Zed Mcleir: boxeador clandestino, mejor conocido como "La Furia", todos le tienen miedo, nadie se anima a mirarlo a los ojos cuando pasa y menos insultarlo, porque saben que él con solo un chasquido de dedos los podría destruir a todos. Un día llega...
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Pov: Lía
Al otro día, me levanté muy temprano, ya que había tenido alguna pesadilla que ahora no recuerdo bien, me levanté y fui al baño a hacer mis necesidades y lavarme los dientes.
Al pisar el frío suelo, me di cuenta que hoy no era un muy lindo día, ya que por las ventanas se puede ver que está algo oscuro, por lo que es seguro que se acercaba una tormenta o como mínimo una fuerte lluvia.
Luego de terminar de lavar muy bien mis dientes, me dirigí al armario para buscar que ponerme.
Elegí ponerme un Jean negro, una remera básica mangas cortas y mis convers negras. Luego de eso acerqué una silla al armario y empecé a buscar en la parte de arriba uno de mis buzos favoritos, el cual me había regalado mi abuela, dos navidades atrás. De verdad que la extrañaba y mucho.
Busque y busque hasta que lo encontré, era un buzo blanco con Stich en el frente y en la parte de atrás tenía la frase "ohanameans family.Family meansnobodygetsleftbehindorforgotten"
Luego de colocarme el buzo, fui hacía el espejo para arreglar mi cabello y justo al mirarme vi un gran moretón en mi pómulo y recordé lo que había pasado anoche y yo que sólo pensé que había sido un sueño, pero no es la pura realidad.
Me coloque con cuidado bastante corrector y luego una poco de base en toda la cara para equilibrar (o nivelar) el color y así, no tener una parte de un color y otra parte de otra; lo distribuí bien y me puse algo de polvo traslucido para sellar el maquillaje y que no se me valla saliendo con el tiempo, ya que no sabría cómo explicar el golpe que traigo.
La verdad es que no soy de maquillarme todos los días, por lo general lo hago para salir o en ocasiones especiales, ya que creo que es mejor estar al natural, pero a decir verdad ahora que lo pienso, suelo ponerme cuando tengo tiempo y no me levanto sobre la hora, algo de polvo antes de ir al colegio.
Luego de estar lista, abrí la puerta con cuidado y antes de bajar las escaleras mire a los lados para asegurarme de que no haya alguien.
Al llegar a la sala, vi que las botellas de bebidas vacías estaban en donde las vi ayer y todo estaba desordenado; al llegar del colegio seguro iba a tener que limpiar este desorden.
Antes de salir de casa agarré mi mochila y agarré una campera que estaba colgada por si llovía y refrescaba un poco, ya que mi buzo era un poco fino.
Luego de caminar por varios minutos, llegué al colegio y vi que casi nadie estaba afuera como siempre, seguro y era porque hacia algo de frio.
Al entrar busque a Mady con la mirada y no la encontré, así que me dirigí a mi casillero a dejar mis cosas y sacar el libro de matemáticas, ya que hoy tendría 3 horas seguidas, uff la que me espera.
Al entrar al aula voy hacia la parte de atrás y me siento...al parecer hoy Mad no vendría, pero para confirmar le mandé un mensaje preguntando.
De: lía Para: mad la mejor del mundo Hey vienes hoy?
De: mad la mejor del mundo
Para: lía No, estoy algo enferma😣 Tendrás que soportar sola al prof de mate😂
De: Lia
Para: mad la mejor del mundo Ohh okey😢 mejórate amiga.
Luego de eso apagué el celular y esperé hasta que llegará el profesor.
Al llegar, el profesor dio algo de elipse e hipérbola, que no entendí nada de nada, aunque intentaba, pero era como si mi cabeza no quisiera cooperar.
Luego de no entender nada y solo dedicarme a copiar todo lo que el profesor decía o escribía en la pizarra por tres horas, tocó el timbre y me dirigí a la cafetería.
Al tener mi comida fui a sentarme en una de las mesas vacías empezando a comer (y la verdad es que tenía mucha hambre, ya que hoy tampoco había desayunado). Al rato llego Jack con su bandeja y una sonrisa como siempre y se sentó conmigo, fue un lindo momento.
Luego de eso, nos despedimos y cada uno fue para su lado, yo a clases de filosofía y Jack, ni idea.
Luego de terminar las clases, prendí mi celular camino a los casilleros y vi un mensaje de Zed.
De: boxeador
Para: Lía Te esperó a la salida.
Ni siquiera era una pregunta ni nada, era una afirmación. Si claro, se va a quedar esperando.
Deje mis libros en el casillero y saque mi mochila junto a la campera y me dirigí hacia la puerta de atrás. Al salir vi que llovía bastante fuerte, bueno, creo que hoy me mojare.
Al salir me puse la campera y empecé a caminar por las calles sintiendo las frías gotas cayendo en mí.
A los pocos minutos de llevar caminando, sentí mi celular vibrar avisando que tenía una llamada entrante, sin mirar siquiera conteste:
- Hola.
- ¿dónde estás? - dijo una voz ronca del otro lado de la línea.
-Eso no te importa - conteste algo borde sabiendo quien era.
- ¡no te muevas! sé dónde estás - dijo cortando la llamada.
Pero quien se creía argg, además ni siquiera entendí a qué se refería con que no me mueva.
Di unos cuantos pasos más y sentí un auto al lado mío que tocó bocina, miré hacia el costado y vi un Audi negro que se me hacía conocido.
Al llegar a mi lado, la ventanilla bajó y Zed con una cara de mal humor me dijo:
-sube.
Yo sólo mire al frente y seguí caminando, aunque estuviera mojada y tuviera frío, no dejaría que me esté mandando.
-Lía, sube al maldito auto - dijo con un tono que helo mi sangre; nunca lo había escuchado usar ese tono conmigo, y daba algo de miedo, pero seguí mi camino haciéndome la valiente.
De un momento a otro siento una puerta cerrar y pasos fuertes detrás de mí, así que me giro y casi choco con su pecho, ya que estaba atrás mío, casi pegado a mí.
Me agarro del brazo y empezó a tirar de mi hacia el auto, pero haciendo uso de todas mis fuerzas tiré mi brazo y me liberé. Él me miró con cara de pocos amigos y quiso agarrar de nuevo mi brazo, pero me alejé unos pasos.
- ¿qué te pasa?, ¿porque me agarras así? - grité.
-No me saques de mis casillas Lía y sube al auto – gruño.
-mira como estas, te vas a enfermar - agregó ya con un ligero tono de preocupación.
- estoy bien y además no necesito que me estés llevando, ni que me persigas.
-Lía - dijo de manera pausada, ya enojado.
Al querer girarme y seguir mi camino, agarró mi brazo mi brazo de nuevo tirando de mí y acercándome, para luego tomar mi cara...
Pude ver sus ojos dilatarse y apretar su mandíbula. Primero no entendí porque ese cambio tan rápido, pero luego caí en cuenta, que lluvia y maquillaje no eran buena combinación, y lo que había provocado ese cambio fue el golpe en mi rostro.
¿Qué pasará en el próximo capitulo? ¿Le dirá lía a Zed quien la golpeó? ¿Le contará su secreto?
