia.

-Para mi que es al reves, vos le queres bajar a Andy.- musitó Bri desde el sillon.

-Nada que ver, somos amigos.

-Muy amigos diría yo.- rió Lou.

-De todas formas, Anto tiene a Driussi, ¿por qué busca a Gio?

-¿No te pusiste a pensar que ella también es solo su amiga?

Lucila guardó silencio sin saber que decir, después de todo sabía que sus amigas tenían razón.

-¿Tengo que decirle que no quiero nada con Cubas?

Lucia negó.-Eso se lo tenes que decir a él.

-¿Que estas insinuando?- ella alzó una ceja en su dirección.

-Que es Adrian el enganchado con vos, y no me digas que no.

-No. Él quiere a Anto.

-Yo no estoy tan segura.- admitio Ari, hablando por primera vez.

El ascensor se abrió dejando ver al recién nombrado y a Tobio sonriendo.

-Buenas.- saludaron al unísono.

-¿Todo bien?- preguntó Adrián acercándose hacia Lucila.

Ella simplemente asintió.

-¿Podemos hablar?- preguntó Ari a su, por ahora, novio.

Él asintió y se dirigieron a la cocina, logrando así tener un poco de privacidad.

-Quiero que nos tomemos un tiempo.- soltó apenas estuvieron a solas.

El 6 de Boca parecía procesar con lentitud las palabras que Arianna pronunció anteriormente, para finalizar con una mueca de disgusto en su rostro.

-¿Cómo que queres cortar? ¿Que hice? Hay alguien mas, ¿no?

Ella suspiró dispuesta a serle totalmente sincera.-Si, Fer. Comencé a ver a otra persona y quería terminar con esto antes de que te enteres por alguien más.

-¿Me estas diciendo que me hiciste cornudo?- musitó perplejo.- Te di todo, Arianna, absolutamente todo.

-No hagas esto más difícil, por favor.

Tobio pestaneó totalmente ofendido.-¡Sos vos la que me está confesando que estuviste con otro! ¿Sabes las tentaciones que tuve y aún así me mantuve firme, y fiel a vos?

-¡Perdón! ¿Eso querías escuchar? Perdón por no ser buena para vos.- vociferó sintiendo que la situación estaba a punto de irse de las manos.

-¡Eras perfecta para mi! Lástima que yo no fui lo suficiente inteligente como para no darme cuanta que no era el único atrás tuyo.

-No sé que más pretendes que te diga. Perdón, pero yo no voy a seguir fingiendo amar que no me provoca nada.

-¿Alguna vez me quisiste en serio?- preguntó ya más calmado.

-Obvio que lo hice; y por eso siento que era necesario decirte esto antes de que te enteres por otra persona. Te mereces a alguien que te haga feliz.

Él guardó silencio por unos minutos que parecieron interminables.

-¿Es uno de mis amigos?

Ari rió.-No, tampoco soy tan hija de puta.

Ahora rieron los dos.

Fernando la abrazó inesperadamente y luego se despidió, nuevamente era libre para seguir haciendo de las suyas.

Y Arianna ahora podría besar al chico que la vuelve loca sin sentir el mínimo de culpa.

Thirteen «BOSTETROLAS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora