Pov: Lía
Luego de que Zed me dijera que iba a responder a cualquiera de mis preguntas, mi cabeza comenzó a correr y empecé a pensar cuáles serían las respuestas que de verdad quiero saber, ya que tendría que elegirlas muy bien, porque no creo que va a querer responder 20 preguntas o más.
Luego de unos minutos con las preguntas ya pensadas dije:
-primero quiero saber ¿porque dijiste todo eso frente a esas personas?
Me miro y muy tranquilo dijo:
-porque todos esos estúpidos que te miraban tenían que saber que TU eres MÍA y que, si te miran o te desean, saben cómo van a terminar - dijo apuntándome
- ¿Lo hiciste por celos? - dije sin darme cuenta, pensando en lo que había dicho sobre los supuestos hombres que me miraban. Yo ni siquiera me había dado cuenta.
-No, siguiente pregunta.
-eh ¿cuántos años tienes?
-22 - respondió mirándome fijamente, como si estuviera esperando mi reacción. Aunque la verdad no sabía cómo tomármelo, ya que no era una diferencia abismal entre su edad y la mía, solo eran 5 años.
-ahhh y ¿tienes hermanos?
-No, siguiente.
- ¿Hace cuánto boxeas?
-desde que tengo memoria, en la calle si no sabes defenderte, no sobrevives. Siguiente.
- ¿cómo sabias mi dirección y donde estudiaba? ¿Me mandaste a investigar o algo así?
-Sí, tenía que saber un poco de información de quien iba a ser MI chica.
No me lo podía creer, seguía insistiendo con eso y yo nunca le había dicho o le había dado a entender que me gustaba o quería ser su chica. Aunque la verdad es que, ahora conociéndolo un poco más, me estaba empezando a agradar, que digo agradar ya me gustaba. Sacando de lado el que sea tan posesivo y me quiera controlar.
-ahh y aparte de boxear, ¿en que trabajas? - ni bien termino de decir la pregunta, veo como se tensa y mira para otro lado, como esquivándome y no entiendo por qué. Tendrá algo de malo mi pregunta.
-bueno yo - y justo que me iba a responder llegó uno de sus empleados con nuestras bandejas, cortando toda la conversación y dejándome con las ganas de saber su respuesta y por qué se había puesto así.
Agarré la bandeja y la puse frente a mí, mirando las hamburguesas y las deliciosas papitas, por eso amaba el McDonald's, su comida era deliciosa, aunque no se podía vivir comiendo de ella porque además de que salía bastante dinero, no era para nada sana que digamos.
Al levantar mi mirada pude ver como Zed estaba sacando los cubiertos de sus envoltorios para comer su ensalada, que la verdad tenía buena pinta, pero yo me quedó mil veces con mi combo.
Mientras que comía se empezó a escuchar por todo el lugar "Slow hands", una de las canciones que más escucho en el momento.
Mientras tarareaba la misma, visualice una de las mesas que se encontraban justo al lado de una de las ventanas y no podía creer que ella estuviera en el mismo lugar que yo, justo a la misma hora.
¿De quien estoy hablando?, pues de Sol Petre, una de las "fresitas" del colegio, que se creía mucho por ser la hija de un diputado. La odiaba, desde el momento en que puse el primer pie en mi colegio, ella me había hecho bullying y bromitas pesadas.
Justo cuando iba a volver mi mirada hacia mi plato, ella levanto la suya e hizo contacto con la mía dedicándome una sonrisita, para luego decirle algo a su acompañante y que luego de volver a mirarme se rieran.
- ¿Que tanto miras? - pregunto Zed sobresaltándome.
-eh nada, es sólo una chica de mi colegio.
-ah bueno.
Mire su plato y ya había comido toda su ensalada y ahora estaba abriendo la cajita en la que se encuentra su hamburguesa y yo aquí, todavía comiendo algunas de mis papas.
Luego de eso, hablamos cosas triviales e invitamos a los chicos a que se sentarán con nosotros, por lo que no le pude seguir preguntando sobre su vida.
Al salir había bastante viento y no sabía dónde había dejado mi campera, así que me empecé a frotar los brazos para darme un poco de calor, pero luego de la nada sentí algo calentito sobre mi espalda y vi que era la campera de cuero que traía.
-gracias.
-de nada, ven te voy a llevar a casa, es tarde y no quiero que enfermes con este viento.
Aw se preocupa por mí. Aunque sea muy rudo y frío, como la gente lo describiría, él se preocupaba por las personas, bueno por lo menos por mí.
Al llegar casa, bajé del coche despidiéndome con un beso en la mejilla y agradeciéndole por la comida. Hasta que no entré no se marchó.
No hace falta decir, que no había nadie en casa como casi siempre y por eso dejé que me acercará con su súper y carísimo coche hasta la puerta. Lo único que espero es que los vecinos no hayan estado pegados a las ventanas mirando lo que no les importa.
Al llegar a mi habitación me di cuenta que todavía traía la campera y que me había olvidado de dársela, pero bueno, seguro y él aparecerá cuando menos me lo esperé y allí se la devolveré.
Fui al baño, me desmaquille y me puse una cremita con efecto frío para el moretón y luego me coloque mi pijama calentito.
Antes de acostarme agarré uno de los libros que quería terminar de leer y me dirigí hacia mi hermosa cama "cuanto la había extrañado".
Empecé a leer y no sé, amó estos libros.es una serie literaria que consta de 4 libros y que son uno de los mejores del mundo mundial y esta serie literaria es: Hush hush
Ahora mismo estoy leyendo "silense" y esta genial, ¡amó a Patch con todo mi corazón! Bueno creo que ya estoy delirando de nuevo.
Creo que eran las 3 de la mañana cuando me cansé y me fui a dormir pensando lo raro, lindo y loco día que había tenido hoy.
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Mi Boxeador ©
Teen FictionZed Mcleir: boxeador clandestino, mejor conocido como "La Furia", todos le tienen miedo, nadie se anima a mirarlo a los ojos cuando pasa y menos insultarlo, porque saben que él con solo un chasquido de dedos los podría destruir a todos. Un día llega...