Zed Mcleir: boxeador clandestino, mejor conocido como "La Furia", todos le tienen miedo, nadie se anima a mirarlo a los ojos cuando pasa y menos insultarlo, porque saben que él con solo un chasquido de dedos los podría destruir a todos. Un día llega...
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Pov: Lía
Luego de haber recibido el regalo sorpresa de mi supuesto "admirador secreto", subí las escaleras y me dirigí a mi habitación para esconder la tarjeta, por si a mí adorado hermano (nótese el sarcasmo) se le ocurría andar revisando mis cosas para ver si encuentra dinero.
Después de eso, decidí ducharme para estar más fresca antes de dormir y me puse mi pijama que consistía en unos pantalones cortos y una básica en color coral (Lo sé, muy raro en mí, que por lo general uso cosas con dibujos) Y sin olvidarme por supuesto de mis pantuflas de unicornio, que por cierto las amo.
Luego de desenredar mi cabello, me tiro en mi cama a ver un poco las redes sociales y por supuesto leer una que otra nueva actualización de mis libros o fanfics favoritas en wattpad.
Al terminar de leer las actualizaciones me doy cuenta que es tarde así que decido bajar a la cocina a buscar algo que pueda comer, abro el refrigerador y no hay mucho, así que agarró un poco de leche, queso y unas rodajas de pan algo viejas. Luego pongo las rodajas de pan con queso y las caliento en el microondas para que no se sienta mucho el gusto a pan viejo y este más comestible.
Pasado el minuto me siento y empiezo a "cenar" mirando un poco de unas de las series que están pasando en la tele – como me gustaría tener Netflix– pienso.
Al terminar apago la tv y llevo las cosas para lavarlas. Cuando estaba guardando el vaso en el mueble, escucho la puerta de la entrada de la casa y a los minutos aparece mi hermano y por lo que veo y siento ha estado bebiendo.
Me mira con su típica cara de odio y me pregunta:
- ¿Lía dónde está mi cena?
-No sabía que ibas a venir y tampoco hay nada para ha...hacer - esto último lo digo en un murmullo. Su rostro se contrae y se lo que se viene, así que en un momento en el que él se choca con la silla para llegar a mí. Corro hacia las escaleras y llegó a mi habitación cerrándola con pestillo.
-Lía abre la maldita puerta ¡Tenemos que hablar!
- ¡Lía!
Pero yo sólo estoy sentada en la cama rogando por que se vaya. Al cabo de un rato se cansa y se va.
Al tranquilizarse me quedo dormida pensando que mañana será un nuevo día y que espero no tener que encontrármelo.
(...)
Han pasado un par de días y me encuentro saliendo del colegio con Mady a mi lado que no deja de hablar del chico que le mando solicitud y no sé qué más, la verdad no la estoy escuchando.
-Lía, Lía espera - escucho que me llaman, volteó y es Jack un compañero de clases.
-Ah Hola Jack, ¿qué sucede?
-El profesor Weiber me dijo que como no vine la clase pasada y tú no tenías compañero tendríamos que hacer el trabajo juntos y te venía a avisar.
-Ah bueno, después arreglamos cuando nos juntamos ¿sí?
-Dale, ¡nos vemos! - dijo empezando a correr hacia dentro de nuevo.
Al girarme veo que Mady está quieta y mirando algo fijamente por lo que sigo su mirada y no puedo creer lo que estoy viendo.
Rodeados de chicas y chicos que murmuraban se encontraba "Él" con un cigarrillo en sus labios y con la típica pose de chico malo apoyado en su auto, mirándome.
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No lo puedo creer llegamos a las 1000 leídas!!! Gracias, gracias estoy sin palabras... Gracias por apoyarme y leer esta historia.