Pov: Lía
Al entrar a su "camerino" él soltó mi cintura como si nada, como si lo que acababa de decir frente a cientos de personas no hubiera sido algo sin significado. No sabía si reírme por su muy buena broma o ponerme a gritar "pero que rayos le pasaba", no podía salir del shock y el todo tranquilo agarró una toalla y se dirigió a lo que supongo es un baño. No lo puedo creer.
Al girarme hacia la puerta para marcharme de lo más indignada, me encontré con aquellos hombres que nos seguían y en una esquina Ryan me miraba como si me estuviera analizando por lo visto no podría irme como deseaba así que me gire y me encamine hacia uno de los pufs cuadrados que había en el lugar y me senté a esperar a que Zed se dignara a salir y así poder hablar con él o más bien pedirle explicaciones de lo que acaba de hacer.
Encima que me trae a este lugar que no me gusta en contra de mi voluntad (bueno no tanto ya que me podría haber escondido o algo), me besa y luego dice esa maldita frase como todo un macho alfa posesivo "pero que le pasaba a este hombre", aaarg.Cinco minutos después sale con una toalla secando su corto cabello y ya vestido con una remera negra básica y pantalones negros desgastados y rotos en las rodillas.
-tenemos que hablar, ¿qué rayos fue eso Zed? - dije elevando mi voz.
-luego hablamos Lía. ¿vamos a comer? - preguntó sin siquiera mirarme mientras ordenaba su bolso de gimnasio.
- ¿Que? es enserio. Quiero que me expliques ¡AHORA! - grité ya fuera de mis cabales, odio profundamente que cuando le pregunto algo sólo me ignore y haga como que no pasa nada y siga con sus cosas.
Él se giró, me miro y luego le hizo unas señas a los chicos que se encontraban ahí mirando todo con una cara de sorpresa para que salieran y así lo hicieron dejándome sola con él.
Al estar ya solos, él se acercó a mi despacio, como un león acechando a su presa y tomando mi rostro me dijo:
-primero que nada, no me levantes la voz y segundo ya te dije que hablaríamos en la cena.
Me lo dijo todo de forma lenta, como si fuera una niña pequeña a la que hay que explicarle 100 veces para que entienda algo.
-pero yo quie.
-shuuu....mejor vamos, los chicos deben estar esperándonos - dijo para luego sacar su mano de mi boca, ya que cuando quise reclamar lo que me había dicho me callo poniéndola en ella.
-ahhh eres imposible, yo me voy a casa - dije abriendo la puerta y camino por el pasillo a paso rápido, pero antes que pueda dar más pasos sentí como me agarraban de mi antebrazo y tiraban de mí, para terminar, chocando con su pecho duro.
-No vas a ninguna parte sin mí, y menos en este lugar - me dijo en un susurro para luego empezar a caminar conmigo de la mano.
-puedo caminar, no me tienes porque guiar - le dije sólo para llevarle la contraria.
-lo sé.
Luego de eso nos montamos en la camioneta que me había traído hoy, con unos de los chicos de conductor y Ryan nos seguía en el Audi de Zed atrás.
- ¿adónde quieres que vayamos a comer? - pregunto luego de unos minutos.
Me lo pensé bien ya que no quería ir a unos de esos restaurants al que fuimos la otra vez. Así que elegí un lugar en el que yo me siento mas cómoda y además era mi favorito, aunque pocas veces me podía dar el lujo de ir ya que o no tenía dinero o quedaba muy lejos de donde vivo.
-Al McDonald's -dije con una sonrisita.
- ¡muy bien!, el McDonald's será entonces.
Al llegar, bajamos y al entrar pude sentir ese olor a hamburguesas y cosas fritas. Además de ver a muchos niños felices corriendo de aquí para allá en las zonas de juegos.
Nos sentamos y vimos el menú que se encontraba en la mesa para elegir que íbamos a comer.
- ¿Que vas a pedir?
-emmm una hamburguesa doble y papas, creo que hay un combo. Sí, es el 3.
-okey.
Le hizo una seña a uno de los chicos que se habían sentado a unas mesas de nosotros y le pidió que vaya hasta la caja a pedir mi combo y para él la ensalada cher y una hamburguesa sin queso, le dio la tarjeta de crédito, no sin antes decirle que se pidan algo que el pagaba.
El chico del cual todavía no sabía el nombre se fue y quedamos solos otra vez. Entonces llegó el momento de empezar a preguntarle cosas y que me diera explicaciones de los que pasó, tan sólo unas horas atrás.
- ¿ahora si me vas a responder mis preguntas o vas a poner otra escusa? - le dije.
-está bien, pregúntame lo que quieras - dijo en un tono cansado.
Este era el momento para sacarme las dudas.
¿Le preguntara algo más? ¿Zed le dirá la verdad? ¿será la repuesta que mí a quería escuchar? ¿Qué pasará?
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Mi Boxeador ©
Teen FictionZed Mcleir: boxeador clandestino, mejor conocido como "La Furia", todos le tienen miedo, nadie se anima a mirarlo a los ojos cuando pasa y menos insultarlo, porque saben que él con solo un chasquido de dedos los podría destruir a todos. Un día llega...