Pov: Lía
Bueno me voy a presentar: me llamo Lía Madson. No soy como todas esas chicas del instituto "fresitas" o "populares" que tienen ese cuerpo espectacular, con ropa bonita y que tienen a todos los del equipo de fútbol tras ellas como perritos falderos. No, yo soy normal. Tengo el cabello castaño claro, tez blanca, curvas donde las hay que tener y digamos que soy un poco bajita de estatura. La verdad soy un pitufo.
Digamos que mi vida no ha sido color de rosas, a los 9 años mi padre -si le podría llamar así-nos abandonó y se fue con su amada segunda familia. Todo el tiempo que estuvo con nosotros también estaba con ellos y desde ahí comenzó mi infierno.
Todos los días mi madre y mi hermano me recordaban lo parecida que era a él y muchas veces me golpeaban por eso, hasta mi hermano con el cual habíamos sido muy unidos desde niños , pero hace unos años atrás unos de sus amigos se quiso sobrepasar y digamos que lo golpeé, esté después le dijo a mi hermano que yo era una zorra que le había estado acosando y que lo quise besar y desde ahí me comenzó a golpear diciéndome que las zorras como yo no se merecían nada y que nunca me perdonaría por haber querido tirarme a su mejor amigo. Siempre me pregunto "¿cómo hubiera sido mi vida si ese hombre no nos hubiera abandonado por ser feliz con otra?".
Mientras pensaba en mi vida y como deseaba que todo haya sido diferente llegó mi mejor amiga Mady saltando frente a mi y sacándome de mis pensamientos. ¡La maldita me había asustado!.
- Lía, ¡Lía! ¿Adivina qué? – daba pequeños saltitos sin parar y me estaba poniendo nerviosa.
- ¿Por qué tan contenta? – pregunte mientras me intentaba arreglar el cabello que había caído sobre mi rostro al levantar tan rápido mi rostro cuando Mad me había asustado.
- ¡Conseguí las entradas! -gritó provocando que me espantara y la mirara con el ceño fruncido.
- ¿Entradas? ¿Para qué ?- pregunte confundida. ¿Habíamos quedado en algo?
Mady me miro con el ceño fruncido y luego de unos segundos puso una cara de "te voy a matar".
- ¡Te olvidaste verdad! -me recriminó.
-No, no me olvidé, pero me podrías recordar- dije haciendo un puchero y poniendo ojitos. Ella por su parte me miró con cara de pocos amigos.
-Para la peleaaaaa – chilló alargando la palabra. Claro, "la bendita pelea".
-Mady, te dije que no voy a ir - la verdad no tenía nada de ganas de ir a esos tipos de lugares. No me gradaban y las personas que van ahí no son muy buenas que digamos.
- ¡Por favor! – suplico abrazándome.
-No.
-Si.
-No y es mi última palabra Mad.
-Si porfis, solo esta vez. – me miró haciendo un intento de puchero y me abrazo más fuerte. Maldita sabe que haciendo eso me gana.
-Ahh ¡está bien!. – Exclame.
- ¡Te amo! - Mady chillo saltando feliz y besando mi rostro mientras corría hacia la salida.
- Sí, lo sé. -suspire.
- ¡Te paso a buscar a la 8! - y se fue dejándome ahí sentada mirando su partida y arrepintiéndome de haber aceptado.
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AVISO: los primeros capítulos son algo cortos, pero fue lo primero que escribí y bueno, no es lo mejor. Al terminar la historia se editará y se arreglara lo mejor que se pueda sin que se pierda la trama real de cómo comenzó esta historia.
gracias por leer.
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Mi Boxeador ©
Teen FictionZed Mcleir: boxeador clandestino, mejor conocido como "La Furia", todos le tienen miedo, nadie se anima a mirarlo a los ojos cuando pasa y menos insultarlo, porque saben que él con solo un chasquido de dedos los podría destruir a todos. Un día llega...