22 . ¿SOSPECHAS?... SOLO MENTIRAS

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Sin duda la llegada de SungGyu a mi vida se asemejaba a una estrella fugaz, tan pronto como apareció se desvanecio en ese escaso tiempo dejó una fuerte impresión de su paso por ella, y al mismo tiempo sin dejar rastro de su presencia desapareció sin una excusa o una simple explicación para lo que habia pasado.

La intriga aumentaba más con el tiempo aún si por escasos momento lo alejaba de mis pensamientos regresaba de inmediato a él.

Y lo que más extraño se estaba poniendo eran aquellos sueño si los podía llamar así, en ellos estaba con SungGyu y el sentimiento de conocerlo anteriormente se profundizaba aun más porque no era como si fuese una fantasía parecian recuerdos, lejanos momentos en los que yo viví con él.
Eso me impulsaba a conocer mi pasado ahora más que nunca necesitaba saber todo lo que habia sucedido.

Así que contrate a un investigador privado quien ya viajó a Corea, recolectaria toda la información que fuese necesaria para hallar a SungGyu el tiempo era corto pero había asegurado que su trabajo era eficaz y rápido.

Él me ayudaria a encontrar pruebas para saber si lo que estaba pensando era verdad y si lo era, tendria que forzar a Seul Bi a que me diga la verdad, lo que no sabía era como hacerlo, estaba seguro que ella no me dira la verdad tan fácilmente.

Después de dirigirme al trabajo debía arreglar todo para antes del mediodía Seul Bi tenía planeado un fin de semana con sus padres. Lo que era prácticamente una tortura, aunque viéndolo de manera positiva quiza podria encontrar información o si acaso una manera de contactar a SungJong si llegaba a tener suerte.

Tan perdido estaba en mis pensamientos que el tiempo avanzó tan rápidamente sin siquiera notarlo, viendo como en la pantalla de mi teléfono celular marcaba dos llamadas perdidas y entrando la tercera.

- Cariño, ¿ya vienes?

- Voy de camino

- Apresurate, te amo.

- Estare ahí. Yo igual.

Y aunque tuviera sospechas de que todo lo que Seul Bi me ha dicho hasta ahora fueran mentiras, no olvidaba que ella estuvo a mi lado durante mi recuperación así que no podía ser cruel con ella y aunque el sentimiento de afecto no se igualaba al de amor lo menos que podía hacer era ser amable.

Claro que no habia dicho que la amaba y estaba seguro que Seul Bi aun esperaba por que yo le digiera esas palabras pero algo muy dentro de mi me indicaba que no era lo correcto y no seria sincero porque yo no la amaba, el sentimiento de gratitud hacia ella era grande pero nada más.

Dejé hecho los últimos arreglos en mi trabajo dirgiendome hacia casa. Apenas llegue Seul Bi ya se encontraba lista para salir, dirigiendonos enseguida a casa de sus padres.

Una pequeña casa de verano, el lugar era un sitio algo apartado de la cuidad,  un lugar tranquilo, perfecto para descansar aunque mi plan no era precisamente ese, aun así debía ser cauteloso si no queria que me descubrieran.

Mientras estaba lista la comida, recorri las habitaciones de la casa en busca de algo que me pudiera ayudar, en una esquina de la sala se hallaba llena de porta retratos de la familia en varias de ellas pude apreciar el rostro de SungJong enmarcando fotos de su niñez y juventud asi como las de Seul Bi,  en la habitación contigua a esta se hallaba la recámara de mi esposa eran muy pocas las pertenencias que pude encontrar y mucho menos algún rastro de mi pasado.

Con el resto de habitaciones a lo largo del pasillo sucedió lo mismo, en la habitación de sus padres lo único que pude observar fue la invitación a la boda de su hijo, planeaban llevarla a cabo dentro de un mes en Corea por supuesto que toda la familia estaba invitada pero hasta el momento Seul Bi no lo había mencionado, seguramente planeaba no asistir.

Y la habitación restante suponía pertenecia al hijo menor de la familia aunque se hallaba sin ningun objeto personal.

Escuche la voz de Seul Bi llamándome, si llegaba a encontrarme en la habitación de su hermano lo más probable era que sospechase asi que decidí esconderme, su voz se acercaba más al lugar donde estaba, y escuche la puerta de la recámara abrirse, seguido de ningún sonido llegando a pensar que ya se había marchado hasta que escuché la voz de su madre.

- ¿Lo extrañas?

- Lo extrañaría si fuera un buen hermano, madre.

- SungJong te quiere mucho, no puedes ser injusta con él.

- Él es quien es injusto, me costo mucho trabajo que WooHyun estuviera conmigo y él simplemente quiere estropearlo todo. No entiendo porque me odia tanto.

- No lo hace cariño, ¿porque no intentas arreglar las cosas con él? Iras a su boda ¿verdad?.

- No quiero ir, SungGyu podría estar ahí.

- Pero tu esposo no recuerda nada, el médico nos aseguro que él nunca recordaria nada con aquellos fármacos que le suministró y ya que paso tanto tiempo dudo que pueda recordar además ya viste lo que paso ni siquiera lo reconoció. No tienes de que preocuparte, cariño.

- Es solo precaución mamá, No quiero que lo vuelva a ver, es un alivio que simplemente se aiga marchado, temía que intentara hacer que WooHyun lo recordara.

- Pero no lo hizo, talvez ya entendió y se rindió. De todos modos promete que pensarás lo de ir a Corea.

- Esta bien mamá lo pensaré, ahora iré a buscar a WooHyun.

Escuche sus pasos alejarse junto con el sonido de la puerta al cerrarse, espere el tiempo adecuado para salir de ahí, yendo por la puerta de atras hacia el jardín, eran muchas cosas las que tenía que asimilar, sin duda Seul Bi no era la persona que yo creía así como también ahora estaba seguro que SungGyu formaba una parte importante de mi vida.

- ¡Te encontré! - di un respingo al sentir sus brazos en torno a mi cintura mientras hundía su rostro en mi espalda, y utilizando todo el autocontrol del que aún me sentía capaz aparente tranquilidad en medio de todo ese amasijo de emociones que amenazaban por estallar siendo los principales la rabia y el enojo.

- Vamos a casa. - tres simple palabras que aun así costaron mucho trabajo de manejar.

- ¿Ahora? Pero acabamos de llegar y aún podemos quedarnos un poco mas.

- Olvidé hacer algo importante, debemos irnos "cariño"-  al tiempo que soltaba sus manos y me daba la vuelta intenté sonreir para convencerla, viendo como asentía aceptando.
Nos despedimos de sus padres, disculpandonos por irnos tan repentinamente. El trayecto a casa parecia no tener fin, el tiempo se hacia infinito mientras ahogaba los cientos de gritos de frustración al saber su mentira. Apenas llegaramos a casa me encargaría de desenmascarar a la verdadera Seul Bi.

Missing You (WooGyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora