Missing You (WooGyu)

25 . PROXENETA

El sueño, más que perfecto la adorable sonrisa de SungGyu me bastaba para reunir todas las fuerzas para continuar con otro día de trabajo, las horas extenuantes en el bar eran agotadoras, no entendia como el espíritu trabajador de InHa se mantenía siempre en ella con esa sonrisa intacta en sus labios.

- ¡Woonie, Yeri esta listo el desayuno.! - gritaba InHa desde la cocina, su cuñada armando alboroto como cada mañana que recordaba desde mi llegada al bar. Yeri trabajaba al lado de InHa cantando cada noche, su voz era increíblemente armoniosa y ella era el principal atractivo del lugar y el motivo por el cual varios de los clientes asistían cada noche.

Como lo había apreciado en un principio aquel bar era distinto, y a juzgar por la oferta de trabajo inicial de parte de In Ha ¿Muchacho de compañía?  Cualquiera jugaría con pensamientos equivocados en primera instancia como lo hice yo.

Claro que ofrecían aquel servicio, y si no fuera por los comentarios y el cariño de parte de los trabajadores hacia InHa bien podría catalogarla como Proxeneta.

Comprendiendo después de escucharlos que lo único que hacian era ser un acompañante sin llegar a nada sexual,  de diversas mujeres que a juzgar por su apariencia eran poseedoras de dinero, y considerando el precio de aquel servicio tampoco resultaba nada económico, pero bien valia la pena y constataba el por que de su exclusividad y fama por el sitio cada uno era poseedor de un atractivo único, considerándolos deidades masculinas.

Unos 7 años atrás InHa perdió a su esposo quien le dejo a cargo de aquel bar y al cuidado de su pequeña hermana, para una muchacha tan joven el salir adelante fue una gran hazaña y con un noble corazón ayudando a quien mas lo necesitaba, creando después la exclusiva agencia "Paradise" de muchachos de compañía.

El pasar tiempo a su lado,  me ayudaba a olvidar un poco los actos de mi familia demostrando que no todas las familias resultaban ser así de agoistas como lo eran mis padres, la demanda se mantenía en curso esperando por el momento que aceptaran su culpa.

Aun así debía contar con el hecho que papá se negaría a aceptar su error y usaría todo su poder para disminuir su castigo al igual que pasaría con Seul Bi, solo esperaba que los cargos fueran lo suficientemente consistentes para que no lograran escabullirse.

Lo que si era un alivio, el divorcio no fue tan complicado como imaginaba ya que básicamente nunca estuve casado con Seul Bi al hacer que tomara una identidad que no me correspondía consiguiendo unos papeles falsos para la boda y sumándose otro cargo más a su demanda.

El tiempo transcurria muy a prisa y no encontraba una manera de reunirme con SungGyu o al menos contactarlo, el investigador básicamente desapareció y con eso hacía aun más difícil el encontrarlo.

Ya iba siendo el cuarto viernes desde que empecé a hacer presentaciones al igual que Yeri, con cada día mi frustración aumentaba, el solo pensar en SungGyu y todo lo que hasta ese momento iba apareciendo en mi memoria hacia que mi pecho doliera cada vez más, y lo único que podia ver al cerrar los ojos era la imagen destrozada de SungGyu, y la única manera que encontré para desahogarme fue empezar a escribir logrando liberar mis emociones al entonar aquellas melodías, y me gustaba porque todas ellas iban dirigidas a SungGyu y eso lo hacía aun mas especial, mis pensamientos se tornaban por completo a el haciendo que las lágrimas que intentaba retener cada noche simplemente fluyeran.

Mi interés por la música fue en aumento tenía claro que mi voz no era especial y jamas podría llegar a considerarme un cantante,  pese a eso estaba decidido a intentarlo.

Después de bajarme del pequeño espacio que ocupabamos como escenario quería hablar con InHa, esperaba verla en la barra donde siempre estaba pero no la vi y eso era extraño, así que fui en busca de ella lo mas probable se encontraría en una pequeña habitación al otro extremo del salón  que InHa ocupaba como su oficina.

- ¡¿Como pudiste hacerme esto, Hee Chul?! - interrogaba enfadada la voz que escuche, identificandola como la de InHa, seguido de una risa estruendosa y el azote de objetos contra el piso.

Corrí el espacio que quedaba a la pequeña habitación encontrando a InHa en el piso con una mano en su mejilla y sus ojos extremadamente rojos reteniendo aquellas lágrimas mientras su vista se mantenía fija en el sujeto frente a ella.

De un empujón aparte a ese tipo interponiendome entre ambos cubriendo a InHa con mi cuerpo, previniendo que pudiera llegar a lastimarla senti un escalofrío recorrerme al tiempo que su mirada me examinaba minuciosamente de arriba a abajo para después soltar un bufido.

- No te metas en nuestros asuntos niño, que esta prostituta y yo tenemos un asunto pendiente.

- ¡No la insultes!

- ¡Vaya Vaya! pero que tenemos aquí, otro puto mas que esta enamorado de ti, me impresionas In Ha, sigues siendo igual de perra. - y el semblante lleno de repulsión con el que se dirigía a la persona aun oculta atras de mi era capaz de congelar a cualquiera. 

- Escucha idiota, otro insulto más y nada me impedirá que te rompa la boca, ¡Así que cállate!. - el suave contacto de la mano de In Ha sobre la mía hizo que mantuviera la poca serenidad que me quedaba.

Y sus ojos se ensombrecieron mas al fijar su vista en nuestras manos unidas y podria jurar que en es preciso momento su mas grande deceo era matarme, desaparecerme de la faz de la tierra o lo que fuera que hiciera que me alejara de InHa.

En el momento que sentí como In Ha posaba su otro brazo entorno a mi cadera hundindo su rostro en mi espalda y su cuerpo temblaba ligeramente fue que comprendí un poco la situacion al ver como se deformaba por completo el rostro del tipo, reflejando en sus facciones todo el odio, furia, enojo y  resentimiento por ver esa escena.

Pude imaginarme las sensaciones que invadieron su mente al apenas ver como su puño se estrellaba de lleno en mi mandíbula haciendo que cayera a un costado de In Ha.

Fulminandonos a ambos con un semblante aun mas atemorizante mientras decia su ultimo alegato.

- Aléjate de esta perra, si te veo una vez mas con ella.  Será lo último que harás... Nam