Zed Mcleir: boxeador clandestino, mejor conocido como "La Furia", todos le tienen miedo, nadie se anima a mirarlo a los ojos cuando pasa y menos insultarlo, porque saben que él con solo un chasquido de dedos los podría destruir a todos. Un día llega...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov Zed:
Después de tener una breve conversación con Lía, me tuve que ir dejándola sola y algo confundida por lo que vi en su hermosa carita, ya que Ryan y los chicos habían tenido un problema con la entrega que se iba a realizar. Los bastardos habían querido regatear el precio (pagar de menos) Y luego al no aceptar el trato, habían querido irse sin pagar el total del valor de las drogas que le habíamos entregado para distribución y la verdad ellos se llevaban una buena tajada.
Así que estoy en camino hacia el almacén para solucionar esto, mmm digamos que lo intentaré hacer de una buena manera.
Cuando termine toda esta situación con los bastardos estos, volvería a casa de Lía para así poder pasar el día con ella y seguir con nuestra conversación pendiente, digamos que quería escuchar de la boca de mi muñequita como fue su relación con "ese" o si de verdad fueron una pareja. Además de que por los informes de mis hombres sabía que Lía prácticamente vivía sola en esa casa y no quiero que "ese" se acerque a mi mujer y ni nadie en este mundo.
Pov Lía:
Después de que Zed saliera de casa luego de una llamada fui a prepararme algo para desayunar; mi estómago pedía un rico café de Starbucks, pero con el día tan feo y el frío que hacia prefería quedarme en casa bien calentita en mi cama, ya que por la hora ir al colegio no entraba entre mis planes.
Luego de calentar un poco de agua, me preparé un té con leche y puse en el microondas unas rodajas de pan con queso cremoso para que se gratinara un poco "mmm riquísimo".
Cuando por fin tocó el timbre, saque las tostadas y las coloque junto a la taza de té en una bandeja para hacer camino hacia mi habitación.
Mientras desayunaba recibí un mensaje de Carla avisándome que hoy no me presentara a trabajar porque no sé qué problema había ocurrido en el bar y lo habían cerrado por hoy.
(....)
No sé en qué momento me dormí, pero me desperté al escuchar mi teléfono sonar; lo agarré y vi que era un mensaje de Zed.
Para: Lia De: Zed
Estoy abajo, ábreme.
Un mensaje breve, corto y sin que me dé oportunidad de negarme, pero bueno, me puse unas pantuflas de garras (como de monstruo) color morado y me levanté agarrando un buzo de la silla para luego abrir la puerta y empezar a bajar las escaleras.
Al abrir la puerta me encontré de nuevo a Zed, pero esta vez traía unas bolsas de papel en las manos
- ¿puedo pasar? - pregunto luego de unos minutos en los que yo sólo lo miraba, o bueno miraba las bolsas tratando de adivinar que había en ellas.
-eh bueno - dije haciéndome a un lado y luego cerrando la puerta tras de mí y siguiéndolo hasta la cocina.
-traje comida china para almorzar, te gusta ¿No? - dijo sacando los paquetes de su bolsa y agarrando dos platos que se encontraban sobre la mesada de la cocina.
-Si me gusta - dije siguiendo sus pasos con la mirada
-vamos sentémonos en el salón y veamos una película, tú eliges.
Yo sólo lo seguía sin decir una palabra y me preguntaba porque se portaba así ¿O quién era este Zed? se estaba comportando raro o bueno no como siempre.
Cuando me senté en uno de los sofás individuales, agarré el control (mando) del televisor y me puse a buscar alguna peli mientras el sólo me miraba.
No había nada para ver, por lo que deje en "mi villano favorito". Sí, sé que a muchas personas no le gusta (yo era una de ellas) pero, aunque sea infantil a mí me gusta y no me canso de verla.
- ¿comemos? - dijo Zed empujando el plato hacia mí.
-claro - dije mirándolo y luego corriendo mi mirada hacia la televisión.
Mientras miraba la película no pude aguantar y me salió una pequeña carcajada, de verdad que esos minions me hacían reír. Me giré algo avergonzada y vi como él me miraba con un brillo en los ojos que nunca había visto y una sonrisa en su rostro.
- ¿que? – pregunte.
-nada, sólo que te ves muy tierna cuando ríes.
-ah - dije notando como me sonrojaba y bajando mi mirada a mi plato
-nunca bajes la mirada Lía, tu eres hermosa y sólo mía - dijo Zed acercándose a mí y levantando mi rostro con su mano para mirar directo a mi rostro.
-quiero hablar de algo contigo, más bien de alguien - dijo sentándose recto y alejando su mano de mi cara.
- ¿alguien?
-Sí, quiero saber quién fue en tu vida Marcos - dijo con su rostro serio.
-em es sólo alguien del pasado.
-como sabes de él - agregue algo tensa, ya que no me gustaba hablar de mi pasado y menos de ese hombre el cual me había traicionado y lastimado lo suficiente como para querer traerlo de nuevo a mi vida.
-contactos, ahora me puedes contar quien Es?
-Y para que quieras que te lo diga si seguro tus "contactos" ya te dijeron todo, ¿o me equivoco? - dije ya cansada de que siempre se esté metiendo en mi vida y que al parecer no tenga privacidad.
-porque lo quiero escuchar de esos bonitos labios - dijo y ahí volvió el Zed de siempre, el que me sacaba de mis casillas y el que se metía en mi vida desde que " me vio" en esa bendita pelea que fui por culpa de Mad.
- Bueno quieres saber quién es, bien Marcos es mi ex novio desde hace 2 años o más y todo termino mal, ¡fin de la historia!
-contento con la respuesta o quieres saber algo más -agregue
-No del todo, pero ya me lo dirás cuando tu decidas - dijo acercándose a mí y chocando sus labios de manera suave con los míos y empezando un beso dulce, lleno de deseo que yo empecé a seguir al cabo de unos segundos y ni siquiera sé por qué.
Luego de segundos o minutos su lengua acarició mis labios inferiores pidiendo permiso para entrar y yo se lo concedí. Desdé ahí comenzó una guerra de lenguas en la que, por supuesto él termino ganando, mientras él comenzaba a meter sus manos entre mis prendas y tocaba mi cintura con movimientos circulares, cada vez la cosa se ponía más caliente y ambos nos encontrábamos jadeando entre beso y beso.
De un momento a otro, él comenzó a empujar mi cuerpo hacia el sillón y....
(...)
¿qué pasará entre Zed y Lía? ¿seguirán o terminarán?
