Apenas logre reaccionar cuando ya SungGyu habia desaparecido de mi alcance, aun con la mente confusa salí de ahi, intente acercarme a él para solo ver como se alejaba e intentaba que no lo alcanzara. Me lleno de ira ver a la causante de todo eso, Seul Bi se hallaba parada frente a mi con una sonrisa en sus labios mientras sus manos las pasaba por mi cuello intentando besarme.
Utilice un poco de sujeción en su brazo para sacarla de ahí lo que menos queria era que se formara un alboroto.- ¿Cuantas veces te lo dire? ¡Alejate de mi! No lo entiendes, te odio Seul Bi.
- Sabes que no lo haré. Es mejor que te resignes cariño, no puedes prohibirme el que este aqui. Por si lo olvidaste SungJong es mi hermano. - respondio de forma cínica entrando nuevamente al salon.
No pude mas que empuñar ambas manos a cada lado, sintiendo mi frustración aumentar no solo no entendia la actitud de SungGyu ahora tenia que soportar la presencia de Seul Bi.
Decidido en obtener una respuesta busque por todas partes a SungGyu en el salon, viendo como salia con ese tipo corri en su dirección intentando detenerlo, llegando solo a ver como se alejaban lentamente en un auto negro.
Varios días habían pasado desde la conversación que tuve con SungGyu, intente llamarle varias veces de las cuales siempre obtenía la misma respuesta "no se encuentra disponible". Ya cabreado por no obtener una respuesta favorable tome un taxi indicandole la dirección del hotel donde esperaba aun trabajara SungGyu.
Las miradas sorprendidas de algunos trabajadores me resultaban incómodas con cada paso que daba, en sus rostros se podia observar como un mosaico las expresiones de sorpresa para después cambiarlo al miedo como si de un fantasma se tratase aunque en cierta forma resultaba similar.
Pase de esas miradas anticipando volver a ver a SungGyu y esa interminable duda por conocer el significado tras sus palabras a pesar de estar seguro que no se trataría de nada agradable.
La voz amable con la que se dirigía la asistente de SungGyu no era mas que una fachada abdurda y patética al intentar ocultar las mismas dudas de los que se encontraban alrededor expectantes y curiosos por mi presencia.
- Vine a reunirme con Kim SungGyu. ¿podría avisarle que estaré esperando. Y que por ningun motivo me moveré de aquí sin antes verlo? - expuse apenas la escuche saludar.
- Disculpe señor Nam pero eso no sera posible -respondio rápidamente su asistente.
- Ya se lo dije, no pienso irme hasta verlo. - refute decidido en no moverme del lugar.
- No se trata de eso señor Nam. El presidente Kim salio de viaje muy temprano por varios días. - respondió utilizando un tono de voz persuasivo, resultando todo ese caos aun más frustrante. Me despedí regresando por el mismo camino por el que llegue.
Pero sin quitar un ápice de mi convicción por obtener una charla con SungGyu esta vez sin dejar que se alejara hasta convencerlo que él era al único que quería a mi lado, estaba convencido que de lo que fuera que se tratara lo podriamos resolver me bastaba con tenerlo a mi lado para no temer a nada, ya suficiente fue el tiempo que pase en Japon separado de él y no pensaba seguir soportando el que no estuviera a mi lado.
La unica manera de calmar mis nervios al no haber logrado hablar con Kim era la música, concentrandome por el momento en mi preparación para el debut era un trabajo dificil y complicado yo era un novato, no conocia nada en ese campo pero estaba mas que decidido en dar mi mejor esfuerzo.
Ya una semana habia pasado y la noticia del adelantamiento del debut habia revuelto la compañía tratando de acelerar el trabajo e incluso exigiendo que mi progreso fuera mas rápido.
Viernes por la tarde, despues de realizar la cuarta llamada la línea seguía sin ser atendida, marcando otro número esta vez.
- Estoy buscando contactarme con Kim SungGyu.
- Joven Nam, el presidente aun no regresa de Estados Unidos. Ya le di su recado pero no puedo hacer nada mas por usted.
-Esta bien gracias. - colge aun mas decepcionado. Recordaba la terquedad de SungGyu y al parecer estaba decidido en ignorarme.
El sonido de mi celular me emociono de sobremanera siempre expectante ante la idea de que SungGyu podría devolver alguna de esas tantas llamadas.
Borrando la sonrisa de inmediato aun antes de que terminara de formarse en mis labios, al ver el nombre del abogado aparecer en la pantalla del teléfono celular.
- Señor Nam, le tengo buenas noticias. - se apresuró a informar el abogado.
La resolucion de la demanda estaba lista, mi padre accedio a un trato sin llegar a la corte.
El dinero no importaba para mi, pero estaba seguro que sería algo delicado en su caso ya que mi padre amaba el poder. La fiscalia estaba investigando la procedencia del dinero de mi padre encontrando pruebas del enriquecimiento ilícito que habia cometido varios cargos por lavado de dinero y malversación de fondos se hallaban en su contra. La unica forma que hallo para librarse de la carcel, renunciando a todo su dinero, el cual a mi me parecia bastante castigo para él. El 75% de su fortuna estaba ya incautada, prácticamente quedando en ruina. A pesar de haber renunciado a seguir siendo parte de esa familia y cortar lazos, no podía reprimir ese sentimiento de opresión al pensar en mis padres. Pero sus actos me llevaron a esa decisión, dudaba si llegara el día en poder olvidar esos hechos.
Lo de Seul Bi era otro asunto. Sorprendiéndome por el alegato de parte de la defensa, intentaban reducir su castigo induciendo trastornos mentales a su historial clinico, no paraba de sorprendente el alcance de su fantasía considerando si de verdad padeciera una enfermedad psicológica.
Sintiendo un alivio al escuchar que en un par de días se daria la orden para su inmediata intervención en un centro psiquiátrico.
Con Seul Bi alejada de mi esperaba que las cosas fueran tomando su lugar.
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Missing You (WooGyu)
RomanceRecuerdos del pasado que no te permiten continuar con tu vida. Luego de 6 años lejos de mi hogar, al tratar de huir y olvidar aquel amor que me hizo tanto daño. Habia llegado la hora de regresar ahi ya no era el mismo y ya no permitiria que nadie me...