Lourdes sonrió cuando sus ojos se encontraron con los de Lucas por una milésima de segundo; él la señaló y volvió a concentrarse en el partido.
-¡Me vuelvo loca! Te dedicó el gol.- gritó Agus abrazando a su amiga.
-Pollerudo.- rió Giovanni sentado junto a Antonella.
-Callate. Como si vos nunca le hubieras dedicado un gol a tu ex.- la correntina defendió al novio de su amiga.
El chico volvió a reír y la abrazó, terminando de mojarla gracias a la lluvia que se había desatado de la nada.
-¿Vamos saliendo?- preguntó Cata a pocos minutos de que termine el encuentro.
Todos asintieron y se retiraron hacia el interior del hotel, justo donde Alario indicó que lo esperen.
El delantero llegó casi hora y media después, junto a otros amigos.
-¿Gio?- preguntó Seba al verlo con, la que creía, era su chica.
-Seba. ¿Todo bien?
-Si. ¿Que haces por acá?
Giovanni miró a Anto y después a su amigo.-Vine con las chicas, nos invitó Lucas.
El delantero asintió.-Me quedaría a hablar pero Ana me está esperando; nos vemos.- les sonrió cínicamente antes de desaparecer tras la salida al estacionamiento.
El jugador de Banfield apretó los puños y contó hasta 10 para no ir a cagarlo a trompadas. Sabía que lo hizo a propósito.
A unos metros de ellos, Lou y Lucas seguían abrazados, susurrandose cosas.
-¿Se pueden separar?- interrumpió Agus ya cansada.
-Lo mismo digo.- le sonrió el único jugador que quedaba, además del goleador.
Agustina sonrió y rodeo a la pareja para acercarse a saludarlo.
-Gonzalo. O Pity, como quieras.- sonrió él nuevamente.
-Agus. Un gusto.
Pity asintió.-Igualmente. ¿Sos amiga de Lucas?
-De Lourdes, su novia.- rió estúpidamente.
-Ah. Bueno, yo me tengo que ir pero fue re lindo conocerte. Nos vemos un día de estos.- musitó seguro de sus palabras.
-¿Seguro?
-Muy.- rió y se despidió de ella con un beso en la mejilla.
Ella negó y volvió con sus amigas.
-Te tengo algo preparado. ¿Vamos a casa? - sonrió Lucas repartiendo cálidos besos por todo el rostro de su novia.
-Me intrigas.- rió ella.
-Te va a encantar.- le susurró al oido.
-Apa, como estamos hoy.
Alario la atrajo más a su cuerpo.-Vos me pones así. Me encantas, piba.
-Bueeeno. ¿Nos vamos?- Cata interrumpió el beso un poco subido de tono que habían comenzado.
Lourdes se separó totalmente sonrojada, mientras que Lucas tenía una brillante sonrisa en sus labios, los cuales estaban manchados con labial.
- Yo me voy con Lucas un rato, después me lleva a casa.
-Ah bueno.- se burló Giovanni.
-No llegues tarde.- ordenó Anto antes de retirarse hacia el auto de Gio.
-Vamos a casa, mi amor.- vociferó Alario después de pasar su brazo sobre los hombros de la chica.
Ella sonrió al ver que estaba marcando territorio.